Todo hombre, toda mujer experimenta en la vida
tiempos y situaciones en las que,
parecería, que nada puede salir bien.
La sensación de incapacidad que se apodera de la mente y la voluntad,
tiende a invadir, más bien temprano que tarde,
el propio corazón.
Es cierto también que la vida nos pone delante de
"verdaderas y concretas incapacidades",
en su gran mayoría del orden físico.
¿En qué difieren una de otras?
Las primeras incapacidades te convierten en un "inútil" para determinadas acciones.
Las segundas, si tienes sabiduría, te "capacitan".
Caminando por mi ciudad lo pude comprender.
Sentada en la vereda, sosteniendo en brazos su pequeño hijo,
estaba una mujer pidiendo ayuda.
El mundo pasaba a sus pies ignorándola.
Nadie parecía tener ojos para ella y el niño.
De pronto se asoma un "bastón blanco",
el que no ve, "puede ver" lo que el resto no podemos ver.
se detiene, dobla su bastón,
extiende sus brazos y alza con ternura al pequeño
a quien llena de besos.
El tiempo para mí se detuvo en ése beso.
No sé qué sucedió luego.
Puedo decirte que comprendí claramente
que existen "incapacidades que te capacitan".
¿Alguna "incapacidad" toco tu puerta?
Si es así, que encuentres Sabiduría!
Rezo por vos.
Miguel
Comunidad Piedras Vivas.
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