Sé que sin tu aliento nada es posible,
Sé que me has envuelto en Tu Amor
Se que en la noche me acunarás,
Y que cada día, al despertar, es un punto de partida.
Te entrego ahora mis cansancios, mis batallas
Para que al amanecer me encuentre con
la fuerza y la valentía que proviene de Ti.
Que Tu soplo me haga poner de pie.
Vivir la realidad de mi vida
sabiendo que eres Tú quien la cuida y la guarda.
Dame la gracia del desapego,
Dame la gracia de un vínculo nuevo y renovado Contigo.
Y si el día me presenta momentos dolorosos,
Que pueda avanzar, crecer,
y aprenda a encontrar en las pruebas,
y en las pérdidas una nueva madurez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario