El Papa Francisco desea, más que nunca, que experimentemos la misericordia. Él nos indica que la tarea más importante es que, tú y yo, nos reconozcamos pecadores y recibamos la misericordia. Misericordia, como el Papa nos enseña, significa abrirse para la misericordia. Dios, que es misericordioso, se vuelve hacia nosotros para amarnos, para darnos la bienvenida. Lo más importante de esta Fiesta es que nos encontremos con la misericordia.
Que seamos instrumentos de misericordia para las personas, para que ellas experimenten la misericordia de Dios por medio de nosotros. Necesitamos dar espacio para que la misericordia nos encuentre.
Dios espera ese momento para amarte, para darte su misericordia. La gracia, por excelencia, de la Fiesta de la Misericordia es encontrar la misericordia, es dejar que la misericordia nos encuentre.
La misericordia del Señor vendrá sobre ti, como brisa, en el desierto en que te encuentras. A pesar de todas las agitaciones dentro de ti, existe, hay una alma que desea al Señor.
Humanidad necesitada de la misericordia
La Misericordia es la forma divina en el cual Dios me abraza. El Papa Francisco, en una entrevista descrita en el libro “El nombre de Dios es misericordia”, nos explica el paso a paso de esta Fiesta. Para que entiendas esta gracia, debes preguntarte: “¿por que la humanidad necesita de misericordia?. Él respondió así: “Porque somos una comunidad herida, que tiene heridas profundas, que no sabe como sanarlas y que, muchas veces, ni cree que ellas pueden ser sanadas. No solo las heridas que ellas pueden ser sanadas. No solo las heridas sociales, sino también las del relativismo, que hace que todo parezca igual. Esta humanidad necesita de misericordia”.
A veces, puede que estés sintiéndote así, creyendo que no existe sanación para tus heridas, que tu no puedes ser perdonado. Y, por eso, tu y yo, necesitamos de misericordia. Pero, el Papa aún se refiere a un dolor mayor: el dolor de imaginar que no existe salida. El Papa dice: “¡eso es una mentira!”. Por más lejos que te sientas hoy, es tiempo de regresar. No importa de donde tu vienes y lo que haces, lo que importa es que tu estas aquí.
Si existe misericordia, o mejor, una vez que existe misericordia, no existe situación alguna, de la cual no podamos salir. Una vez que existe misericordia, no estamos condenados a la perdición. Por eso, necesitamos dar lugar a ese Dios de Misericordia que quiere amarnos.
Es tiempo de misericordia
Pero, ¿que es la misericordia?
La Misericordia es la forma divina en el cual Dios me abraza. El Papa Francisco, en una entrevista descrita en el libro “El nombre de Dios es misericordia”, nos explica el paso a paso de esta Fiesta. Para que entiendas esta gracia, debes preguntarte: “¿por que la humanidad necesita de misericordia?. Él respondió así: “Porque somos una comunidad herida, que tiene heridas profundas, que no sabe como sanarlas y que, muchas veces, ni cree que ellas pueden ser sanadas. No solo las heridas que ellas pueden ser sanadas. No solo las heridas sociales, sino también las del relativismo, que hace que todo parezca igual. Esta humanidad necesita de misericordia”.
A veces, puede que estés sintiéndote así, creyendo que no existe sanación para tus heridas, que tu no puedes ser perdonado. Y, por eso, tu y yo, necesitamos de misericordia. Pero, el Papa aún se refiere a un dolor mayor: el dolor de imaginar que no existe salida. El Papa dice: “¡eso es una mentira!”. Por más lejos que te sientas hoy, es tiempo de regresar. No importa de donde tu vienes y lo que haces, lo que importa es que tu estas aquí.
Si existe misericordia, o mejor, una vez que existe misericordia, no existe situación alguna, de la cual no podamos salir. Una vez que existe misericordia, no estamos condenados a la perdición. Por eso, necesitamos dar lugar a ese Dios de Misericordia que quiere amarnos.
