martes, 4 de febrero de 2020

Docilidad al Espíritu Santo


Lamentablemente muchos cristianos desconocen la importancia del Espíritu Santo. Se encuentran en una situación aún más extraña que la de aquellos discípulos de Efeso. Cuando Pablo los visitó, les preguntó: “¿Recibieron el Espíritu Santo cuando abrazaron la fe? Le respondieron: no, ni siquiera oímos hablar de un Espíritu Santo” (Hch. 19,2)

Entre tanto ellos tenían motivos para el desconocimiento de la persona del Espíritu Santo, cuando Pablo les preguntó: “…¿en qué bautismo fueron bautizados? Dijeron: en el bautismo de Juan” Hch 19,3

Ellos no habían recibido el bautismo cristiano. Aquel que es bautizado en el bautismo de Jesús recibe el Espíritu Santo. Tal verdad es doctrina bíblica predicada por Pedro: “…cada uno de ustedes sea bautizado en nombre de Jesús para remisión de los pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo” (Hch 2,38). La cuestión es esta, todo bautizado posee el Espíritu Santo. Lo que falta es permitirle Su acción. Es verdad que, en muchos casos existe realmente una falta de conocimiento sobre la persona y misión del Espíritu Santo. También es cierto que existen aquellos que no se abren ni son dóciles a las mociones del Espíritu.

p. Alberto Luis Gambarini
El Fuego de Pentecostés – pág. 21-22 – Ed. Ágape

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