El proceso de evangelización
es un proceso de fermentación. Se evangeliza por contagio. Es preciso estar
bien fermentados de Evangelio para que, en el contacto con las personas, sean
contagiadas con él. Por lo tanto, cuando uno se dispone a vivir el Evangelio,
acabamos evangelizándonos unos con otros, acabamos contagiándonos.
El Evangelio no es como pasar por una “escuela”. No es una persona que,
como profesor enseña a los otros, ni son como libros que nos enseñan. El Evangelio es vida y, por lo tanto, “se pasa con la vida”.
Cuando un grupo propone vivir el Evangelio, la mejor manera de
conseguir el objetivo es vivir unidos.
Pero, anota bien: no es simplemente vivir en unidad, sino “vivir juntos con el propósito de vivir el
Evangelio”
Dios te Bendiga.
Mons. Jonas Abib
Fundador
Comunidad Canción Nueva
Fuente:
Mensaje del día www.cancaonova.com
Adaptación
y traducción del original en portugués
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