jueves, 26 de septiembre de 2024

CUARESMA DE SAN MIGUEL - DIA 37 - SUBSIDIO COMPLETO


Jueves 26 de septiembre
DÍA 37: Venciendo toda mentira


A menudo se dice que las “mentiras blancas” (“mentiritas” o “mentiras piadosas”) son compasivas, y muchos pecados se justifican aludiendo a que son “necesarios” para alcanzar ciertos fines. En otras palabras, el fin justifica los medios. Bajo esta perspectiva, la mentira puede parecer relativamente buena o medianamente mala. Sin embargo, los mandamientos de Dios son absolutos. “No mentirás” es una orden, no una sugerencia ni una frase sujeta a discusión.

La primera mentira relacionada con los seres humanos fue perpetrada por Satanás en el Huerto del Edén. El engaño del diablo fue exitoso, y el costo de la caída de Eva y Adán fue su expulsión del Paraíso, además de muchas otras consecuencias.

El Papa Francisco ha señalado que “la mentira es una grave ofensa contra Dios, que es la Verdad misma”. Lo real es que aquellos que hablan mentira no tienen el respaldo de Dios, sino que abren una puerta al enemigo, quien siempre está listo para entrar, robar, destruir y matar. En cambio, aquellos que son guiados por el espíritu de verdad viven bajo la protección y el respaldo del Altísimo, quien es fiel y amante de quienes le adoran en espíritu y en verdad.

El mundo de la mentira es un mundo de esclavitud, mientras que la verdad nos hace libres. La mentira es semilla de destrucción, la verdad edifica. Uno de los frutos de la mentira es la angustia constante; pero aquel que dice verdad tiene paz en su corazón y duerme confiado.


1. Intención: Vencer toda mentira y falsedad que pueda habitar en nuestros corazones.
2. Texto bíblico: No darás falso testimonio contra tu prójimo. (Éxodo 20,16))
3. Texto del Papa Francisco: “La verdad es la base de toda relación auténtica. Debemos ser testigos de la verdad en todo momento.” (Audiencia General, 14 de noviembre de 2018)
4. Oración: Oración para ser libre de la mentira y los engaños
5. Ofrecimiento: Abstenerse de hablar innecesariamente, dedicando el tiempo al silencio y la meditación.

 

Invocación a la Santísima Trinidad


Proclamemos nuestra Fe:
Creo en Dios, Padre todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra….

Juntos decimos:
La Santa Cruz sea mi luz;
No sea el demonio mi guía.
¡Apártate, Satanás!
No me sugieras cosas vanas,
Maldad es lo que me brindas,
Bebe tu mismo tu veneno.



Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén

Dios te salve María
llena eres de gracia
el Señor es contigo;
bendita tú eres
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto
de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte.
Amén

 


Oración a San Miguel Arcángel

(Pequeño Exorcismo Papa León XIII)


Arcángel San Miguel,
defiéndenos en la lucha;
Ampáranos contra la perversidad
y acechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y Tú, príncipe de la Celestial Milicia,
lanza al infierno con el Divino Poder a Satanás
y a los otros malignos espíritus
que para perdición de las almas vagan por el mundo.
Amén.

Oración para ser libre de la mentira y los engaños

"Padre Amado, me acerco a ti con humildad y sinceridad, reconociendo mi debilidad y mi propensión a la mentira.
Ayúdame a ser una persona de verdad, que mis palabras reflejen tu luz y tu amor. Líbrame de la tentación de engañar y de manipular la verdad para mi propio beneficio.

Reconozco que solo a través de tu gracia y tu poder puedo cambiar mi corazón y mi forma de comunicarme. Te pido que transformes mi mente y mi boca, para que mis palabras sean siempre sinceras y veraces.

Ayúdame a ser un testimonio vivo de tu verdad en este mundo lleno de engaño y falsedad.
Espíritu Santo, guíame, fortaléceme en este proceso de dejar de mentir.
Ayúdame a reconocer las situaciones en las que soy tentado a engañar y a encontrar la fuerza para resistir esa tentación.
Te entrego mi boca y mi lengua,
que sean instrumentos de bendición y no de maldición.

Coronilla a San Miguel Arcángel
(En las cuentas grandes)

Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles,
que has recibido de Dios,
el poder y la Misión de aplastar la cabeza de Satanás,
te pedimos humildemente,
que envíes a las legiones celestiales para que, 
por tu mandato, persigan a los demonios,
los combatan en todas partes,
repriman su audacia y los devuelvan al abismo.
¿Quién como Dios? ¡Nadie como Dios!
¡Oh, buena y tierna Madre!
Tú serás siempre nuestro amor y nuestra esperanza.
¡Oh, divina Madre!
Envía a los santos Ángeles
para defendernos y rechazar lejos de nosotros
al cruel enemigo.
Amén

(En las cuentas pequeñas – 10 veces)

· San Miguel y todos los santos Ángeles,
Rueguen por nosotros.


DIA 37: Así como San Pedro, quien en un momento de debilidad negó a Jesús tres veces, pero luego, lleno de tu Espíritu, se convirtió en un testigo valiente y fervoroso de la verdad, queremos abrir nuestros corazones a tu acción transformadora. San Pedro, que dijo: “Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo” (Juan 21:17), nos enseña que la verdad y la fidelidad a tu palabra son posibles cuando nos entregamos completamente a tu voluntad.


ORACIONES FINALES

de sanación y liberación propias de cada decena



Al finalizar la Primer Decena
YO (pronuncia aquí tu nombre completo)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
CLAMO SEA ROTA EN MI Y EN MI FAMILIA,
TODA CONTAMINACIÓN ESPIRITUAL,
TODA FURIA DEL DEMONIO.
TODA ESPADA Y DARDOS INFLAMADOS
SEMBRADORES DE MENTIRAS, TRISTEZAS,
ANGUSTIAS Y DEPRESIONES


YO, (pronuncia tu nombre)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
TE PROHIBO TOCARME A MI,
TOCAR MI FAMILIA.



Al finalizar la Segunda Decena
YO (pronuncia aquí tu nombre completo)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
CLAMO SEAN ROTAS EN MI Y EN MI FAMILIA, TODA MALDICIÓN,
TODO YUGO HEREDITARIO NEGATIVO ME SUMERJO AHORA,
JUNTAMENTE CON TODOS LOS MÍOS, EN LA SANGRE DE JESÚS


YO, (pronuncia tu nombre)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
TE PROHIBO TOCARME A MI,
TOCAR MI FAMILIA.

Al finalizar la T
ercer Decena
YO (pronuncia aquí tu nombre completo)
ME ESCONDO AHORA BAJO LA PROTECCIÓN DEL ALTÍSIMO
Y ME COBIJO BAJO EL MANTO PROTECTOR
DE LA VIRGEN MARÍA Y DE TODOS LOS SANTOS Y SANTAS.
ME COBIJO BAJO LA PODEROSA
INTERCESIÓN DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL
Y DE TODOS LOS ÁNGELES.
Y DECLARO AHORA: JESUCRISTO ES EL SEÑOR DE MI VIDA,
DE MI FAMILIA, DE TODO LO QUE TENGO Y DE TODO LO QUE SOY.
CLAMO QUE LA SANGRE DE CRISTO QUE LAVA Y LIBERA,
HOY, AQUÍ Y AHORA, ME LAVE, ME CURE
Y NOS CUBRA CON SU PODER A NOSOTROS, A NUESTRAS FAMILIAS,
NUESTRAS CIUDADES Y PAÍSES.


YO, (pronuncia tu nombre)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
TE PROHIBO TOCARME A MI,
TOCAR MI FAMILIA.

Al finalizar la Cuarta Decena
YO (pronuncia aquí tu nombre completo)
POR MI CASA, POR MIS BIENES,
POR MI VIDA FINANCIERA,
POR MI TRABAJO, POR MIS RELACIONES,
POR MI MATRIMONIO,
POR MI ESTUDIO,
POR MI NOVIAZGO, POR MIS AMISTADES,
DIGO CON FE:


YO, (pronuncia tu nombre)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
TE PROHIBO TOCARME A MI,
TOCAR MI FAMILIA.

