5 características de la "paciencia"

La paciencia es una virtud fundamental en la espiritualidad católica, y varios teólogos han reflexionado sobre sus características. Te presentamos cinco características claves de la paciencia cristiana, según la espiritualidad católica.

• Confianza en el Plan de Dios: La paciencia implica una profunda confianza en que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros. San Agustín decía: "La paciencia es la compañera de la sabiduría". Esta confianza nos permite esperar con serenidad y esperanza.
• Perseverancia en la Fe: La paciencia nos ayuda a mantenernos firmes en nuestra fe, incluso en tiempos de prueba. Santo Tomás de Aquino enseñaba que la paciencia es necesaria para soportar las adversidades sin perder la paz interior.
• Humildad y Mansedumbre: La paciencia está estrechamente relacionada con la humildad y la mansedumbre. San Francisco de Sales afirmaba: "Nada es tan fuerte como la verdadera mansedumbre y nada tan suave como la verdadera fuerza". La paciencia nos ayuda a aceptar nuestras limitaciones y a tratar a los demás con amabilidad.
• Capacidad de Perdonar: La paciencia nos capacita para perdonar a los demás, reconociendo nuestras propias fallas y la necesidad de la misericordia divina. El Papa Francisco ha destacado que la paciencia es esencial para el perdón y la reconciliación.

"¿Pero cómo se hace para acrecentar la paciencia? Siendo, como enseña san Pablo, un fruto del Espíritu santo (cf. Ga 5, 22), hay que pedírsela al Espíritu de Cristo. Él nos da la fuerza mansa de la paciencia, es una fuerza mansa de la paciencia, porque “es propio de la virtud cristiana no sólo hacer el bien, sino también saber soportar los males” (San Agustín, Discursos, 46, 13). Especialmente en estos días, nos hará bien contemplar al Crucificado para asimilar su paciencia. Un buen ejercicio es también llevarle a Él a las personas más molestas, pidiéndole la gracia de poner en práctica con ellas esa obra de misericordia tan conocida como desatendida: aguantar pacientemente a las personas que molestan. Y no es fácil, pensemos si nosotros hacemos esto, aguantar pacientemente a las personas que molestan." Papa Francisco

• Esperanza en la Redención: La paciencia cristiana está impregnada de esperanza en la redención y la vida eterna. San Pablo escribió: “La caridad es paciente, es servicial; la caridad no tiene envidia, no se jacta, no se engríe” (1 Cor 13,4)1. Esta esperanza nos sostiene en los momentos difíciles y nos impulsa a seguir adelante.

Estas características reflejan cómo la paciencia, cultivada a través de la oración y la confianza en Dios, puede transformar nuestras vidas y acercarnos más a la santidad.