domingo, 8 de mayo de 2016

Experiencia de Avivamiento - Día 43

Comencemos nuestra experiencia...

+ En el Nombre del Padre,
+ del Hijo
+ y del Espíritu Santo. Amén.

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el Fuego de Tu Amor.
Envía, Señor Tu Espíritu,
todo será creado y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo,
haz que apreciemos rectamente todas las cosas,
según Tu Santo Espíritu
y gocemos de Sus consuelos,
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!

Te pedimos, Señor, que esta Palabra se vuelva viva y eficaz
en nuestra vida y no vuelva a Tí, Señor sin producir en nosotros el efecto esperado.

1 Tesalonicenses 4, 3
"La voluntad de Dios es que sean santos y que se aparten de la inmoralidad sexual."
Existe una voluntad de Dios para nuestra vida que es un designio común a todos los hombres y mujeres: la santidad.
Esta santidad es exactamente la fidelidad a la Palabra de Dios, los mandamientos, las Leyes de Dios, siendo original, auténtico, un cristiano de verdad.
Esto me lleva a vivir el amor de Dios y al prójimo con mucha intensidad, saber compartir, no ceder al individualismo y al egoísmo que son secuelas del pecado original en nosotros. Es vivir el Evangelio y hacer de el la regla de nuestra vida.
Don Bosco decía que la santidad es hacer bien todas las cosas.
El Beato Juan Pablo II afirmó que santo no es aquel que nunca cayó, sino que es aquel que, cayendo, tuvo el coraje de levantarse.
Ser santo es ser seguidor de Jesús.
Tenemos que tener el coraje de levantarnos todas las veces que caemos, pues necesitamos luchar con la fuerza del Espíritu Santo para vencer el pecado y no quedar cayendo continuamente. La santidad es un acto de amor a Dios, una respuesta del amor que El tiene por nosotros, por eso, no se debe frecuentar lugares que pueden hacernos caer, porque, cuando hay amor por Jesús, no se escucha músicas sensuales y contrarias a los principios cristianos.
Por amor al Señor, por amor a Jesús, se debe decir no al pecado y a todo aquello que posibilite pecar.
San Pablo advertía a los Tesalonicenses que se apartasen de la inmoralidad sexual, que estaba en alta cuando el escribió esta carta.
Claro, es una tendencia que traemos en nosotros, la concupicencia de la carne, por lo tanto, tenemos que buscar en el Espíritu Santo la purificación y el autodominio, la fuerza, necesaria para resistir las tentaciones de la carne.
Y ¿como vivir el cristianismo, la santidad, en este tiempo tan confuso en el área de la sexualidad?
Vivimos en un mundo hedonista, que cultúa el placer, y como en Tesalónica existía mucha inmoralidad, comparándose al siglo XXI, las cosas se multiplicaron y empeoraron, por causa de los medios de comunicación y de internet. de la globalización de la prostitución, de la pornografía, de la inmoralidad.
Por eso, necesitamos estar más atentos a lo que asistimos en TV, o accedemos en internet, las músicas que oímos y que están llenas de sensualidad y contenido de doble sentido, muchas, explícitamente erotizadas; no nos olvidemos, también, de los periódicos, revistas, pues todo está muy sensualizado y provocativo.
Espero que tú que estás rezando con nosotros, ya te has liberado de las novelas y de las miniseries, si no te has liberado todavía, te digo, cuidado con el contenido y la tendencia de las mismas, pues quieren cambiar nuestra mentalidad con relación a la familia, al aborto, a la realidad del matrimonio de personas del mismo sexo y de tantas otras cosas.
Tal vez estén diciendo o pensando: "Pero, padre, yo soy maduro lo suficiente para asistir, y eso no va a cambiar mi mentalidad"
Discúlpame, "el agua perfora la piedra dura de tanto golpearla con furia", y esto se vuelve mucho mas serio cuando entramos en el campo espiritual, inclusive en la contaminación espiritual.
Ten el coraje de romper, definitivamente, con aquello que no viene del Cielo y no tiene la aprobación de la Palabra y de la doctrina de la Iglesia, sé radical.
No podemos soltar la mano de los valores cristianos, de la moral, del proyecto de santidad para hacer la política de la buena vecindad, para agradar al mundo y a las personas comprometidas con este mundo.
Tengamos cuidado con la impureza que entra por los ojos y por los oídos.
Que el Espíritu Santo nos ayude a ser radicales y decididos por vivir la santidad y la pureza.
Caminemos en la gracia de Dios, abrámonos al Espíritu Santo para que haga en nosotros la obra nueva y controle nuestras tendencias pecaminosas.
Que nuestro si sea un sí, y nuestro no, sea no.
San Juan de la Cruz decía que vivimos una gran batalla espiritual: contra el mundo, contra el diablo y contra nuestra carne.
En cuanto al mundo, con esfuerzo y la gracia de Dios, conseguimos vencerlo; en lo que se refiere al diablo, es sombrío y sabe esperar, acechándonos, pero con el poder de Dios conseguimos vencerlo.
Lo más difícil  es nuestra carne, y en ese ámbito, vigilancia, decisión y oración no hacen mal a nadie, por el contrario, nos colocan en el camino de la victoria. 
Dicho esto, tengamos el coraje de no dar ninguna oportunidad al pecado en nuestra vida, eses es el camino que necesitamos seguir: o santos o nada!
Amén!

