lunes, 18 de julio de 2016
Liturgia Viva al amanecer 180716
En el evangelio de hoy los escribas y fariseos piden señales prodigiosas. Los hebreos no lograron ver la señal de Dios en el hecho de que él, de forma discreta pero eficaz, les había llevado a la libertad y les había constituido como pueblo. Los escribas no logran reconocer a Dios en el mensaje y la persona de Jesús, en su servicio, su lealtad y su amor. Dios no es un Dios de publicidad. Su presencia es discreta. El auténtico signo o señal de Jonás fue que los Ninivitas creyeron en su predicación; los tres días en el vientre del cetáceo, como una referencia a los tres días de Jesús en la tumba, puede ser una adición posterior y tardía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario