¡Buen día, Espíritu Santo!
Bendito seas Tú, que alegras mis mañanas
y das firmeza a mis piernas.
Sólo Tú eres quien Consuela,
Sólo Tú eres el que pacifica.
Prepara mi corazón, ¡prepáralo!
¡Sé que en el día encontraré "mi pozo de Jacob"!
¡Sé que al acercarme al Altar encontraré ése Río!
Quiero beber de ese Manantial de vida!
¡Ven, manifiéstate!
¡Ven con poder!
Si encuentras algún obstáculo:
¡entra como Viento impetuoso!
pero, ¡Ven!, ¡Ven!, ¡Ven!
No hay comentarios:
Publicar un comentario