El tiempo de San Benito, entre los años 480 y 550 D.C., era un tiempo de crisis -muy semejante al nuestro.” Cambio radical de la faz de todo el mundo de la época. El Imperio Romano se estaba derrumbando en el Oeste, y pueblos enteros estaban emigrando de continente a continente. La confusión espiritual era todavía aún mayor. A la Orden de monjes que él fundó (Benedictinos) les legó una Regla que es modélica por su equilibrio, y atrayente a la capacidad humana. Los monasterios benedictinos se convirtieron, para una gran parte de Europa, en centros de civilización y cultura. Benito es el Santo Patrono de Europa y del monasticismo de Occidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario