Los hombres se han vuelto indiferentes ante su propia salvación. Han dejado de buscar la vida espiritual.
La acedia, etimológicamente, significa “negligencia o abandono en la búsqueda de la salvación”. Con muy pocas excepciones, la humanidad entera vive en ese terrible estado de dejadez. En verdad, los hombres se han vuelto indiferentes ante su propia salvación. Han dejado de buscar la vida espiritual. Se reducen a las ilusiones de la vida carnal, a las necesidades de cada día, a los vicios del mundo y a la rutina. Con todo, Dios nos creó de la nada de acuerdo a la imagen del Absoluto y Su semejanza. Si esta revelación es verdadera, entonces la negligencia ante la salvación no es otra cosa que la muerte del individuo.
(Traducido de: Arhimandritul Sofronie, Din Viaţă şi din Duh, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2011; p. 16)
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