Padre Bueno,
al comenzar el día en Ti ponemos nuestra vida entera
con sus preocupaciones y sus miedos.
Gracias por el descanso que me otorgarás;
Gracias porque Tu Espíritu Santo velará, nos cuidará y protegerá.
¡Gracias porque Tu Amor no dejará de visitarnos!
Que al despertar nos sintamos más y más
necesitados de Tu Palabra Viva,
de Tu Palabra poderosa que anima, sostiene y levanta,
¡grábala en nuestro ser!
Danos en esta jornada todo aquello que necesitamos para batallar.
Bendice y Santifica a los nuestros,
a los que amamos y están necesitados de Ti.
Y si a lo largo del día, en el medio del andar,
nos olvidamos de Ti,
¡ilumina nuestras pruebas con Tu Luz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario