¡Danos la gracia del perdón!

Un conocido cristiano de muchos años de vida de Iglesia y Misa dominical decía: “Yo soy consciente de que en mi vida mejoré en muchas cosas. Rezo más, leo la palabra, mejoré el carácter en mi casa. Pero lo que más me cuesta es perdonar. Siempre fui rencoroso y eso es lo que más me cuesta cambiar”. ¿Sabemos lo que opina Dios del perdón entre los hombres?

Busquemos la respuesta en la palabra.
Del Evangelio de San Juan:
“Jesús resucitado se apareció a sus amigos.
Y les dijo: Como el Padre me envió a mí, también yo los envío a ustedes.
Luego sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo.
Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen”.
Palabra del Señor.

Para Jesús es tan importante el perdón que lo primero que les dice a sus amigos cuando se les aparece es que salgan por todo el mundo a llevar el mensaje de Dios Padre y a perdonar los pecados. Si somos perdonados por Dios y lo necesitamos tanto, también debemos aprender a perdonarnos entre nosotros sino no tenemos derecho a pedir el perdón amoroso del Señor.

Vamos a responder a la palabra rezando:
ENSÉÑANOS A PERDONAR SEÑOR
- Para que sepamos asumir nuestros errores y pedirte perdón. Oremos…
- Para que tu misericordia nos haga sentir siempre tu amor y a no dudar de él. Oremos…
- Para que aprendamos nosotros a perdonar a nuestros hermanos cuando nos ofenden. Oremos…
- Para que sepamos pedir perdón a los demás cuando nos equivocamos. Oremos…

Rezamos la oración final:

Ven Espíritu creador y visita el hogar de tus fieles

haz un templo de gracia nuestros corazones con el don de tu presencia.

Tú eres el amor que nos consuela como eterno regalo del Padre.

Caridad, fuente viva de gracia llama eterna de amor verdadero.

Ilumine tu luz nuestros ojos y tu amor se derrame en el alma,

tu poder nos sostenga en la lucha y renueve las fuerzas cansadas.

Amen.