Al finalizar la Quinta Decena
YO (pronuncia aquí tu nombre completo)
CLAMO AHORA,
EN NOMBRE DE JESÚS
QUE TODO MAL SEA DISIPADO.
QUE TODA ENFERMEDAD SEA EXTERMINADA.
QUE TODA OPRESIÓN,
Y PANDEMIA QUE PESA SOBRE NOSOTROS,
SEA DE UNA VEZ DESTRUIDA.

YO, (pronuncia tu nombre)
EN NOMBRE DE JESUCRISTO
TE PROHIBO TOCARME A MI,
TOCAR MI FAMILIA.





Letanías de San Miguel Arcángel


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Trinidad Santa, un solo Dios,

Santa María, Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
San Miguel, ruega por nosotros.
San Miguel, lleno de la gracia de Dios,
San Miguel, perfecto adorador del Verbo Divino,
San Miguel, coronado de honor y gloria,
San Miguel, poderoso Príncipe de los ejércitos del Señor,
San Miguel, portaestandarte de la Santísima Trinidad,
San Miguel, guardián del paraíso,
San Miguel, guía y consolador del pueblo israelita,
San Miguel, esplendor y vigor de la Iglesia militante,
San Miguel, honor y alegría de Iglesia triunfante,
San Miguel, luz de los Ángeles,
San Miguel, baluarte de los ortodoxos,
San Miguel, fuerza de los que combaten bajo el estandarte de la Cruz,
San Miguel, luz y confianza de las almas en el último momento de la vida,
San Miguel, socorro certero,
San Miguel, nuestro auxilio en todas las adversidades,
San Miguel, heraldo de la sentencia eterna,
San Miguel, consolador de las almas que están en el Purgatorio,
San Miguel, a quien el señor encomendó recibir las almas después de la muerte,
San Miguel, nuestro Príncipe,
San Miguel, nuestro Abogado,

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo,
para que seamos dignos de sus promesas.

 

Señor Jesús, santifícanos con una bendición siempre nueva,
y concédenos por la intersección de San Miguel,
aquella sabiduría que nos enseña a juntar las riquezas del cielo
y cambiar los bienes temporales por los de la eternidad.
Tú, que vives y reinas por todos los siglos de los siglos.

 

Consagración a San Miguel Arcángel

 

Oh noble príncipe de los ángeles,
valiente guerrero del Altísimo,
celoso defensor de la gloria del Señor,
terror de los espíritus rebeldes,
amor y deleite de todos los ángeles justos,
mi queridísimo Arcángel San Miguel,
deseando ser parte del número de tus devotos y servidores, 
a ti hoy me consagro, me entrego, me ofrezco y coloco,
a mi familia y todo lo que me pertenece,
bajo tu más poderosa protección.

La ofrenda de mi servicio es pequeña,
siendo como soy un miserable pecador,
pero magnificarás el cariño de mi corazón;
a partir de ahora estoy bajo tu apoyo
y confío que sabrás ayudarme durante toda mi vida,
y obtener para mí el perdón de mis muchos y graves pecados,
la gracia de amar a Dios con todo el corazón,
a mi querido Salvador Jesucristo y a mi madre María Santísima;
obtén para mí las ayudas que necesito
para alcanzar la corona de la gloria eterna.

Defiéndeme de los enemigos del alma,
especialmente en el momento de la muerte.
Ven, oh príncipe glorioso,
a asistirme en la última batalla y con tu poderosa arma
arroja a los abismos del infierno,
ese ángel orgulloso y rompedor de promesas que
una vez postraste en una batalla en el cielo.

San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la lucha para que no perezcamos
en el juicio supremo.
Amén

Bendición final

Nuestra protección está en el nombre del Señor.
- Qué hizo el cielo y la tierra.
Por intercesión de San Miguel Arcángel, bendícenos Dios Todopoderoso, Padre e Hijo y Espíritu Santo.

Amén.  

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