El chisme, ¡una brecha por donde entra el enemigo!
Vengo teniendo la experiencia de percibir cuánto precisamos rezar sin cesar. Mientras somos pocos los que creemos y amamos a Dios, muchos más son los que no buscan ni oran al Señor. Debes saber que la oración de unos pocos abre las puertas del cielo para que Dios actúe en medio de su pueblo, mientras que el chisme y la habladuría de muchos abren pequeñas grietas que acaban edificando mucho infierno en muchos lugares y en muchos cristianos. Rezo para que murmures y reclames menos de la vida y seas uno de los que ore cada día más para que las puertas del cielo se abran y podamos recibir muchas bendiciones de Dios.
Dios te Bendiga!
p. Cleidimar Moreira
Adaptación y traducción del original en portugues
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