"Bendice al Señor y pídele que enderece tus caminos, y todos tus caminos y planes tendrán éxito". (Tb 4.19)
Nos desanimamos fácilmente cuando las dificultades llaman a nuestra puerta y, a veces, tocan muy temprano, pero cuando buscamos al Señor inmediatamente después de despertarnos y nos colocamos en Su presencia, nada nos incapacita, ni siquiera las tensiones más hostiles.
Es sumamente necesario reservar las primeras horas del día para comunicarnos con Dios a través de la oración, pidiéndole luz, inspiración y guía para nuestra vida a lo largo del día. Con toda seguridad nuestra vida diaria tendrá más sabor y entusiasmo.
Ningún camino es demasiado accidentado cuando estamos con Jesús desde temprano.
¡Jesús, en Vos confío!
Luzia Santiago
Fuente Comienza bien tu día a día
Editora Canción Nueva
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