domingo, 7 de abril de 2024

COMPRENDIENDO LA PALABRA

Alma mía, ¡propaga la Divina Misericordia!

Muéstrame, oh Dios, Tu misericordia,

Según la compasión del Corazón de Jesús.

Escucha mis suspiros y mis súplicas.

Y las lágrimas de un corazón arrepentido.

Oh Dios omnipotente, siempre misericordioso,

Tu compasión es siempre inagotable,

Aunque mi miseria sea grandísima como el mar,

Tengo plena confianza en la misericordia del Señor.

Oh Trinidad eterna, oh Dios siempre benigno,

Tu compasión es ilimitada,

Por eso confío en el mar de misericordia

Y Te siento, Señor, aunque me separa un velo.

Que la omnipotencia de Tu misericordia, oh Señor,

Sea glorificada en el mundo entero,

Que su culto no termine jamás,

Alma mía, propaga la Divina Misericordia con ardor.



Santa Faustina Kowalska (1905-1938)
religiosa
Diario, nº 1298 (La Divina Misericordia en mi alma, Editorial Padres Marianos, 4ª edic. autorizada Stockbridge, Massachussets 2001, p. 262-263, rev.)

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