Jesús sabe cuanto pesan las cargas para nosotros, él sabe cuántas durezas tenemos en la vida y conoce cómo andan las cosas a nuestro alrededor. Sobre todo, sabe cómo andan las cosas dentro de nosotros, en nuestro corazón y en nuestra vida. Por eso, él está diciendo: " Venid a mí!". Necesitamos ir a Jesús, porque él ya vino a nosotros. Pero ¿por qué tenemos que ir a él?
Porque él quiere recoger nuestro cansancio, nuestra fatiga, y darnos su yugo, porque él es manso y humilde de corazón.
p. Roger Araujo
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