ORACIÓN CUARTO DÍA DE LA NOVENA
María, debajo de Tus Pies, en este día de la novena, le entrego el corazón de cada niño y adolescente de mi familia, aquellos que llevan mi apellido, para que puedas conservar en ellos los corazones puros que recibieron en el bautismo, que ellos sean pacientes y humildes en todas las cosas.
Que con la misma humildad que aplastaste a Satanás debajo de Tus Pies, aplasta también la impureza, rebeldía, grosería y soberbia que hiere los hijos menores de mi familia, todo aquello que fue implantado en ellos por el sistema de este mundo paganizado. Para que ellos puedan aceptar la corrección, que sean generados en tu corazón Inmaculado de Madre, que devuelvas a nuestra casa toda autoridad espiritual perdida por los padres, abuelos, responsables para que ellos sean respetados en su apostolado de educar a los hijos y nietos en la verdad.
Pedimos, Oh madre, que los padres no sean pesados con sus hijos, que haya virtudes de Nuestra Señor y de San Jose en gestión de la familia. Consagramos debajo de Tus Pies a todos nuestros niños y adolescentes, Tu bien sabes de los peligros que ellos corren en el mundo actual, expuestos a todo y a cualquier tipo de pecado, pido que Nuestra Señora pueda asistirlos en todas las dificultades y dudas, sobretodo en la hora de la tentación para que sepan optar por el bien.
Renuncio hoy y pido sobre ellos la sanación y la liberación, de todos los traumas, dificultades de ser amados y dar amor, miedos, fobias, carencias, soledad, complejos de inferioridad y rechazos. Que ellos no sean consumidos por el mundo, que la familia pueda ser para ellos el nido de la alegría, que reciban sabiduría, paz, alegría, rectitud, y que sean guardados dentro de su Corazón Inmaculado de Madre.
Amén.
“De los malos caminos desvío mis pies, para poder guardar tus palabras”
Salmo 118, 101
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