Soy la voz del que rompe el silencio. “Preparad el camino del Señor, como si dijera: “Soy la voz cuyo sonido no hace sino introducir la Palabra en el corazón; pero, si no le preparáis el camino, la Palabra no vendrá adonde yo quiero que ella entre.” ¿Qué significa esto sino que seáis humildes en vuestros pensamientos?
Imitad el ejemplo de humildad del Bautista. Lo toman por Cristo, pero él dice que no es lo que ellos piensan ni se adjudica el honor que erróneamente le atribuyen. Si hubiera dicho: “Soy Cristo”, con cuánta facilidad lo hubieran creído, ya que lo pensaban de él sin haberlo dicho. No lo dijo: reconoció lo que era, hizo ver la diferencia entre Cristo y él, y se humilló. Vio dónde estaba la salvación, comprendió que él era sólo una antorcha y temió ser apagado por el viento de la soberbia.
San Agustín, obispo y doctor de la Iglesia
Sermón: Reconocer la voz; reconocer la Palabra.
Sermón para la natividad de San Juan Bautista 293,3: PL 38,1327-1329.
Sermón: Reconocer la voz; reconocer la Palabra.
Sermón para la natividad de San Juan Bautista 293,3: PL 38,1327-1329.
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