CERCO DE LA MISERICORDIA
COMUNIDAD PIEDRAS VIVAS
Parroquia San Miguel Arcángel
¡Paz y Bien, Familia!
La “cuarta noche” del Cerco de la Misericordia nos
encuentra reunidos nuevamente en verdaderos “cenáculos de Amor”
Cientos de Familias están compartiendo la Gracia que
brota del Corazón Misericordioso de Jesús.
Somos testigos privilegiados de verdaderas
transformaciones que acontecen “puertas adentro” de nuestros hogares.
La noche de hoy nos conduce más allá de los
limitados horizontes que marcamos y nos fijamos.
Nuestro horizonte va más allá porque Jesús quiere
llevarnos más allá.
Es la invitación de ir “mar adentro” y, en aguas
profundas, sumergimos en unas Llagas de Infinita Misericordia!
El “cerco de la Misericordia” nos muestra que la
“Ternura de Dios” no reconoce tiempos, ni espacios.
Que la Gracia nos alcanza siempre porque un Buen
Padre permanece de brazos abiertos.
Esta noche estaremos meditando dos nuevas “obras de
misericordia”.
Vestir al desnudo
PERDONAR al que nos ofende.
Más cerca de lo que imaginamos existen personas
DESNUDAS.
Están a nuestro lado y no lo percibimos.
Desnudas de AMOR.
Desnudas de FE.
Desnudas de ESPERANZA.
Más cerca de lo que imaginamos existen personas “encadenadas”
a la falta de perdón.
Verdadera tortura sufre el hombre que, herido por la
ofensa, padece diariamente el no poder decir “te perdono”
Anhelamos que ésta CUARTA NOCHE DE CERCO no solo un
tiempo de encuentro con Jesús sino también una noche de PERDÓN Y RECONCILIACIÓN
Y como siempre sugerimos “preparar en el corazón del
hogar” un espacio oracional.
Recuerden que somos un todo, una unidad, por eso,
para que todo nuestro ser “comprenda desde lo más exterior” que éste momento es
“especial” les invitamos a preparar con esmero un “espacio oracional”
¡En el centro del “altar familiar” LA PALABRA,
siempre La PALABRA!
¡Que no falte la Luz!, -Jesús es la Luz que todo lo
penetra!- y un pequeño cirio encendido nos recordará siempre la presencia
silenciosa de Aquel que arde de Amor por cada uno de nosotros.
Sería oportuno disponer de un ícono de Jesús
Misericordioso y no olviden tener a mano el Rosario;
Si lo más externo está dispuesto llegó la hora de
entrar silenciosamente en ése lugar sellado con el agua bautismal… ¡nuestro sagrario
interior!
¡Dios Bendiga este
Cerco!
¡Lluvia de Gracias,
querida Familia
Piedras Vivas!
MAS ALLA DE LA JUSTICIA, LA MISERICORDIA Y EL PERDON
Vestir al desnudo.
PERDONAR AL QUE NOS OFENDE
G4
|
|
GUÍA Noche 4
|
BIENVENIDA
Estamos transitando un tiempo fuerte de gracia,
Estamos viviendo en familia una Cuaresma Especial.
Una cuaresma inserta en un año jubilar.
Un año de gran belleza y bendición.
No es ésta una noche más.
Estamos además viviendo las 24 HORAS DEL SEÑOR.
24 HORAS DE ADORACIÓN EUCARÍSTICA
|
Hombres y mujeres de Fe nos unimos en éste día,
A la iniciativa del Papa Francisco
Y así, podemos decir que somos cientos, somos miles,
que hoy, durante 24 horas,
Conformamos un inmenso coro de alabanza,
De adoración e intercesión
El Corazón de Dios late de Amor por nosotros,
El Corazón de Dios se abre al contemplar hijos,
Pequeños y humildes hijos diciendo al Padre
“Te amamos! Te necesitamos, Padre!
Sin Tu asistencia estamos huérfanos!
