Uno de los diferentes medios que utiliza el enemigo para ingresar a nuestros hogares y destruir a nuestras familias es la televisión. Este poderoso medio de comunicación, casi en su totalidad, se ha utilizado de manera destructiva. La mayoría de las personas no tiene consciencia del mal que puede causar la televisión, especialmente en los niños que, desde que son pequeños, viven con una sensualidad transmitida por programas de televisión y ciertas canciones.
Todo eso es parte de un proyecto del enemigo por alcanzar a nuestros hijos, destruyéndolos en el alma, en el corazón. En esta batalla desleal, nuestra defensa está en el Señor, que hizo el Cielo y la Tierra y que está presente en la Eucaristía. Es necesario tener osadía para combatir al enemigo, porque de lo contrario, perderemos la posesión de nuestro territorio, de nuestros lugares sagrados.
En el Jesús Eucarístico, encontrarás fuerza y sabiduría.
Cuántos padres y madres se lamentan: "¡No sé que más hacer!", Y terminan entregando el espacio. Poco a poco pierden el control de su hogar ante el enemigo al punto de no saber más como actuar. Perciben que no tienen más el dominio, la dirección incluso del propio matrimonio.
Debemos invertir mucho en oración y rescatar a la familia para Dios. Especialmente ustedes, papá y mamá, que ya no saben cómo criar a sus hijos. Quizás ya no saben cuándo decir 'sí' y cuando decir 'no'; cuándo permitir o negar. En el Jesús Eucarístico, encontraremos la fuerza y la sabiduría para retomar la dirección de nuestro hogar.
Tu hermano
Monseñor Jonas Abib
Fundador de la comunidad Canción Nueva
Adaptación del original en portugués
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