Es necesario cada día deshacer las locuras del corazón, los sentimientos impuros y lavar mi alma con el agua pura del Espíritu.
Cada día yo renuncio a las penas, los resentimientos y las decepciones vividas y me propongo ser una nueva criatura.
Cada día me dispongo a vivir el amor-caridad y lavar los pies de mis hermanos y hermanas y así romper mi orgullo y mi auto suficiencia.
Yo quiero ser mejor cada día y cuando no lo consigo, me basta con la humildad de reconocer que soy un ser humano queriendo ser mejor y que no se siente más grande ni más importante que nadie."
p. Roger Araujo.
Adaptación del original en portugues.
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