Entremos confiados y dejemos que el Amor nos abrace.
|
CANTO
DIOS ENVIO A SU HIJO AMADO, PARA MORIR EN MI LUGAR
EN LA CRUZ PAGÓ POR MIS PECADOS, Y EL SEPULCRO VACÍO ESTÁ,
PORQUE ÉL VIVE!
PORQUE ÉL VIVE, TENEMOS ESPERANZA,
PORQUE EL VIVE TEMOR NO HAY
Y BIEN YO SE QUE MI FUTURO,
ESTA EN LAS MANOS DE MI JESUS QUE VIVO ESTA.
UN DÍA VOY, A CRUZAR LOS RÍOS Y VERÉ ASÍ; UN CIELO DE LUZ.
Y VERÉ ALLÁ EN PLENA GLORIA, QUE VICTORIOSO, VIVE Y REINA MI JESÚS.
|
|
G4
|
PRESENTACIÓN DEL TEMA
|
1
|
Nuestras ciudades, nuestras provincias,
nuestro país…
El mundo entero enfrenta en estos tiempos
La difícil tarea de comprender qué está
pasando.
Todo pareciera estar dado vueltas.
Bien podríamos cantar con María Elena Walsh
“el mundo del revés”
|
||||
¿Cómo combinar en éste mundo de diferencias
e indiferencias,
La Justicia y la misericordia?
Asistimos a diario a acontecimientos que
turban y revelan nuestras entrañas.
Y así, aún resonando en nosotros, las
palabras de nuestro Salvador,
Nos resulta difícil conjugar justicia y
misericordia.
¡Eso vinimos a aprender en ésta noche!
Un grito emerge desde seno mismo del Cerco:
¡Señor, queremos ir más allá de la justicia!
Queremos ir donde la misericordia y el
perdón se abrazan y se besan.
|
||||
Queridos, Más allá de la justicia, está la
misericordia y el perdón.
Más allá de nuestras limitadas y pobres
concepciones
El Corazón de Dios se abre para mostrarnos el
camino.
Despertemos nuestro cuerpo
Y marquémoslo con el sello de la Redención.
|
||||
CANTO
En Nombre del
Padre, del Padre y del Hijo, y del Santo Espíritu, estamos aquí!
Para ALABAR y
AGRADECER; BENDECIR Y ADORAR, estamos aquí, Señor;
¡EN TORNO A TU
ALTAR!.
Para ALABAR y
AGRADECER; BENDECIR Y ADORAR, estamos aquí, Señor;
¡DIOS TRINO DE
AMOR!
|
||||
|
|
G4
|
INVOCACION ESPIRITU SANTO
|
2
|
Nos persignamos diciendo:
+ ¡Abre, Señor mi
mente!
+ ¡Abre, Señor,
mis labios!
+ ¡Abre, Señor mi
corazón;
Para que pueda
recibir y anunciar Tu Palabra!
Soplaba sobre las aguas,
Soplaba cuando existía desorden.
Soplaba sobre el caos inicial;
Soplaba sobre lo que aún buscaba ser.
ESPÍ_RITU, ESPÍ_RITU_U_U, Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a
llenarnos de Ti!
Soplaba sobre los mares,
Y Soplaba también sobre los llanos.
Soplaba en las altas montañas;
Y sobre las verdes praderas..
Soplaba sobre los grandes animales y las fieras
salvajes.
Soplaba sobre las ondulantes estepas…
ESPÍ_RITU, ESPÍ_RITU_U_U, Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a
llenarnos de Ti!
El Padre o Madre de Familia que preside:
Ven, Espíritu Santo,
tiernísimo Consuelo.
Nuestra alma suspira por Ti,
Nuestro corazón tiene sed de
Ti.
Solamente Tú puedes saciar
nuestros deseos,
Solamente Tú puedes hacernos
felíz.
Divino Espíritu Santo,
No rechaces la morada de
nuestros pobres corazones.
VARONES
|
Sí, nuestro corazón es impuro
|
MUJERES
|
Pero puedes purificarlo
|
VARONES
|
Nuestro corazón es tenebroso
|
MUJERES
|
Pero puedes iluminarlo
|
VARONES
|
Nuestro corazón es malo
|
MUJERES
|
Pero puedes saciarlo de amor
|
VARONES
|
Nuestro corazón es triste
|
MUJERES
|
Pero puedes consolarlo
|
|
ESPÍ_RITU, ESPÍ_RITU_U_U, Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a
llenarnos de Ti!
|
MUJERES
|
Nuestro corazón es débil
|
VARONES
|
Pero puedes fortalecerlo
|
MUJERES
|
Nuestro corazón es frío
|
VARONES
|
Pero puedes encenderlo
|
MUJERES
|
Nuestro corazón es terrenal
|
VARONES
|
Pero puedes llenarlo de deseos celestiales.
|
MUJERES
|
Nuestro corazón es pecador
|
VARONES
|
Pero puedes adornarlo con todas las virtudes
|
MUJERES
|
Nuestro corazón es inconstante
|
VARONES
|
Pero puedes tornarlo perseverante.
|
Padre Familia
|
¡Ven, pues, Oh Espíritu Santo,
Padre de los pobres, ven!
Inunda a Tu pueblo de Tu Amor! Amén
|
|
ESPÍ_RITU, ESPÍ_RITU_U_U, Espíritu Santo de Dios!
Ven a incendiar, ven a consolar, ¡Ven a
llenarnos de Ti!
|
Aquel que es el Morada de Dios
entre los hombres,
El divino Espíritu, está aquí,
Abrazando y tocando la vida de
cada uno de nosotros.
Ese Espíritu está aquí, Actuando
con Poder
Las
mujeres de la Familia piden:
Señor, Que nuestros
varones,
Nuestros padres,
esposos, hijos y hermanos
Sean, a ejemplo de San
José,
Engendrados en la
Justicia y la Verdad,
La humildad y la
mansedumbre.
Que sus caminos siempre
conduzcan al perdón y la reconciliación;
Que encuentren las
Gracias que necesitan
Para ser dignos de
portar el nombre de cristianos!
Los
varones de la Familia piden:
Señor, Que
nuestras mujeres,
Niñas y jóvenes,
Nuestras madres,
esposas y hermanas
Sean, a ejemplo de
María Santísima,
Engendradas en la
Fe y la esperanza,
En la respuesta
gozosa y la confianza;
Que nada apague la
llama de la ternura;
Que encuentren
siempre caminos de justicia,
Que en los momentos
de dolor,
Sus rodillas se
inclinen a los pies del madero de la Cruz;
Y el corazón
traspasado encuentre alivio y consuelo
En el Corazón
Maternal de nuestra Madre del Cielo.
FAMILIA
|
Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo.
Te adoramos profundamente,
Te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre y
Divinidad
de Jesucristo presente en todos los sagrarios de
la tierra,
En reparación por los ultrajes,
Sacrilegios e indiferencias con que Él es
ofendido.
Y, por los infinitos méritos de su santísimo
corazón
Y del Inmaculado Corazón de María,
Te pedimos nuestra conversión y la conversión del
mundo entero.
|
|
|
G4
|
FRENTE AL SANTISIMO
SACRAMENTO
|
3
|
(Sólo si la celebración la estás viviendo comunitariamente
delante del Santísimo Sacramento en una Iglesia o capilla te invitamos a
cantar…
Quiero alabarte sin parar todos los días,
Que tu presencia sea el anhelo de mi vida.
Yo quiero hacer tu voluntad Señor, yo te quiero agradar,
Yo quiero darte siempre el primer lugar.
