viernes, 4 de marzo de 2016

ORACIONAL CERCO DE LA MISERICORDIA - IV NOCHE



CERCO DE LA MISERICORDIA
COMUNIDAD PIEDRAS VIVAS
Parroquia San Miguel Arcángel

¡Paz y Bien, Familia!

La “cuarta noche” del Cerco de la Misericordia nos encuentra reunidos nuevamente en verdaderos “cenáculos de Amor”
Cientos de Familias están compartiendo la Gracia que brota del Corazón Misericordioso de Jesús.
Somos testigos privilegiados de verdaderas transformaciones que acontecen “puertas adentro” de nuestros hogares.

La noche de hoy nos conduce más allá de los limitados horizontes que marcamos y nos fijamos.
Nuestro horizonte va más allá porque Jesús quiere llevarnos más allá.
Es la invitación de ir “mar adentro” y, en aguas profundas, sumergimos en unas Llagas de Infinita Misericordia!

El “cerco de la Misericordia” nos muestra que la “Ternura de Dios” no reconoce tiempos, ni espacios.
Que la Gracia nos alcanza siempre porque un Buen Padre permanece de brazos abiertos.

Esta noche estaremos meditando dos nuevas “obras de misericordia”.
Vestir al desnudo
PERDONAR al que nos ofende.

Más cerca de lo que imaginamos existen personas DESNUDAS.
Están a nuestro lado y no lo percibimos.
Desnudas de AMOR.
Desnudas de FE.
Desnudas de ESPERANZA.

Más cerca de lo que imaginamos existen personas “encadenadas” a la falta de perdón.
Verdadera tortura sufre el hombre que, herido por la ofensa, padece diariamente el no poder decir “te perdono”

Anhelamos que ésta CUARTA NOCHE DE CERCO no solo un tiempo de encuentro con Jesús sino también una noche de PERDÓN Y RECONCILIACIÓN

Y como siempre sugerimos “preparar en el corazón del hogar” un espacio oracional.
Recuerden que somos un todo, una unidad, por eso, para que todo nuestro ser “comprenda desde lo más exterior” que éste momento es “especial” les invitamos a preparar con esmero un “espacio oracional”

¡En el centro del “altar familiar” LA PALABRA, siempre La PALABRA!

¡Que no falte la Luz!, -Jesús es la Luz que todo lo penetra!- y un pequeño cirio encendido nos recordará siempre la presencia silenciosa de Aquel que arde de Amor por cada uno de nosotros.
Sería oportuno disponer de un ícono de Jesús Misericordioso y no olviden tener a mano el Rosario;
Si lo más externo está dispuesto llegó la hora de entrar silenciosamente en ése lugar sellado con el agua bautismal… ¡nuestro sagrario interior!

¡Dios Bendiga este Cerco!
¡Lluvia de Gracias,
querida Familia Piedras Vivas!




MAS ALLA DE LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA Y EL PERDON

Vestir al desnudo.
PERDONAR AL QUE NOS OFENDE


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GUÍA Noche 4
BIENVENIDA

Estamos transitando un tiempo fuerte de gracia,
Estamos viviendo en familia una Cuaresma Especial.
Una cuaresma inserta en un año jubilar.
Un año de gran belleza y bendición.
No es ésta una noche más.
Estamos además viviendo las 24 HORAS DEL SEÑOR.
24 HORAS DE ADORACIÓN EUCARÍSTICA
Hombres y mujeres de Fe nos unimos en éste día,
A la iniciativa del Papa Francisco
Y así, podemos decir que somos cientos, somos miles,
que hoy, durante 24 horas,
Conformamos un inmenso coro de alabanza,
De adoración e intercesión
El Corazón de Dios late de Amor por nosotros,
El Corazón de Dios se abre al contemplar hijos,
Pequeños y humildes hijos diciendo al Padre
“Te amamos! Te necesitamos, Padre!
Sin Tu asistencia estamos huérfanos!
Entremos confiados y dejemos que el Amor nos abrace.

CANTO
DIOS ENVIO A SU HIJO AMADO, PARA MORIR EN MI LUGAR
EN LA CRUZ PAGÓ POR MIS PECADOS, Y EL SEPULCRO VACÍO ESTÁ,
PORQUE ÉL VIVE!
PORQUE ÉL VIVE, TENEMOS ESPERANZA,
PORQUE EL VIVE TEMOR NO HAY
Y BIEN YO SE QUE MI FUTURO,
ESTA EN LAS MANOS DE MI JESUS QUE VIVO ESTA.
UN DÍA VOY, A CRUZAR LOS RÍOS Y VERÉ ASÍ; UN CIELO DE LUZ.
Y VERÉ ALLÁ EN PLENA GLORIA, QUE VICTORIOSO, VIVE Y REINA MI JESÚS.



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PRESENTACIÓN DEL TEMA
1

Nuestras ciudades, nuestras provincias, nuestro país…
El mundo entero enfrenta en estos tiempos
La difícil tarea de comprender qué está pasando.
Todo pareciera estar dado vueltas.
Bien podríamos cantar con María Elena Walsh
“el mundo del revés”
¿Cómo combinar en éste mundo de diferencias e indiferencias,
La Justicia y la misericordia?
Asistimos a diario a acontecimientos que turban y revelan nuestras entrañas.
Y así, aún resonando en nosotros, las palabras de nuestro Salvador,
Nos resulta difícil conjugar justicia y misericordia.
¡Eso vinimos a aprender en ésta noche!
Un grito emerge desde seno mismo del Cerco:
¡Señor, queremos ir más allá de la justicia!
Queremos ir donde la misericordia y el perdón se abrazan y se besan.
Queridos, Más allá de la justicia, está la misericordia y el perdón.
Más allá de nuestras limitadas y pobres concepciones
El Corazón de Dios se abre para mostrarnos el camino.
Despertemos nuestro cuerpo
Y marquémoslo con el sello de la Redención.
CANTO
En Nombre del Padre, del Padre y del Hijo, y del Santo Espíritu, estamos aquí!
Para ALABAR y AGRADECER; BENDECIR Y ADORAR, estamos aquí, Señor;
¡EN TORNO A TU ALTAR!.
Para ALABAR y AGRADECER; BENDECIR Y ADORAR, estamos aquí, Señor;
¡DIOS TRINO DE AMOR!



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INVOCACION ESPIRITU SANTO
2

Nos persignamos diciendo:
+ ¡Abre, Señor mi mente!
+ ¡Abre, Señor, mis labios!
+ ¡Abre, Señor mi corazón;
Para que pueda recibir y anunciar Tu Palabra!

Soplaba sobre las aguas,
Soplaba cuando existía desorden.
Soplaba sobre el caos inicial;
Soplaba sobre lo que aún buscaba ser.

ESPÍ_RITU,   ESPÍ_RITU_U_U,   Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a llenarnos de Ti!

Soplaba sobre los mares,
Y Soplaba también sobre los llanos.
Soplaba en las altas montañas;
Y sobre las verdes praderas..
Soplaba sobre los grandes animales y las fieras salvajes.
Soplaba sobre las ondulantes estepas…

ESPÍ_RITU,   ESPÍ_RITU_U_U,   Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a llenarnos de Ti!

El Padre o Madre de Familia que preside:

Ven, Espíritu Santo, tiernísimo Consuelo.
Nuestra alma suspira por Ti,
Nuestro corazón tiene sed de Ti.
Solamente Tú puedes saciar nuestros deseos,
Solamente Tú puedes hacernos felíz.
Divino Espíritu Santo,
No rechaces la morada de nuestros pobres corazones.

VARONES
Sí, nuestro corazón es impuro
MUJERES
Pero puedes purificarlo
VARONES
Nuestro corazón es tenebroso
MUJERES
Pero puedes iluminarlo
VARONES
Nuestro corazón es malo
MUJERES
Pero puedes saciarlo de amor
VARONES
Nuestro corazón es triste
MUJERES
Pero puedes consolarlo


ESPÍ_RITU,   ESPÍ_RITU_U_U,   Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a llenarnos de Ti!

MUJERES
Nuestro corazón es débil
VARONES
Pero puedes fortalecerlo
MUJERES
Nuestro corazón es frío
VARONES
Pero puedes encenderlo
MUJERES
Nuestro corazón es terrenal
VARONES
Pero puedes llenarlo de deseos celestiales.
MUJERES
Nuestro corazón es pecador
VARONES
Pero puedes adornarlo con todas las virtudes
MUJERES
Nuestro corazón es inconstante
VARONES
Pero puedes tornarlo perseverante.
Padre Familia
¡Ven, pues, Oh Espíritu Santo,
Padre de los pobres, ven!
Inunda a Tu pueblo de Tu Amor! Amén


ESPÍ_RITU,   ESPÍ_RITU_U_U,   Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a llenarnos de Ti!

Aquel que es el Morada de Dios entre los hombres,
El divino Espíritu, está aquí,
Abrazando y tocando la vida de cada uno de nosotros.
Ese Espíritu está aquí, Actuando con Poder

Las mujeres de la Familia piden:
Señor, Que nuestros varones,
Nuestros padres, esposos, hijos y hermanos
Sean, a ejemplo de San José,
Engendrados en la Justicia y la Verdad,
La humildad y la mansedumbre.
Que sus caminos siempre conduzcan al perdón y la reconciliación;
Que encuentren las Gracias que necesitan
Para ser dignos de portar el nombre de cristianos!

Los varones de la Familia piden:
Señor, Que nuestras mujeres,
Niñas y jóvenes,
Nuestras madres, esposas y hermanas
Sean, a ejemplo de María Santísima,
Engendradas en la Fe y la esperanza,
En la respuesta gozosa y la confianza;
Que nada apague la llama de la ternura;
Que encuentren siempre caminos de justicia,
Que en los momentos de dolor,
Sus rodillas se inclinen a los pies del madero de la Cruz;
Y el corazón traspasado encuentre alivio y consuelo
En el Corazón Maternal de nuestra Madre del Cielo.



           
FAMILIA
Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo.
Te adoramos profundamente,
Te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre y Divinidad
de Jesucristo presente en todos los sagrarios de la tierra,
En reparación por los ultrajes,
Sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido.
Y, por los infinitos méritos de su santísimo corazón
Y del Inmaculado Corazón de María,
Te pedimos nuestra conversión y la conversión del mundo entero.




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FRENTE AL SANTISIMO SACRAMENTO
3

(Sólo si la celebración la estás viviendo comunitariamente delante del Santísimo Sacramento en una Iglesia o capilla te invitamos a cantar…

Quiero alabarte sin parar todos los días,
Que tu presencia sea el anhelo de mi vida.
Yo quiero hacer tu voluntad Señor, yo te quiero agradar,
Yo quiero darte siempre el primer lugar.
SI TU ERES EL REY, EL REY DE MI VIDA;
EL NÚMERO UNO EN MI CORAZÓN,
A TI YO TE RINDO TODO LO QUE SOY

Si estás en tu hogar recita el Salmo 23

Hubo una mujer atrevida y dolida
No le conocemos Su Rostro,
Difícil resulta imaginar su sonrisa,
No sabemos que cargaba su interior
Solo sabemos que tenía sed
Sed de pureza, sed de paz, sed de consuelo…
Sabemos que ella existió,
sabemos que hubo una mujer así…

Su Nombre no revela nada. Solo sabemos su procedencia,
Lo que revela quien ella es, son sus ojos.
¿Acaso la tristeza del alma no imprime tristeza en la mirada?
¿Es posible esconder lo que adentro está guardado?

Señor, estás aquí.
Y nosotros estamos aquí.
Has construido en ésta noche un nuevo pozo…
Tenemos en las entrañas las mismas entrañas de Samaría…
Nuestra vida huele a desierto,
Nuestro corazón tiene los silencios de la soledad,
Resecos están nuestros sentimientos,
Como quebrada está la tierra carente de agua.

¿Acaso nuestros corazones… no tienen grietas sobre grietas?
Han pensado que hoy posiblemente sea alguno de nosotros,
Quienes estemos rodeando el pozo.
¿No somos nosotros quienes estamos sedientos de amor?
No es, acaso, nuestra vida, la que está completamente seca,
Vacía, sin nada…
Miremos con los ojos del Alma al Crucificado
Miremos al que traspasado, se ha hecho alimento.
Miremos al que herido, está sanando.
Al que humillado, nos está levantando.
Miremos al que abierto su pecho
Derrama sobre nosotros, en ésta noche,
Un manantial de Agua Viva…

(Hacemos un breve silencio)




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ORACIÓN A LOS PIES DEL SEÑOR
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Si la celebración es comunitaria, frente al Santísimo, puestos de rodillas.
Si estamos en nuestros hogares, puestos de rodillas, podemos hacer un momento de silencio, cerrar los ojos y contemplar con el Corazón el Sagrario que acostumbramos visitar. Imaginamos que nuestro corazón está en ése lugar en éste momento y recitamos la oración
•  Jesús, que estás aquí en el Santísimo Sacramento,
Orando por nosotros,
Te pido así como lo hicieron los apóstoles:
¡Enséñame a rezar!

•  A Ti, que concedes el agua viva que brota hasta la vida eterna.
Te pido como la samaritana:
¡Danos siempre de esa agua!

•  A Ti que eres la luz que ilumina a todo aquel que viene a este mundo, te pido como el ciego de nacimiento: “Señor, que yo vea!”

•  A Ti a quien Dios, Tu Padre, te dio todo el poder en el cielo y en la tierra. Te pido como el leproso del Evangelio: “Si quieres, puedes curarme!”

•  A Ti a quien Te rinde obediencia el mar y el viento, Te suplicamos como los apóstoles en la noche de la tempestad: “Señor, sálvanos porque perecemos!”

•  A Ti que en la noche de la agonía dijiste: “Oh Padre, que no se haga mi voluntad sino la Tuya!. Te suplicamos que podamos aceptar y realizar siempre con alegría y paz aquello que es voluntad de Dios para con nosotros.
Amén



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LITURGIA DE LA PALABRA
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Tomamos nuestras Biblias y buscamos en el
Libro del profeta OSEAS, capítulo 11
Versículos 1 al 9

Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo.
Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí; ofrecían sacrificios a los Baales y quemaban incienso a los ídolos.
¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba.
Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer.
Efraím volverá a Egipto y Asiria será su rey, porque rehusaron volver a mí.
La espada hará estragos en sus ciudades, destrozará los barrotes de sus puertas y los devorará a causa de sus intrigas.
Mi pueblo está aferrado a su apostasía: se los llama hacia lo alto, pero ni uno solo se levanta.
¿Cómo voy a abandonarte, Efraím? ¿Cómo voy a entregarte, Israel? ¿Cómo voy a tratarte como a Admá o a dejarte igual que Seboím? Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor.

Palabra de Dios.


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SALMO
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Buscamos en nuestras Biblias el Salmo 25
Del Antiguo Testamento, tomamos el libro de los salmos.
Y buscamos el SALMO 25

A ti, Señor, elevo mi alma,
Dios mío, yo pongo en ti mi confianza;
¡que no tenga que avergonzarme
ni se rían de mí mis enemigos!

Ninguno de los que esperan en ti
tendrá que avergonzarse:
se avergonzarán los que traicionan en vano.

Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.

Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.

Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud:
por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.

El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.

Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad,
para los que observan los preceptos de su alianza.
¡Por el honor de tu Nombre, Señor,
perdona mi culpa, aunque es muy grande!

¿Hay alguien que teme al Señor?
Él le indicará el camino que debe elegir:
su alma descansará feliz
y su descendencia poseerá la tierra.

El Señor da su amistad a los que lo temen
y les hace conocer su alianza.
Mis ojos están siempre fijos en el Señor,
porque él sacará mis pies de la trampa.

Mírame, Señor, y ten piedad de mí,
porque estoy solo y afligido:
alivia las angustias de mi corazón,
y sácame de mis tribulaciones.

Mira mi aflicción y mis fatigas,
y perdona todos mis pecados.
Mira qué numerosos son mis enemigos
y qué violento es el odio que me tienen.

Defiende mi vida y líbrame:
que no me avergüence de haber confiado en ti;
la integridad y la rectitud me protegen,
porque yo espero en ti, Señor.

Salva, Dios mío, a Israel
de todas sus angustias.




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Escuchando al Santo Padre
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Ante la visión de una justicia como mera observancia de la ley que juzga, dividiendo a las personas en justos y pecadores, Jesús se inclina a mostrar el gran don de la misericordia que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la salvación… Jesús afirma que, de ahora en adelante, la regla de vida de sus discípulos deberá ser la que da el primado a la misericordia, como el mismo testimonia compartiendo la mesa con los pecadores. La misericordia, una vez más, se revela como dimensión fundamental de la misión de Jesús…
Jesús en cambio, va más allá de la ley; su compartir con aquellos que la ley consideraba pecadores permite comprender hasta dónde llega su misericordia.

La conversión de san Pablo a Cristo lo condujo a ampliar su visión precedente… El juicio de Dios no lo constituye la observancia o no de la ley, sino la fe en Jesucristo, que, con su  muerte y su resurrección, trae la salvación junto con la misericordia que justifica. La justicia de Dios se convierte ahora en liberación para cuantos están oprimidos por la esclavitud del pecado y sus consecuencias. La justicia de Dios es su perdón…
Nos será inútil en este contexto recordar la relación existente entre justicia y misericordia. No son dos momentos contrastantes entre sí, sino un solo momento que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del amor…
La misericordia no es contraria a la justicia, sino que expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer… Si Dios se detuviera en la justicia, dejaría de ser Dios; sería como todos los hombres que invocan respeto por la ley.
La justicia por sí misma no basta, y la experiencia enseña que apelando solamente a ella se corre el riesgo de destruirla. Por eso, Dios va más allá de la justicia con la misericordia y el perdón. Esto no significa restarle valor a la justicia o hacerla superflua, al contrario. Quien se equivoca deberá expiar la pena. Solo que este no es el fin, sino el inicio de la conversión, porque se experimenta la ternura del perdón. Dios no rechaza la justicia. Él la engloba y la supera en un evento superior donde se experimenta el amor que está en la base de una verdadera justicia… Esta justicia de Dios es la misericordia concedida a todos como gracia en razón de la muerte y la resurrección de Jesucristo. La cruz de Cristo, entonces, es el juicio de Dios sobre todos nosotros y sobre el mundo, porque nos ofrece la certeza del amor y de la vida nueva.



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INTENCIONES
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A cada intención respondemos:
¡Señor de la Paciencia, te rogamos que conviertas nuestro corazón de piedra en un corazón sensible


•        Protege al papa Francisco y haz que su testimonio valiente de la misericordia de Dios sirva de unión entre todos los pueblos. Oremos…
•        Te pedimos que la misericordia sea la regla de vida de todos los discípulos de Jesús, reunidos en la Iglesia. Oremos…
•        Enséñanos a ser justos, pero, sobre todo, ayúdanos a ser misericordiosos con nuestros hermanos. Oremos…
•        Padre, te suplicamos que salves nuestras almas, liberándolas de todas nuestras limitaciones, para que los frutos de nuestras obras sean manifestaciones de tu amor. Oremos…
•        Te pedimos que cambies nuestras decisiones egoístas, nuestra arrogancia, nuestra tristeza y toda huella negativa que se encuentre en nuestro interior. Oremos.
•        Te pedimos perdón por todos aquellos a quienes hemos herido, para que, por la intercesión de Jesús Misericordioso, nos ayudes a reconciliarnos con ellos y sanar sus heridas. Oremos…




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ENSEÑANZA
Obras de Misericordia
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Enseñanza referida a OBRAS DE MISERICORDIA:

«Las obras de misericordia son variadísimas; así todos los cristianos que lo son de verdad, tanto ricos como pobres, tienen ocasión de practicarlas, en la medida de sus posibilidades; y aunque no todos puedan ser iguales en la cantidad que dan, todos pueden serlo en su buena disposición». San León Magno se refería así a la importancia que tienen las obras de misericordia para los católicos. Obras que consisten en introducir en el corazón las miserias y necesidades ajenas (miser-cor), hacerlas propias y actuar en consecuencia. La Iglesia propone catorce, en las que se resume el vivir cotidiano.

Esta semana procuraremos vivir particularmente dos:

VESTIR AL DESNUDO
Cuarta Obra de Misericordia en Mt. 25. Ningún otro santo ha entrado tanto en la memoria popular como San Martín de Tours con el manto que partió y donó a un mendicante. Según la tradición más famosa en torno a su vida, esto habría sucedido en el invierno de 337, cuando Martín encuentra cerca de la puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío y le da la mitad desu capa, pues la otra mitad pertenece al ejército romano en el que sirve. En la noche siguiente, Cristo se le aparece vestido con la media capa para agradecerle su gesto. Sin duda se trata de una realización concreta de esta obra de misericordia. Martín no sabía que en el pobre y mendicante encontraba al mismo Cristo.
         En la Biblia, la desnudez es negativa y fruto del pecado (cf. Gn. 3,7: “Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.”), es propia del esclavo que es vendido (Gn. 37, 23: José es despojado de su vestidura antes de ser arrojado a la cisterna), del encarcelado y del enfermo mental que vive en condición de alienación (El endemoniado de Gerasa en Mc. 5, 1-20). En particular, se trata de la desnudes humillante del marginado tal como se encuentra en el libro de Job, cuando habla de los pobres en estos términos:
 Pasan la noche desnudos, por falta de ropa, sin un abrigo para taparse del frío.(…)  Andan desnudos, por falta de ropa, cargan las gavillas, y están hambrientos.” (Job 24,7.10)
            De hecho, la Biblia propone una actitud de compasión para con la desnudez al aconsejar: “Comparte…tu ropa con el que está desnudo” (Tobías 4,16) y alabar al que “viste al desnudo” (Ez.18,16) y al que “cubre a quien ve desnudo” (Is. 58,7) Por eso, en el juicio final, tal acción es vista como una obra de misericordia, según Mt.25,36.
            En contraste con la desnudez, para la Biblia el vestido es signo de la condición espiritual del hombre. Con el color blanco indica su dimensión escatológica salvadora como marca de los seres asociados a Dios. El libro del Apocalipsis, en la descripción del mundo celeste, subraya con más insistencia estas características presentes en toda la Escritura para describir a los seres venidos del cielo. En este contexto, el contraste entre el “joven desnudo” (Mc. 14,51)-símbolo de la muerte de Jesús- y el “joven vestido de blanco” (Mc. 16,5)-anunciador de la resurrección de Jesucristo- sugiere plásticamente el significado profundo del “vestir al desnudo” de Mt. 25,36: al creer en la resurrección, el joven se “viste (¡de blanco!)” como signo de su esperanza plena.
            La tradición paulina, además, subrayará con fuerza la desnudez en cuanto expresión “del hombre viejo”, la cual desaparece gracias a que: “se han revestido de la nueva condición que se va renovando a imagen de su Creador” (Col. 3,10; Ef 4,24), por mediación de la fe y el bautismo por el cual “se han revestido de Cristo” (Gal. 3,27). Además no podemos olvidar que ni “la desnudez nos podrá separar de Cristo” (Rom. 8,5), dado que “no queremos ser desvestidos, sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vida” (2 Cor 5,4)
VESTIR AL DESNUDO: Aquí, entre nosotros, no encontrarás muchos desnudos que vestir. Suelen estar muy lejos. Quizá haya otro tipo de vestiduras: la vestidura del honor, del respeto, de la protección. Siempre tendrás que cubrir la desnudes del prójimo con el manto de la caridad. Hay otro problema relacionado con esta Obra de Misericordia. Hay algo mucho más grave que no vestir al desnudo: es el desnudar al vestido. Esto es ya tema de la virtud de la justicia. Y atentos; son muchos millones a los que estamos desnudando.

PERDONAR AL QUE NOS OFENDE

La historia de la revelación Bíblica es la historia de la revelación de Dios “Capaz de perdonar” afirmación que supone la superación de la “Ley del Talión” (“Ojo por ojo, diente por diente” Ex. 21,24) y se realiza plenamente con Jesucristo:
    “Han oído que se Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos?”(Mt 5,44)
         Este texto fundamental del cristianismo se presenta de forma única como “una absolutización extrema” del amor a los enemigos, presente de manera genérica en el judaísmo y en algunas otras religiones y filosofías (budismo, taoísmo, hinduísmo, mundo griego estoico…)] La diferencia con estas últimas radica en la concepción cristiana de Dios, manifestado en Jesús, queactúa de modo singular en la historia. De hecho, el postulado extremo de amor a los enemigos responde especialmente al amor extremo de Dios en Jesús, el cual “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn. 13,1)
         No se puede negar que, desde el punto de vista humano, el amor a los enemigos es seguramente la prescripción más exigente de Jesús, siendo considerada desde antiguo como el signo distintivo de la vida y de la conducta cristiana. Se trata de un mandamiento que expresa lo más nuevo y propio del cristianismo, ya que “quien no ama a quien odia, no es cristiano” (Clemente, Segunda Carta 13), pues el amor a los enemigos “es ley fundamental” (Tertuliano “De Paciencia”, 6) y “la suprema esencia de la virtud” (Juan Crisóstomo, In Mathaeum 18,3).
         Por eso para Santo Tomás de Aquino, el perdón ce los enemigos “pertenece a la perfección de la caridad” (Summa Theologiae II-II, q.25 a.8) De ahí la importancia del perdón para realizar esta obra de misericordia, bien manifiesta en la oración del Padrenuestro cuando invoca: “perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt. 6,12).
         Aquí también tiene una importancia decisiva el sacramento de la penitencia o de la reconciliación, sobre el cual el papa Francisco con motivo del Año Jubilar de la misericordia recuerda que:
“Muchas personas están volviendo a acercarse al sacramento de la Reconciliación y entre ellas muchos jóvenes, quienes en una experiencia semejante suelen reencontrar el camino para volver al Señor, para vivir un momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la propia vida. De nuevo ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación, porque nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia. Será para cada penitente fuente de verdadera paz interior. Nunca me cansaré de insistir en que los confesores sean un verdadero signo de la misericordia del Padre.” (MV N° 17)
         Convendría recuperar, por su valor intrínseco, como introducción a la eucaristía y como expresión concreta de la condición pecadora de la comunidad cristiana (cf LG 8), la preparación penitencial presente en los ritos iniciales de la eucaristía, cuando el pueblo de Dios se dirige a su Señor reconociéndose pecador y preparándose a acoger el Don de Dios. Se trata de un “acto penitencial”, frecuentemente unido a la triple invocación de “Señor/Cristo/Señor ten piedad/misericordia”, en que pastores y fieles conjuntamente se reconocen pecadores. Según la “Instrucción General del Misal Romano 1970”, este acto comporta una dinámica de reconciliación digna de ser subrayada: “El sacerdote invita al acto penitencial, que es realizado por toda la comunidad mediante una confesión general y que concluye el sacerdote con la absolución” (IGMR N° 29).
En este contexto, se hace evidente la razón por la cual, para el Gran Jubileo del año 2000, la Comisión Teológica Internacional publicó “Memoria y Reconciliación. La Iglesia y las culpas del pasado”, donde se explicita su dimensión eclesial:
 “…su petición de perdón no debe ser entendida como ostentación de humildad ficticia, ni como retractación de su historia bimilenaria, ciertamente rica en méritos en el terreno de la caridad, de la cultura y de la santidad. Responde más bien a una exigencia de verdad irrenunciable, que, junto a los aspectos positivos, reconoce los límites y las debilidades humanas de las sucesivas generaciones de discípulos de Cristo». La Verdad reconocida es fuente de reconciliación y de paz (…) la Iglesia «no puede atravesar el umbral del nuevo milenio sin animar a sus hijos a purificarse, en el arrepentimiento, de errores, infidelidades, incoherencias y lentitudes. Reconocer los fracasos de ayer es un acto de lealtad y de valentía». Ello abre para todos un mañana nuevo.” (Memoria y Reconciliación – Conclusión)
PERDONAR LAS INJURIAS: Es de lo más difícil. Somos muy propensos a la venganza y al resentimiento. Por eso Jesús nos dio un ejemplo maravilloso, y nos tomó la palabra en la oración que puso en nuestros labios. Esta es una de las Obras de Misericordia más cristina. Perdona, aunque la ofensa te duela mucho. Perdona setenta veces siete. Perdona, si puedes, hasta olvidar. Perdona y ama. Y perdónate también a ti mismo.



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CORONILLA a Jesús Misericordioso  
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Escribía Santa Faustina:

“Alienta a las personas a decir la coronilla que te he dado…
Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte.
Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en mi misericordia…”

Presenta en el silencio de tu corazón tus intenciones

CORONILLA DE LA MISERICORDIA

Al comenzar:

PADRE NUESTRO…
AVEMARIA…
CREDO…
CUENTAS GRANDES
Padre eterno, te ofrezco el cuerpo
La sangre, el alma y la divinidad
De tu amadísimo Hijo
Nuestro Señor Jesucristo,
Para el perdón de nuestros pecados
Y los del mundo entero.
CUENTAS PEQUEÑAS
POR SU DOLOROSA PASIÓN,
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero
Al finalizar las CINCO DECENAS
Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros
Y del mundo entero

ORACIÓN FINAL (Celebrante)
“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús
Como fuente de misericordia para nosotros, en ti confío”




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Oración de Protección
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Así como en una alfombra se entretejen y cruzan hilados
De colores diversos, así en el Cerco,
Entretejemos oraciones de perdón, de alabanza,
De adoración, de intercesión.
La presencia Viva del Cordero en Su Iglesia
Es garantía de que, aquello que se pide, se obtiene.
La Sangre derramada en la Cruz de una vez para siempre
Nos protege, nos guarda y nos cuida.

REZAMOS TODOS JUNTOS la ORACIÓN DE SELLAMIENTO.
Invitamos a los que puedan hacerlo,
PONERSE DE RODILLAS.

·       Señor Jesús, hoy quiero que selles mi vida personal con todas mis pertenencias:
·       Yo sello mi salvación con la preciosa sangre de Jesús.
·       Yo sello mis sentimientos, con la preciosa sangre de Jesús, para que todos mis afectos sean cubiertos.
·       Yo sello mis inquietudes con la preciosa sangre de Jesús, para estar seguro de alcanzar la respuesta a mis necesidades.
·       Yo sello mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor, miedo, tristeza, amargura.
·       Yo sello mi voluntad para que esté dispuesta siempre a hacer el bien que yo quiero, y a no hacer el mal que no quiero.
·       Yo sello mi mente para que entre sólo pensamientos que me permitan alcanzar el gozo, la paz, para que cambiando mi manera de pensar, cambie mi manera de vivir.
·       Yo sello con la preciosa sangre de Jesús mi cuerpo para que reciba la salud, sea protegido del pecado, de enfermedades, adulterios y accidentes.
·       Yo sello con la preciosa sangre de Jesús mi pasado para que toda herida que esté haciendo daño quede sanada con tu sangre bendita.
·       Yo sello mi presente para que todas mis actividades sean cubiertas con tu sangre protectora.
·       Yo sello mi futuro para que mis planes y proyectos sean preservados de toda influencia del mal.
·       Yo sello con la preciosa sangre de Jesús mis hijos para que sean protegidos.
·       Yo sello mi economía, enséñame a dar para recibir.
·       Yo sello mi boca para que mis palabras sean de bendición y no de maldición.
·       Yo sello mis oídos para que solo escuche la voz de Dios y así hacer su voluntad.
·       Yo sello mis manos para que trabajen en tu obra y para beneficio de los demás. Amén.                  







G4
Oración Año Jubilar
12

Recemos en dos coros, mujeres y varones,
La oración que el Santo Padre Francisco nos ha propuesto
Para éste año de la misericordia.
·        Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
·        Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios!
·        Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
·        Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
·        Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.
·        Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.


G3
ORACION FINAL
13


Señor de la Paciencia, por el don de tu gracia,
Abres las puertas de nuestro corazón,
Para que podamos experimentar tu consuelo y tu perdón.
Te rogamos que nos ayudes a ser misericordiosos con nuestros hermanos y que,
Por el don de la fe en Jesús, nos traigas la salvación.
¡por tu gran misericordia, perdona nuestras faltas y
Ayúdanos a vivir conforme a tu Palabra!
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
¡Amén! ¡Aleluya!



G4
Despedida
14

Habiendo reconocido en el Pan Vivo Bajado del Cielo,
La Presencia siempre nueva,
Siempre Santa,
Siempre sublime de Nuestro Señor,
Pedimos la gracia de  poner en acción la misericordia
Viviendo ésta semana dos obras concretas:
Vestir al desnudo.
Perdonar al que nos ofende

+Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en un principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos.
Amén.


Textos: Comunidad Piedras Vivas 2016

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