jueves, 23 de abril de 2020

MEDITACIÓN PARA HOY: JUAN 3, 31-36

Dios le ha concedido sin medida su Espíritu. (Juan 3, 34)

Aquellos que han pasado por situaciones de escasez de alimentos y otros productos esenciales debido a crisis políticas o económicas, suelen encontrar más tarde que es difícil saber qué hacer en la abundancia, y luego, ya superada la crisis, siguen siendo muy prudentes en sus gastos y guardan en reserva algo de lo que tienen “por si acaso”.

Gracias a Dios, los fieles no tenemos que ser así con nuestro Padre celestial. Su amor es inagotable y él no nos raciona nada. Más bien, nos da su Espíritu Santo a manos llenas. Por mucho que hayamos experimentado su amor generoso, siempre nos prodiga más si se lo pedimos.

Una hermosa plegaria que se recita durante la cena de la Pascua judía contiene un estribillo llamado Dayenu, que significa “Eso nos habría bastado”. Dice así:

Si solo Dios nos hubiera creado, eso nos habría bastado.
Si solo nos hubiera sacado de Egipto, eso nos habría bastado.
Si solo nos hubiera dado la Ley, eso nos habría bastado.
Si solo nos hubiera alimentado con el maná, eso nos habría bastado.
Si solo nos hubiera traído a la Tierra Prometida, eso nos habría bastado.

La plegaria concluye diciendo: “Cuánto más hemos de estar agradecidos por las ilimitadas bendiciones que por su misericordia nos ha dado Dios.”

Esta es una excelente oración que nosotros podemos utilizar hoy. Aunque no comprendamos todo lo que Dios ha hecho por nosotros, siempre hay algo más que nos quiere dar. Tal vez tú has sido bendecido en formas que ni siquiera has percibido. Ciertamente el Señor siempre tiene más regalos almacenados para ti. Nunca existirá una razón para dudar de que Dios quiere darte más.

Piensa en todas aquellas ocasiones en que tu Padre celestial te ha prodigado lo que necesitas, te ha bendecido y te ha revelado su amor. Piensa, también, en las bendiciones que quisieras que el Señor te diera en los años venideros. Dedica un tiempo hoy a rezar y regocijarte por los magníficos regalos que Dios te ha dado en tu vida pasada, los que te da hoy y los que te dará mañana.
“Señor, si solo hubieras perdonado mis pecados, eso me habría bastado; pero tú has hecho muchísimo más que eso. Por todo eso ¡te doy gracias y te alabo!”
Hechos 5, 27-33
Salmo 34 (33), 2. 9. 17-20

fuente: Devocionario Catòlico La Palabra con nosotros

No hay comentarios:

Publicar un comentario