viernes, 6 de septiembre de 2024

ORACIÓN CONTRA LOS PENSAMIENTOS INTRUSIVOS

UNA AYUDA CONTRA LAS TENTACIONES
O PENSAMIENTOS INTRUSIVOS.

 

«La oración, al llevar nuestro entendimiento hacia la claridad de la luz divina y al inflamar nuestra voluntad en el fuego del amor celestial, purifica nuestro entendimiento de sus ignorancias y nuestra voluntad de sus depravados afectos.»
San Francisco de Sales

 

¿Tienes en tu vida experiencia diaria, continua, de oración? ¿Tuviste la gracia de gustar lo que implica entrar en diálogo, en comunión, con Aquel que es Fuente de todo Bien?

¿Sabías que la oración no sólo conduce a un encuentro personal, único y transformador con quien te formó, te cuidó en el vientre materno, y entregó su vida por tu salvación/sanación?

Sí, la oración encierra en sí misma, inseparablemente, la gracia de transformarte no solo espiritualmente. Para que puedas intuir de qué hablamos presta atención a estos cinco efectos que “la oración” deja a su paso:


1. Reducción del Estrés: La oración puede inducir una respuesta de relajación que combate el estrés, calma el cuerpo y promueve la sanación. Esto ha sido comprobado mediante estudios de resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro.

2. Mejora de la Salud Mental: Las personas que oran frecuentemente pueden tener una mejor salud mental y sufrir menos síntomas relacionados con los trastornos de ansiedad, como preocupación irracional, miedo y timidez.

3. Aumento de la Esperanza de Vida: Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh encontró que la actividad religiosa semanal puede aumentar la esperanza de vida entre 1.8 y 3.1 años, comparable a los beneficios del ejercicio físico regular.

4. Reducción de la Ansiedad: La oración puede reducir la ansiedad y aumentar la actividad en áreas del cerebro relacionadas con la empatía y la compasión.

5. Mejora del Bienestar Emocional: La oración puede ofrecer consuelo emocional y un sentido de propósito, lo que puede traducirse en menos estrés y una mejor calidad de vida.

Podemos afirmar que los efectos positivos de la oración, no solo son espirituales, sino que en todo el ser de la persona humana (sea biológica y psicológica), se sana, ya que somos una unidad indisoluble (cuerpo, psique y espíritu), todo lo que pasa en el espíritu, también es comunicado a la psique y al cuerpo.

Aunque siempre han existido, particularmente después de la pandemia hemos visto aparecer más visiblemente las llamadas enfermedades psicosomáticas que son, básicamente, aquellas que por una gran angustia, por ejemplo, derivan en un problema físico como enfermedad. Para ser más concretos y claros los que queremos decir es que algo no-físico o no palpable, como una angustia grande, termina siendo algo físico como problemas intestinales, o tumores. Este vínculo (como si se tratase de un diálogo) puede ocurrir de manera viceversa, estamos diciendo básicamente que el cuerpo también puede afectar a la psique y al espíritu.

Conociendo esta realidad de “vasos comunicantes” podemos ahora comprender la responsabilidad y el compromiso diario que debemos asumir: alimentar sana y correctamente nuestra vida espiritual. Si avanzas en el entendimiento verás con claridad que tener una psique sana, es tener un espíritu sano, y para tener un espíritu sano se necesita de la oraciónque es la comunicación con Dios. Una comunicación con Dios -bien fundado- necesariamente va a tender como por esencia a reparar, recomponer nuestra vida.

San Pablo en el capítulo 21 de su Evangelio nos recuerda que toda oración necesita fe para que sea eficaz «Todo lo que pidan en la oración con fe, lo alcanzarán» (Mateo 21, 22)

Hoy queremos hablarte de lo que algunos profesionales de la salud mencionan como “oración de higiene espiritual” u “oración de preservación espiritual”

Esta experiencia oracional es una oración que ayuda a quitar las tentaciones, que muchas veces se confunden como pensamientos propios y que a su vez clama, pide con fe expectante a Dios quite los afectos desordenados en los que podamos estar cayendo.

La eficacia de esta oración no sólo considera la predisposición interior de quien se entrega en ese encuentro amoroso con Dios, sino que implica una búsqueda creciente de santidad, de vida de gracia puesto que, con el pecado mortal, «perdemos la gracia santificante, por la que nuestra alma vivía una vida semejante a la de Dios; es, pues, una especie de suicidio espiritual»

 

Oración de Higiene Espiritual


Señor Jesús,
gracias por compartir con nosotros tu maravilloso
Ministerio de sanación y Liberación.
Gracias por la sanación que nosotros
hemos visto y experimentado hoy.

Señor Jesús,
toma toda carga que hayamos podido recibir
y toda represalia del enemigo en contra de nosotros,
nuestras familias, y nuestras pertenencias.
Derrama tu Sangre Preciosa sobre nosotros
y límpianos de cualquier tristeza,
pensamiento negativo, desaliento o desesperación
que nosotros podamos haber recibido
durante las oraciones hechas.
Si nuestro ministerio ha sido tentación para rabia,
impaciencia, soberbia o lujuria,
libéranos de esas tentaciones y remplázalas con tu Amor,
tu Alegría y tu Paz.

Señor Jesús,
cúbrenos y séllanos con el Poder de tu Nombre y de tu Sangre.
En el Nombre de Jesús, atamos a Satanás,
a todos los espíritus inmundos
y toda fuerza o poder del mal,
que nos hayan hecho daño o quieran hacerlo.
En el Nombre de Jesús
les ordenamos que salgan de nosotros inmediatamente,
atados, mudos, quebrados y amordazados
y se pongan a los pies de Jesús Vivo y Resucitado,
para que él los envíe al lugar que les corresponda.
Les prohibimos por los méritos de las Preciosísimas Llagas de Jesús
que no nos vuelvan a molestar.

Ven Espíritu Santo,
llénanos con tu Gracia, tu Amor, tu Poder y tu Gozo.
Danos fuerzas donde nos hemos sentido débiles
e ilumínanos con tu Luz.

Señor Jesús,
envía tus Santos Ángeles para acompañarnos
y protegernos en todas nuestras actividades y caminos.
Que San Miguel Arcángel,
Príncipe de Tu ejército celestial,
nos asista en esta batalla y así tendremos un regreso seguro.

Santísima Virgen María,
cúbrenos con tu Manto a nosotros y nuestras familias,
protégenos ahora y siempre.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio ahora y siempre
por los siglos de los siglos.

Amén.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario