El ayuno con discernimiento, acompañado de la vigilia, la meditación y la oración, ayuda a quien lo practica a alcanzar con facilidad la pureza.
El ayuno con discernimiento, acompañado de la vigilia, la meditación y la oración, ayuda a quien lo practica a alcanzar con facilidad la pureza, cuando el alma se inunda de lágrimas de humildad y arde de amor por Dios.” (San Nicetas Estetatos)
El ayuno, la vigilia y la oración ayudan a alcanzar la pureza de lo deificante, porque el ayuno verdadero y bien dirigido, junto a la caridad, “llevan prontamente al cristiano, al portal de la purificación.” (San Evagrio Póntico)
(Traducido de: Mitropolit Hierotheos Vlachos, Psihoterapia ortodoxă: știința Sfinților Părinți, traducere de Irina Luminița Niculescu, Editura Învierea, Arhiepiscopia Timișoarei, 1998, p. 354)
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