Cuando un intercesor tiene que discernir que orar por una persona, debe tener en cuenta algunos criterios que paso a exponer. Madurar en el discernimiento es hermoso, porque posibilita el servicio a mi propia vida y a la de los demás.
1) Se discierne con el Espíritu Santo y con la persona que acude al intercesor.
Interceder y discernir con el Espíritu, implica hacer oración previa a la venida de la persona al lugar donde está uno. Prepararse para escuchar la voluntad de Dios y saber escuchar al otro. Pedir el carisma de discernimiento, y la fuerza de voluntad para desarrollar la virtud de discernimiento. Cuando uno acoge a la persona para interceder, lo hace abrazándola con el Espíritu, y mientras escucha, permanece en oración interior. Está claro que el que discierne, no quiere imponer su criterio, escucha al Espíritu y escucha a la persona.
2) Se discierne a través de un proceso, y como forma de acompañamiento de la vida.
Excepto que Dios quiera regalar el discernimiento en forma casi instantánea a través del carisma, lo usual es que el discernimiento se vaya alcanzando a través de un proceso de maduración que abarca al que intercede y a la persona por la cual se ora. Lo mismo vale para instituciones, grupos, naciones.
3) Hay que distinguir entre virtud de discernimiento y carisma de discernimiento.
La virtud se ejercita y se forma el hábito. Requiere un esfuerzo moral de desarrollo y se acrecienta con la práctica y la experiencia. El carisma es pedido para servir a las personas. Es un don dado por el Espíritu. Se convierte en un trabajo constante, no es un "chiche" ni un juguete. Servir a los otros permanentemente es costoso. Por eso muchas veces hay gente que no lo quiere, porque implica un grado importante de generosidad y servicio. En otra entrada desarrollaré más este tema.
4) Se discierne para descubrir la voluntad de DIOS sobre la persona, grupo o nación
Nunca se puede ir descubriendo totalmente, se va descubriendo parcialmente y para la etapa que la persona está.
5) Se discierne teniendo en cuenta las etapas de vida de las personas, los
grupos o naciones.
Como Dios puso las leyes naturales en los seres, normalmente quiere que desarrollen las etapas que puso en la vida de esos seres Por ejemplo, la maduración de la persona.
6) Se discierne para ver que tipo de oración de intercesión hacer (intercesión como petición, sanidad interior, sanidad física, perdón, acción de gracias, liberación, etc)
7) Se tiene más discernimiento cuando se alcanzan niveles de maduración superiores. En otra entrada mostraré como se cumple esto en la vida de san Pablo. Cuando uno madura en la propia vida, guiado por el Espíritu Santo, no crece en un aspecto de la intercesión, si no que cambia toda su comprensión de la realidad.
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