CONSAGRACION COMUNIDAD PIEDRAS VIVAS A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

CONSAGRACION COMUNIDAD PIEDRA VIVAS
A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE




Señor Jesús, en éste día en que, llenos del Amor que de Ti procede,
celebramos a Nuestra Reina del Tepeyac,
la Señora de nuestras tierras,
la Reina de nuestros corazones,
danos la gracia de un corazón sencillo y humilde.

¡Florece en nuestro Tepeyac!
Allí donde nada crece, ¡Haz crecer Gracia!
Allí donde nada se espera, ¡Haz germinar justicia!
Allí donde nadie se mueve, ¡Haz transitar misericordia!
y danos la gracia de un corazón renovado.
Renovado por Tu Amor que hace todo nuevo.
Renovado por la esperanza que engendra alegría y gozo en el espíritu.
Renovado por la Fe que da nueva visión a todos los acontecimientos.
Que sustenta al huérfano y a la viuda;
que bendice en todo tiempo;
que sana y venda corazones.

Renovamos hoy nuestra consagración al Maternal Corazón de la Guadalupana.
Bajo su Amparo nos acogemos como fuimos cobijados
en aquella noche inicial, cuando Tu Amor nos hizo nacer como comunidad,
Y desde Tu Corazón de Hijo, en tus mismos labios decimos:

Madre de Guadalupe,
Te consagramos nuestras vidas, nuestros ojos, oídos y boca,
Nuestras mentes, pensamientos, deseos y proyectos;
Nuestro corazón y nuestros pies;
Nuestro querer y nuestro hacer;
Deseamos que todo a Vos te pertenezca
porque siendo Tuyo será más de Tu Hijo, Nuestro Señor;
Y que al despertar cada día, con el aliento del Espíritu Santo,
podamos también sentir tu voz de Madre diciéndonos:
¿No estoy yo aquí, que Soy tu Madre?
¡Amén!