jueves, 7 de mayo de 2020

RESONAR DE LA PALABRA - Evangelio según San Juan 13,16-20


Evangelio según San Juan 13,16-20
Después de haber lavado los pies a los discípulos, Jesús les dijo:
"Les aseguro que el servidor no es más grande que su señor, ni el enviado más grande que el que lo envía.
Ustedes serán felices si, sabiendo estas cosas, las practican.
No lo digo por todos ustedes; yo conozco a los que he elegido. Pero es necesario que se cumpla la Escritura que dice: El que comparte mi pan se volvió contra mí.
Les digo esto desde ahora, antes que suceda, para que cuando suceda, crean que Yo Soy.
Les aseguro que el que reciba al que yo envíe, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me envió".


RESONAR DE LA PALABRA

A la paz de Dios:

Cambio de escenario. Cena final. Lo primero, vamos a prepararnos. Levantarse de la mesa, echar agua en la jofaina, quitarse el manto, ceñirse la toalla y lavar los pies… Uno tiene que estar muy seguro de sí mismo para hacer estas cosas. Hacer en el momento decisivo lo que se ha estado preparado toda la vida. Las situaciones extremas sacan lo mejor (o lo peor) de las personas. Al final de su vida, habiendo amado, amó hasta el extremo.

Y aunque el gesto es muy significativo lo tiene que explicar. Hay veces que una imagen no vale más que mil palabras. Ejemplo os he dado. Lo que he hecho, eso haced. Levantaos de la mesa, ceñíos la toalla, lavad los pies. Y esto en memoria mía, esto como eucaristía. Con demasiada frecuencia se nos olvida que no podemos llegar hasta el altar sin habernos puesto a los pies de los dolientes, de quienes solo tienen para ofrecer sus pies sucios. Eucaristía: acción de la gracia.

Partir el pan, lavar los pies. Las dos caras (eucaristías) de una misma moneda.

Nuestro hermano y amigo
Óscar Romano

fuente del comentario CIUDAD REDONDA

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