¿Cómo vivir este “tiempo especial de gracias” de Nuestra Iglesia?
Lamentablemente la mayoría de los católicos no sabe de la importancia de la “octava de navidad”, ni de la “octava de Pascua”. Como esas dos Solemnidades litúrgicas son las más importantes del Año Litúrgico pues marcan el Nacimiento y la Resurrección de Jesús, la Iglesia prolonga sus celebraciones por ocho días. ¿Con qué intención?
Con la intención de que “el tiempo especial de gracias” que significa Pascua y Navidad, se extienda por ocho días y el pueblo de Dios pueda beber más copiosamente y por más tiempo, las gracias de Dios en este tiempo favorable, donde el cielo besa la tierra y derrama sobre ellas sus bendiciones copiosas.
Pero, solo se puede beneficiar de esas gracias abundantes y especiales, aquellos que tienen sed, que conocen, que creen y que piden. Es una ley de Dios, quien no pide, no recibe. Y solo recibe quien pide con fe, esperanza, confianza y humildad.
Las mismas gracias y bendiciones de Navidad se extienden hasta el fin de la Octava. Y en este periodo la Iglesia añade la celebración de algunos santos. El dÍa 26 de Diciembre la memoria del gran San Esteban, el primer mártir del cristianismo, para que con su intercesión, las gracias de la Navidad sean aún más copiosas sobre nosotros.
Después tenemos la memoria de los Santos inocentes que Herodes mandó matar. Ellos interceden por nosotros con su sangre inocente. De San Juan evangelista, el “discÍpulo que Jesús amaba”, y otros santos.
A la mitad de la Octava, en el domingo después de la Pascua, la Iglesia nos lleva a mirar y meditar la Sagrada Familia de Nazaret. Es momento de decir como la canción “Jesús, MarÍa y José, nuestra familia vuestra es”. Es el momento de hacer un largo silencio frente al pesebre y aprender las grandes lecciones de esta Familia, a travpes de la cual el Salvador quiso entrar en nuestra historia.
¡No dejes pasar este tiempo de gracias en vano! Vive ocho días de Navidad y cosecha las bendiciones. No tengas prisa, reclamamos tanto de nuestras miserias pero despreciamos tanto los remedios que Dios coloca a nuestra disposición con tanta frecuencia.
Muchas veces somos miserables sentados encima de grandes tesoros pues perdemos la llave que podía abrirlos. Es la llave de la fe, que tan maternalmente la Iglesia coloca todos los años en nuestras manos. ¿Pero quien cree? ¿quién vive eso? ¿Quién pide? ¿Quién reza?
Deténte frente al Pesebre, durante estos días y reza con devoción, con corazón y tu vida se transformará.
Profesor Felipe Aquino
Master y Doctor en Ingeniería Mecánica. Recibió el título de Caballero de la Orden de San Gregorio Magno por el Papa Benedicto XVI, es autor de varios libros y presentador de programas de televisión y radio de la comunidad Canción Nueva
Master y Doctor en Ingeniería Mecánica. Recibió el título de Caballero de la Orden de San Gregorio Magno por el Papa Benedicto XVI, es autor de varios libros y presentador de programas de televisión y radio de la comunidad Canción Nueva
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