Uno de los sentimientos más importantes para el crecimiento de una criatura es la confianza.
Mi hijo, Eduardo, cuando era pequeño temblaba mucho al percibir que podía ir hacia el frente en algunas cuestiones "sin depender de mi". Lo mismo se da en nuestra relación con Dios.
Solamente crecemos cuando creemos que el Señor confía en nosotros, dándonos una parte de Su misión. Esto es importantísimo.
Experimenta crecer en dos dimensiones: cree que Dios confía en ti y ayuda a muchos a crecer a partir de la confianza que perciben en ti. Muchos jamás crecen por no confiar en nadie, mucho menos en sí mismos.
Con cariño y oraciones,
Tu hermano,
Ricardo Sá.
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