Novena de Pentecostes - Día 1

1º Día

¡Vida nueva Contigo!

Ven Espíritu Santo, manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido,

luz que penetras las almas, fuente del mayor consuelo.

Ven dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, 

tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego,

gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos,

mira el vacío del hombre si tú le faltas por dentro,

mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo,

lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.

Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos,

por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito,

salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.

Amen. Aleluya.

Hoy vamos a rezar por la vida. El don más grande y sagrado que recibimos de Dios, el regalo más importante que nos ha dado. Dios por amor nos llamó a la vida humana y luego, por el bautismo a la vida cristiana, la cual sigue alimentando con la comunión, la palabra, el perdón.
El Espíritu Santo es el que nos acerca la vida del Señor. El Espíritu es Dios. Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo y desde el bautismo lo tenemos en nuestro corazón. Por eso el primer día tenemos que celebrar nuestra vida. Con todas sus cosas buenas y sus alegrías,  con las no tan buenas y sus tristezas. 

Pensemos qué cosas tenemos en nuestra vida que podamos agradecer…
Pensemos también en los peligros que hoy vive la gente y la vida en general:
- lo mal que se porta la gente con la naturaleza
- el aborto y las agresiones contra la vida de los niños
- la violencia y la inseguridad - el hambre y la miseria que matan
- las enfermedades extremas y las pocas posibilidades de acceso a la salud de mucha gente

Estas y muchas otras nos dejan preocupados y a veces nos entristecen y angustian, y buscamos en la Palabra de Dios para encontrar una respuesta. Buscamos en ella… luz, luz para que entender el valor que la vida del hombre tiene para Dios:

Del libro del Génesis:
“Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algo sin forma y vacío, las tinieblas cubrían el abismo y el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas. Entonces dijo Dios: Que exista la luz y la luz existió”.
Palabra de Dios.

Este texto es el primer renglón de toda la Biblia. Y aparece Dios creando por medio del Espíritu Santo. O sea, Dios creador regala vida y llena de vida a sus criaturas. A la naturaleza, animales, plantas, y también hombres y mujeres. A nosotros, también, por medio del Espíritu nos llamó a la vida y por Él vivimos

Vamos a responder a la palabra con estas intenciones:
ESPÍRITU PROTEGE NUESTRAS VIDAS
- Para que siempre valoremos el regalo de la vida que nos diste con amor. Oremos
- Para que el hombre deje de lado toda forma de muerte y agresión a la vida del prójimo. Oremos
- Para que nuestros legisladores dejen de lado cualquier intento por considerar al aborto como un derecho, teniendo en cuenta que es privar a inocentes de la alegría de vivir. Oremos….
- Para que la vida eterna sea el descanso de paz y amor eterno para nuestros seres queridos difuntos. Oremos.

Recemos a Dios Padre la oración que enseñó Jesús: Padre Nuestro...
Rezamos el Padrenuestro Saludamos a María: Dios te salve…

Oración final

Espíritu Santo, Espíritu de Dios, te adoramos.

Danos a conocer la voluntad del Padre

que nos enseñe cómo debemos obrar.

Danos tus instrucciones iluminando nuestro camino con tu sabiduría.

Ayúdanos a ser dóciles a lo que pidas de nosotros.

Y a ser agradecidos con la vida que nos diste

y a cuidarla en nosotros y en los demás.

Que el mundo entero se llene de la paz del Señor

y valore la vida de todas las personas.

Amen.