Es tiempo de misericordia
Pero, ¿que es la misericordia?
Etimologicamente hablando, significa abrir el corazón al miserable. El Miserable soy yo y la Misericordia es nuestro Dios, es Él que se deja perdonar. Por eso, el Papa afirma: “¡es tiempo del miserable!”
Es en este tiempo – que va culminar el día 20 de noviembre de 2016, fecha en que las “puertas santas” van cerrarse , necesitamos enmendar nuestras vidas. ¡Monseñor Jonas nos dice que necesitamos ser cristiano para valor! Yo me uno a él diciendo que necesitamos estar unidos con el Padre de la Misericordia.
Dice el Papa Francisco: “El lugar donde ocurre el encuentro con la misericordia es el pecado”. Por eso, Él nos invita a confesarnos sin miedo. El confesionario es el lugar privilegiado para encontrarnos con la misericordia. Sin embargo tu puedas sentirse lejos, y juzgar haber sido tan malo por aquello que hiciste, pero tu eres el centro de la misericordia de Dios.
El Papa Francisco nos indica que el único paso es reconocernos necesitados de misericordia, reconocernos pecadores. Y este reconocimiento es gracia que Dios derrama sobre nosotros, por eso, en el Año Santo y en la Fiesta de la Misericordia, no existe lugar para el miedo, para la desesperación. La Fiesta de la Misericordia es la Fiesta de esperanza. Por eso, hacer la experiencia de oración es el gran paso para reconocernos pecadores.
Es en este tiempo – que va culminar el día 20 de noviembre de 2016, fecha en que las “puertas santas” van cerrarse , necesitamos enmendar nuestras vidas. ¡Monseñor Jonas nos dice que necesitamos ser cristiano para valor! Yo me uno a él diciendo que necesitamos estar unidos con el Padre de la Misericordia.
Dice el Papa Francisco: “El lugar donde ocurre el encuentro con la misericordia es el pecado”. Por eso, Él nos invita a confesarnos sin miedo. El confesionario es el lugar privilegiado para encontrarnos con la misericordia. Sin embargo tu puedas sentirse lejos, y juzgar haber sido tan malo por aquello que hiciste, pero tu eres el centro de la misericordia de Dios.
El Papa Francisco nos indica que el único paso es reconocernos necesitados de misericordia, reconocernos pecadores. Y este reconocimiento es gracia que Dios derrama sobre nosotros, por eso, en el Año Santo y en la Fiesta de la Misericordia, no existe lugar para el miedo, para la desesperación. La Fiesta de la Misericordia es la Fiesta de esperanza. Por eso, hacer la experiencia de oración es el gran paso para reconocernos pecadores.
Misericordia, cariño de Dios
El Papa Francisco nos recuerda en su libro la palabra de Juan 8, 1- 11, para mostrarnos la actitud de Jesús delante de un pecador. Jesús, en ningún momento, humilla la mujer adultera, no la condena. Cuantos de nosotros merecíamos una condenación, pero Él nos perdona. Jesús nos perdona con la misericordia que va más allá del pecado. El Papa describe que Jesús no la humilla, él la engendra de cariño, y es así que Jesús vence el pecado, la pecadora, la libera de la condenación y le da su corazón. Y esto es lo que el santo padre desea que experimentemos en la Fiesta de la Misericordia: el cariño de Dios.
El Papa también nos dice que vivimos en un mundo tan enfermo que las personas buscan la magia, no saben más a quien recurrir. Pero, nunca, en la historia de la humanidad, el hombre necesito tanto de encontrar alguien que los escuche. Y, con eso, el Papa toca una herida aún mayor, la herida de la soledad. Soledad causada, muchas veces, por nuestros pecados.
No importa por donde has caminado, importa que hoy la Puerta Santa se abre para ti, en esta Fiesta de Misericordia.
Ricardo y Eliana Sá
Misioneros de Canción Nueva
publicación Portal Canción Nueva en español
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