Edificar la familia en el amor que viene de Dios, pide el Papa a los novios
Francisco se reunió esta mañana con novios de diferentes lugares del mundo que se preparan para el “Si” para siempre.
El día que se celebra San Valentín, Día de los enamorados en Italia y en otros países, el Papa Francisco participó de un encuentro con novios en la Plaza de San Pedro. De diferentes lugares del mundo, parejas que se preparan para el matrimonio pudieron oir las palabras del Santo Padre sobre amor, fidelidad y elecciones definitivas.
El tema del encuentro fue “La alegría del Si para siempre”. Ese fue inclusive el asunto de la primera pregunta dirigida por una pareja de novios a Francisco. El Papa recordó que hoy en día, muchas personas tienen miedo de tomar decisiones definitivas y algunas veces se entiende amor como una relación, como una realidad que crece, como se construye una casa.
“Queridos novios, ustedes se están preparando para crecer juntos, para construir esta casa, para vivir juntos para siempre. No quieran hundirla en la arena de los sentimientos que vienen y van, sino coloquenla en la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios. NO debemos dejarnos vencer por la cultura de lo provisorio.”
Ese miedo del “para siempre” se cura, según el Papa, a partir de la confianza en Jesús, en una vida que se vuelve camino espiritual cotidiano, hecho de pasos, de crecimiento común, de empeño para volverse hombres y mujeres maduros en la fe. Esto porque el “para siempre” no es solo una cuestión de tiempo, sino que es importante también la calidad del matrimonio.
“Estar juntos y saber amarse para siempre es el desafío de las parejas cristianas. Me viene a la mente el milagro de la multiplicación de los panes: también para ustedes el Señor puede multiplicar vuestro amor y volverlo fresco y bueno cada día.”
En la segunda pregunta, sobre el “estilo de vida” de una pareja y la espiritualidad que se debe tener en lo cotidiano, Francisco volvió a enfatizar tres palabras para la familia: “por favor, gracias y perdón”.
“Todos sabemos que no existe familia perfecta, un marido o una mujer perfecta. Existimos nosotros, pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto:nunca terminar un día sin pedir perdón, sin que la paz vuelva a nuestra casa, a nuestra familia.Si aprendemos a pedir perdón y a perdonarnos, el matrimonio va a durar y seguirá adelante. (…) Nunca terminen un día sin hacer las paces. Este es un secreto para conservar el amor.
Los preparativos para el matrimonio también estuvieron entre las preocupaciones de los novios que pidieron un consejo al Santo Padre sobre como celebrar bien el matrimonio. Francisco dijo que es necesario hacer que el matrimonio sea una gran fiesta, pero una fiesta cristiana, no mundana. Lo que volverá al matrimonio pleno y verdadero es, según el Papa, la presencia del Señor que revela y dona su gracia.
“Algunos se preocupan con señales exteriores, como el banquete, las fotos, las ropas, las flores. Son cosas importantes en una fiesta pero solamente si son capaces de indicar el verdadero motivo de su alegría: la bendición del Señor sobre vuestro amor”. dijo.
De la redacción
No hay comentarios:
Publicar un comentario