Cómo ayudar a un dependiente Químico

En la primera etapa de la dependencia química la persona no considera que el uso que hace de los entorpecedores sea algo malo, entonces, ¿cómo ayudarlo?

La vida es un proceso continuo; es movimiento, es cambio. Y las personas, para cambiar, necesitan sentirse listas y decidirse a transformarse. El modelo de las etapas de cambio (la pre-contemplación, la preparación, la acción, la manutención y la recaída) es una de las muchas formas usadas en el tratamiento de la salud mental para disponer o preparar a  alguien para la transformación.

En general, existe cinco principios para ayudar el abordaje con motivación:

1. Expresar empatía – Por medio de una escucha reflexiva, das la bienvenida y comprendes el punto de vista del otro sin necesariamente estar de acuerdo con él. Frases como “entiendo lo que dices” o “partiendo de tu punto de vista” son valiosos instrumentos para ser usadas en este principio.

2. Desarrollar la discrepancia – Muestre la diferencia entre su comportamiento, sus metas y lo que él piensa que debería hacer para alcanzarla. En mi consultorio, acostumbro usar la figura del “camino”, ilustrando donde él está ahora, a donde quiere llegar, cual es el mejor trayecto a recurrir para alcanzar el punto de llegada.

3. Evitar la confrontación – La persona debe ser siempre “invitada a pensar sobre el asunto”. Haga uso de preguntas como: ¿Qué piensas sobre eso? ¿Podemos pensar juntos en un plano de cambios de hábitos?

4. Lidiar con la resistencia – Aquel que necesita de nuestra ayuda puede resistir las sugerencias o propuestas que realices. Sea comprensivo y espera venir de él la decisión de cuando y como cambiar. Proporciona informaciones que lo ayude a considerar nuevas y diferente alternativas. Por ejemplo, al abordar alguien que hace uso abusivo o nocivo de alcohol, aclarele sobre los daños del consumo de alto riesgo, las dosis de bebidas consideradas seguras por los especialistas y la diferencia en el tenor de alcohol que cada bebida contiene. Aguardo que él me interroga: ¿Qué hacer y cómo parar?

5. Fortalecer la auto confianza – Este principio está relacionado a la motivación de la fe que la persona tiene en si misma, en su capacidad de cambio. Animar y estimular cada paso son actos importantes para que ella se sienta fortalecida y permanezca firme en el camino.

Después de sumergirse en estos principios, vamos a reflexionar sobre la primera etapa, que es la pre-contemplación. En ella la persona no considera malo el uso que hace de la sustancia. Es aquel usuario feliz que no ve su comportamiento como un riesgo para su salud, de sus familiares y de la sociedad. ¿Qué hacer en este etapa? La información aquí todavía es el mejor instrumento para ser utilizado. Necesitamos tomar consciencia y aclarar las cosas sin imponerse. Dejemos que él de el primer paso. Después, hagamos recomendaciones o sugiramos estrategias para reducir o cesar el consumo. Ese va ser el punto de partida de la próxima etapa: la contemplación. Mientras, solo observamos el discreto movimiento de girar la piedra.

Érika Vilela
Fundadora y moderna general de la comunidad ‘Hijos de María’.

fuente portal Canción Nueva en español