jueves, 14 de abril de 2016

Experiencia de Avivamiento - Día 19

Comencemos nuestra experiencia...
+ En el Nombre del Padre,
+ del Hijo
+ y del Espíritu Santo. Amén.

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de Tus fieles y enciende en ellos el Fuego de Tu Amor.
Envía, Señor Tu Espíritu,
todo será creado y renovarás la faz de la tierra.

Oremos:
Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo,
haz que apreciemos rectamente todas las cosas,
según Tu Santo Espíritu
y gocemos de Sus consuelos,
Por Cristo Nuestro Señor.
¡Amén!

Te pedimos, Señor, que esta Palabra se vuelva viva y eficaz
en nuestra vida y no vuelva a Tí, Señor sin producir en nosotros el efecto esperado.
Profeta Mateo 11, 12
Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.
Juan el Bautista es una figura marcante en la historia de la salvación: primo de Jesús, recibió la misión de ser precursor y preparar la venida del Mesías. Jesús dijo que "de mujer no nació nadie mayor que Juan, pero el menor en el Reino de los Cielos es mayor que él" (cfr. Mt 11,11)
Por la expectativa de la venida del Mesías esperado por Israel, el vivió una experiencia muy fuerte de penitencia y de austeridad. Vivía en el desierto, se alimentaba de miel y langostas y predicaba la conversión.
Asumió con determinación y radicalidad la misión recibida de Dios, tomando en serio todo lo que el Señor Dios le había propuesto. En esta cita, Jesús habla de esa violencia vivida y experimentada por Juan, el Bautista.
¿Qué tipo de violencia es esta?
Es exactamente de la decisión de vivir una vida austera, radical, de penitencia y conversión.
La Iglesia siempre nos enseñó a vivir la ascesis, y la vida de penitencia.
Todos los viernes la Iglesia nos invita al arrepentimiento y a la penitencia, muchos se proponen vivir el ayuno, hacer penitencia en este día.
Nuestra Señora, en Medjugorje, invita a los fieles a ayunar los martes y viernes. En Canción Nueva, Monseñor Jonas Abib, nos propone estos días de ayuno y penitencia, siguiendo el consejo de Nuestra Señora.
Necesitamos retomar las penitencias y el ayuno, que se volvieron prácticas olvidadas y abandonadas por muchos de nosotros. Creo que estamos viviendo en tiempo de retomarlo, porque Dios quiere hacer de este tiempo un tiempo nuevo de nuestra vida. Tener el coraje de retomar la penitencia, como también el empeño de vivir una vida austera, vivir de lo necesario, sin excesos.
Pero necesitamos también ser fuertes y persistentes en la oración, disponiéndonos a orar más, con más tiempo y calidad, con la disposición de asumir una vida intensa y perseverante de oración.
Necesitamos evidenciar nuestra decisión en un seguimiento radical de Jesús y Su Evangelio.
Radicalidad en la actitud de amar, perdonar y compartir, en una decisión consciente y madura de vivir la libertad en el Espíritu. No estando presos, amarrados a nada y a nadie. Cuántos esclavos sentimentales en nuestro medio, que viven en la dependencia afectiva; peor todavía, cuántos somos causantes de esta realidad y amarramos personas afectivamente a nosotros.
Cuántos misioneros que cobran absurdos para evangelizar y y mantener sus lujos y apegos. Tenemos que ser violentos en la decisión de no explotar a las personas de buen corazón que se aproximan a nosotros; radicalidad en no quedarnos alimentando amistades interesadas. Necesitamos ser capaces de desterrar, de nuestro medio y de nuestras conversaciones, la murmuraciones, las mentiras y la visión negativa, que nos impiden reconocer las cosas buenas en la Iglesia y en la vida de tantas personas que con nosotros conviven y profesan la fe.
Cuánto orgullo todavía en nuestro medio!

Juan Bautista es el modelo de la austeridad y de la originalidad en la fe.
necesitamos vivir una castidad según el corazón de Jesús, buscando la pureza en todos nuestros actos, conversaciones, juegos y pensamientos.
No se olviden, puede parecer exagerado, pero estoy intentando presentarles aquello que Jesús dice: Desde la época de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos es combatido violentamente, y los violentos intentan arrebatarlo.  Lo que hago, es una propuesta y no una imposición, y nadie más que vos, por la luz del Espíritu Santo, necesitas averiguar en cual situación tienes que usar la violencia para ser más de Dios.
Que el Señor Jesús te inspire!

Mortificación
Haz un día de ayuno y penitencia en tu vida, que sea un día de retomar la decisión por la austeridad propuesta por Jesús y por la Iglesia.

Oración de clamor
Juan Bautista es siempre una inspiración para mi, Señor.
Su austeridad es señal, es farol, es inspiración para mi vida y para mis actitudes.
Austeridad y humildad son las marcas de este profeta, hombre de fe. Quiero, como él, Señor vivir la radicalidad, la decisión de dejar todo aquello que es exceso, para vivir en la libertad del Espíritu.
Renuncio a los apegos que tengo a los bienes materiales, al dinero,
a las personas y al poder.
Es por la fuerza de Tu Santo Nombre, Jesús, que yo tomo la decisión.
Quiero pedir el Espíritu Santo la gracia de no vivir ningún tipo de dependencia, sean cosas o personas.
Quiero ser libre en mis afectos, no quiero alimentar en mi corazón ninguna realidad de dependencia afectiva, quiero ser libre como Juan Bautista, para seguirte y servirte. Consagro mi afectividad y mi sexualidad a Ti, Señor,
pues deseo vivir la pureza y la castidad.

Líbrame de las tendencias que tengo de aproximarme de las personas por intereses materiales o afectivos.
Señor, pido que todas mis relaciones sean marcadas por la pureza y por el desinteres.
Concédeme la gracia de ser fiel, como Juan fue fiel a la misión que recibió del Padre.
Quiero ser violento en la oración, en la radicalidad de vida que necesito vivir, por el llamado que Tu Señor me haces.
Quiero vivir la santidad en vista de Tu segunda y definitiva venida,
yo sé que Tú Señor, vendrás y necesitas encontrarme preparado.
Quiero vivir esta radicalidad, en la esperanza del cumplimiento de la profecía del avivamiento en mi vida y en mi país. Y que, verdaderamente, consiga arrebatar los Cielos por la decisión de vivir la austeridad y la radicalidad en todo lo que hago.
Líbrame de toda tendencia que tengo de vivir en la tibieza,
de la pereza espiritual, de toda permisividad.
Yo no quiero vivir bajo el juego del relativismo moral y espiritual
y deseo de fondo de mi corazón vivir la propuesta de una vida decidida en Tu seguimiento, Jesús. 
Quiero honrarte con mi vida, quiero vivir para Ti,
mi Señor y mi Dios; para eso, necesito ser lleno del Espíritu Santo.
Ven, Espíritu de Dios, y llévame a las decisiones radicales que necesito tomar y vivir.
Amén!
Aleluia!
Gloria a Dios!

Deja al Espíritu Santo llevarte a la experiencia de un gran clamor para,
entonces, poder revelar lo que el tiene para tu vida.
Ora todo lo que puedas en lenguas.

Sobre la base de "Profecia do Avivamento"
p. Roger Luis - Canção Nova.
Adaptación de textos originales en português.


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