Mi hermanos,
es preciso que los acontecimientos difíciles de nuestra vida no anulen nuestra fe.
Gracias a Dios Jesús vino en auxilio de la fe de Sus apóstoles. El Señor se apareció a ellos, y ellos pensaron que estaban viendo un fantasma. Cuántas personas se quedan mirando "lo asombroso" en vez de ver a Jesús en las situaciones! Por causa de los problemas, nuestra fe está siendo anulada.
"No estoy sabiendo anular mis problemas, Señor. Cura las raíces de mi fe. Que Tu luz ilumine mis pasos"
Jesús te dice hoy: "Yo no tiro para fuera sus problemas, no. Por causa de ellos yo estoy más presente todavía".
"¿Por qué están preocupados, y por qué tienen dudas en el corazón?
Miren mis manos y mis pies: soy yo mismo!
Toca y mira! Un fantasma no tiene carne, ni huesos, como están viendo que yo tengo" (cfr. Lucas 24,38)
Es éste el trato que Jesús quiere darnos.
Si necesitas de prodigios y milagros para tocar a Jesús, Él está dispuesto a darlo!
Pero, cuánta gente ya vio milagros del Señor en sí, en su familia, y no cree en Él!
El Señor viene en nuestro auxilio y toca nuestra fe como hizo con los apóstoles.
Mons Jonas Abib
Fuente www.cancaonova.com
Adaptación del original en portuguës
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