Mortificación
Pide, durante este día, el fruto de autodominio y de pureza, consagrando tu sexualidad y afectividad al Espíritu Santo.

Oración de clamor
Señor  acojo para mi vida el gran llamado que hiciste a través de Pablo a los Tesalonicenses, para que fuesen santos.
Este llamado se vuelve actual y siempre será actual.
La marca de Tus discípulos es esta, la santidad, y el mundo espera ansiosamente la manifestación de los hijos de Dios, bien como una manifestación de santidad, de personas diferentes y que hacen la diferencia.
Quiero traer sobre mi esta señal y quiero ser señal para para el mundo, para aquellos que conviven conmigo, quiero ser señal de la Iglesia, quiero ser santo. 
Y se que esto  no se da por esfuerzo humano, sino por pura manifestación de tu gracia, por fuerza de tu Espíritu Santo, actuando en mi vida. 
Estoy abierto para que me santifiques. 
Revélame las áreas de mi vida que todavía están siendo dominadas por el pecado, y si existe algún vicio, libérame.
Señor, por el poder y por la fuerza de Tu Espíritu Santo.
Tengo plena consciencia de que una de las áreas en que el enemigo más atacó es la de la sexualidad; de los niños y ancianos, todos provocados por la TV, por las músicas, por internet, outdoors, revistas, para que pierdan la pureza, y eso es explícito, Señor.
Hay un ataque directo contra la pureza, contra la castidad, y la fidelidad en el matrimonio, y solamente por Tu gracia, conseguiré resistir.
No permitas que yo ceda, quiero vivir una castidad radical, y deseo, desde el fondo de mi corazón vivir la pureza y la santidad.
Don Bosco aseguraba que "santidad es pureza y pureza es santidad"
Que Tu Espíritu Santo me fortalezca, cada día más, para que yo consiga decir no a la tentación.
Renuncio a toda tendencia que traigo con relación a la inmoralidad sexual, por eso, te pido, lava con las aguas purificadoras de Tu Espíritu Santo mi mente, mi fantasía, mis deseos, mis sentimientos, mi voluntad, que todo sea purificado por Tu Santo Espíritu.
Quiero vivir la pureza yla santidad, pero soy muy frágil y necesito de Tu fortaleza.
Quiero vivir en santidad, quiero corresponder Tu designio de santidad, quiero ser fiel hasta el fin.
Que la Virgen María, la toda pura, me ayude en esta gran lucha.
Ven, Espíritu Santo, ven e inunda mi ser y haz la obra de purificación que tanto necesito, por la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María!
Amén.
Aleluia!
Gloria a Dios!

Deja al Espíritu Santo llevarte a la experiencia de un gran clamor para,
entonces, poder revelar lo que el tiene para tu vida.
Ora todo lo que puedas en lenguas.

Sobre la base de "Profecia do Avivamento"
p. Roger Luis - Canção Nova.
Adaptación de textos originales en português.

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