viernes, 9 de agosto de 2013

Intimidad con Jesús y Su Palabra

Foto: La intimidad con la Palabra nos conduce a la intimidad en la oración.

Pocas personas tienen la oportunidad de pasar más tiempo en familia que en el ambiente de trabajo. La gran mayoría pasa, como mínimo, ocho horas diarias juntas, trabajando.
Guardando toda la responsabilidad que cada ocupación exige, es en el ambiente de trabajo donde se puede conocer muchos de los valores de las personas que nos rodean, descubriendo afinidades que pueden incluso, extenderse más allá de esas “puertas”.
Muchos amigos fueron un día jefes o funcionarios o colegas de trabajo y hoy comparten la misma religión, la misma fe. Jesús dio el primer ejemplo al decir: “Ya no les llamo siervos, sino amigos” (cfr. Jn 15,15)
Estamos tan acostumbrados que ni percibimos el tremendo cambio que esa expresión significa.
Es el propio Hijo de Dios diciéndonos que, aunque seamos siervos, Él, que es nuestro Señor, ya no nos trata como Sus siervos, sino como Sus amigos.
En verdad, somos siervos y siempre lo seremos. Pero, Jesús estableció otro paradigma de relación. Él nos toma a nosotros, Sus siervos, y nos eleva a la cualidad de amigos.
Jesús se comprometió con Su elección y no vuelve atrás.

Él nos ve, nos llama y nos trata como amigos.
No podemos perder esa oportunidad única que Jesús nos da.
Primero, hacer de todo para no perder Su amistad; después, cultivarla.
Y debemos extender ese gesto dentro de nuestro ambiente de trabajo, conquistando la amistad de quien divide con nosotros las responsabilidades del día a día.

La intimidad con la Palabra de Dios nos va a llevar a la intimidad en la oración. Creando intimidad con la Palabra de Dios, nuestra manera de orar se va transformando. Nos vamos volviendo más simples, más directos, informales. Nos vamos volviendo colegas de trabajo más comprometidos con el bien de los cercanos, de los más íntimos.
La Palabra y la oración nos van llevando a lo más importante: hacer todo lo que ya hacemos en nuestro día a día, pero a la manera de Jesús. Entonces, la amistad habrá cumplido su cometido: un amigo se torna a la manera de ser del otro amigo.

Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
Fuente: mensaje del día www.cancaonova.com
Adaptación y traducción del original en portugués.La intimidad con la Palabra nos conduce a la intimidad en la oración.

Pocas personas tienen la oportunidad de pasar más tiempo en familia que en el ambiente de trabajo.
La gran mayoría pasa, como mínimo, ocho horas diarias juntas, trabajando.
Guardando toda la responsabilidad que cada ocupación exige, es en el ambiente de trabajo donde se puede conocer muchos de los valores de las personas que nos rodean, descubriendo afinidades que pueden incluso, extenderse más allá de esas “puertas”.

Muchos amigos fueron un día jefes o funcionarios o colegas de trabajo y hoy comparten la misma religión, la misma fe. Jesús dio el primer ejemplo al decir: “Ya no les llamo siervos, sino amigos” (cfr. Jn 15,15)

Estamos tan acostumbrados que ni percibimos el tremendo cambio que esa expresión significa.
Es el propio Hijo de Dios diciéndonos que, aunque seamos siervos, Él, que es nuestro Señor, ya no nos trata como Sus siervos, sino como Sus amigos.
En verdad, somos siervos y siempre lo seremos. Pero, Jesús estableció otro paradigma de relación. Él nos toma a nosotros, Sus siervos, y nos eleva a la cualidad de amigos.
Jesús se comprometió con Su elección y no vuelve atrás.

Él nos ve, nos llama y nos trata como amigos.
No podemos perder esa oportunidad única que Jesús nos da.
Primero, hacer de todo para no perder Su amistad; después, cultivarla.
Y debemos extender ese gesto dentro de nuestro ambiente de trabajo, conquistando la amistad de quien divide con nosotros las responsabilidades del día a día.

La intimidad con la Palabra de Dios nos va a llevar a la intimidad en la oración. Creando intimidad con la Palabra de Dios, nuestra manera de orar se va transformando. Nos vamos volviendo más simples, más directos, informales. Nos vamos volviendo colegas de trabajo más comprometidos con el bien de los cercanos, de los más íntimos.
La Palabra y la oración nos van llevando a lo más importante: hacer todo lo que ya hacemos en nuestro día a día, pero a la manera de Jesús. Entonces, la amistad habrá cumplido su cometido: un amigo se torna a la manera de ser del otro amigo.

Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
Fuente: mensaje del día www.cancaonova.com

Adaptación y traducción del original en portugués.

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