jueves, 7 de enero de 2016

Depresión, ¿qué camino seguir?

Los tratamientos existen, y creen en la superación y en la mejora es un paso esencial
Vivimos un ritmo de actividades y de exigencias en una sociedad que cada vez corre más y más en búsqueda de resultados y éxitos. En un mercado de trabajo altamente competitivo y desafiante, enfermedades surgen en el ambiente profesional y preocupan a las organizaciones y a la sociedad como un todo.

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Foto: Daniel Mafra/cancionnueva.com.es

Una de las enfermedades que llaman a la atención, en este escenario, es la depresión. Considerada una de las enfermedades que ha crecido de forma expansiva en los últimos años, la depresión tiene características propias y no debe ser confundida con un estado de tristeza.

Podemos pensar en la tristeza como un sentimiento que nos lleva a un proceso de reflexión, de estar quietos; sentimiento manifestado por la pérdida de alguien, por algo relacionado al trabajo, por la decepción con alguien o frustración de expectativas no realizadas. La gran diferencia es que una persona triste consigue mantener su rutina diaria, su cuidado personal e incluso mismo experimentar alegrías que puedan surgir en este periodo. Como un hecho pasajero, este sentimiento puede ser identificado en su origen, es decir, conseguimos descubrir el motivo por el cual estamos tristes.

Cuando hablamos de depresión, las señales  son que no hay motivación alguna, existe un desinterés continuo de todo, tristeza persistente, falta de deseo de cuidar de sí y de dar seguimiento, continuidad a las actividades cotidianas, bien como aquella sensación de ver el mundo “gris”, sin color y sin motivos, convirtiendo más prolongado. En estos casos, la intervención medica se hace necesaria, así como el apoyo psicológico para que la persona reestructure sus pensamientos y descubra su forma de lidiar con la enfermedad y con la vida. Sabemos aún que la espiritualidad también tiene un papel importante en la superación de cualquier enfermedad, incluso en la depresión.

No nos olvidemos de que, muchas veces, en nuestra familia, en la sociedad y entre nuestros amigos aún existe una dificultad de comprender la situación por la cual una persona deprimida esta pasando. También para el deprimido no es una tarea fácil aceptar la enfermedad y el tratamiento. Es importante saber que los tratamientos existen, y creer en la superación y en la mejoría como un paso esencial tanto para el paciente como para aquellos que conviven con él. Los cuadros depresivos pueden tener duración de algunos meses o ser más persistentes; en ambos los casos, los enfermos pueden contar con la ayuda especializada, a fin de que las sensaciones causadas por la situación puedan ser minimizadas y puedan conseguir una mejor calidad de vida.

Por más difícil que sea o por grande que sea la vergüenza o el sentimiento que este impidiendo dar pasos para la sanación, no dejes de buscar ayuda. Un amigo, un familiar, aquel medico que ya conoce un poco de tu salud pueden ser los primeros hacia quienes tu puedes pedir ayuda cuando te das cuenta que este cuadro de tristeza esta demorando un poco más en pasar, dando señales de que va más allá de lo habitual.


Elaine Ribeiro dos Santos
Psicóloga Clínica y Orgabizacional, colaboradora de la Comunidad Canción Nueva

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