"Cuando el Espíritu controla la vida de un cristiano,
establece unidad y armonía en su interior.
De ese modo, la alabanza y la intercesión se fusionan.
Su alabanza es intercesión,
pues cuando alaba lleva en su corazón a toda la familia humana.
Su intercesión es alabanza, pues sólo busca la gloria de Dios."
No hay comentarios:
Publicar un comentario