en la mañana de viernes
reconocemos Tu Señorío.
¡Tú eres el Eternamente Santo!
¡Tú eres la Fuente de toda santidad!
Inunda los corazones de los que, confiados en Ti,
nos escriben, se comunican y participan de nuestra
"Familia Piedras Vivas".
¡Inunda de Misericordia sus vidas y sana!
Sana a los maltratados y heridos por traiciones y frustraciones.
Otórgales nuevas fuerzas para que desde Tu Corazón sean vencedores.
¡Dá nuevo ánimo para salir adelante en el medio de las luchas cotidianas.
Que en éste día todo sea una oportunidad para crecer en el amor,
para ejercitar la caridad,
para ser canales de Tu Misericordia.
Y que aprendamos...
¡Que mirándote aprendamos!
¡Amén!
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