SI TU ERES EL REY, EL REY DE MI VIDA;
EL NÚMERO UNO EN MI CORAZÓN,
A TI YO TE RINDO TODO LO QUE SOY
Si estás en tu hogar recita el Salmo 23
Hubo una mujer atrevida
y dolida
No le conocemos Su
Rostro,
Difícil resulta imaginar
su sonrisa,
No sabemos que cargaba
su interior
Solo sabemos que tenía
sed
Sed de pureza, sed de
paz, sed de consuelo…
Sabemos que ella
existió,
sabemos que hubo una mujer así…
|
||||
Su Nombre no revela nada. Solo sabemos su
procedencia,
Lo que revela quien ella es, son sus ojos.
¿Acaso la tristeza del alma no imprime tristeza en
la mirada?
¿Es posible esconder lo que adentro está guardado?
Señor, estás aquí.
Y nosotros estamos aquí.
Has construido en ésta noche un nuevo pozo…
Tenemos en las entrañas las mismas entrañas de
Samaría…
Nuestra vida huele a desierto,
Nuestro corazón tiene los silencios de la soledad,
Resecos están nuestros sentimientos,
Como quebrada está la tierra carente de agua.
¿Acaso nuestros corazones… no tienen grietas sobre
grietas?
Han pensado que hoy posiblemente sea alguno de nosotros,
Quienes estemos rodeando el pozo.
¿No somos nosotros quienes estamos sedientos de
amor?
No es, acaso, nuestra vida, la que está
completamente seca,
Vacía, sin nada…
Miremos con los ojos del Alma al Crucificado
Miremos al que traspasado, se ha hecho alimento.
Miremos al que herido, está sanando.
Al que humillado, nos está levantando.
Miremos al que abierto su pecho
Derrama sobre nosotros, en ésta noche,
Un manantial de Agua Viva…
|
||||
(Hacemos
un breve silencio)
|
||||
|
|
G4
|
ORACIÓN A LOS PIES DEL
SEÑOR
|
4
|
Si la celebración es comunitaria, frente al Santísimo, puestos de
rodillas.
Si estamos en nuestros hogares, puestos de rodillas, podemos hacer un
momento de silencio, cerrar los ojos y contemplar con el Corazón el Sagrario
que acostumbramos visitar. Imaginamos que nuestro corazón está en ése lugar
en éste momento y recitamos la oración
|
||||
• Jesús, que estás aquí en el Santísimo
Sacramento,
Orando
por nosotros,
Te
pido así como lo hicieron los apóstoles:
¡Enséñame
a rezar!
• A Ti, que concedes el agua viva que brota
hasta la vida eterna.
Te
pido como la samaritana:
¡Danos
siempre de esa agua!
• A Ti que eres la luz que ilumina a todo
aquel que viene a este mundo, te pido como el ciego de nacimiento: “Señor,
que yo vea!”
• A Ti a quien Dios, Tu Padre, te dio todo el
poder en el cielo y en la tierra. Te pido como el leproso del Evangelio: “Si
quieres, puedes curarme!”
• A Ti a quien Te rinde obediencia el mar y el
viento, Te suplicamos como los apóstoles en la noche de la tempestad: “Señor,
sálvanos porque perecemos!”
• A Ti que en la noche de la agonía dijiste:
“Oh Padre, que no se haga mi voluntad sino la Tuya!. Te suplicamos que
podamos aceptar y realizar siempre con alegría y paz aquello que es voluntad
de Dios para con nosotros.
Amén
|
||||
|
||||
|
|
G4
|
LITURGIA DE LA PALABRA
|
5
|
Tomamos nuestras Biblias y buscamos en el
Libro del profeta OSEAS, capítulo 11
Versículos 1 al 9
Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé
a mi hijo.
Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí;
ofrecían sacrificios a los Baales y quemaban incienso a los ídolos.
¡Y yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba
por los brazos! Pero ellos no reconocieron que yo los cuidaba.
Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de
amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas,
me inclinaba hacia él y le daba de comer.
Efraím volverá a Egipto y Asiria será su rey, porque
rehusaron volver a mí.
La espada hará estragos en sus ciudades, destrozará
los barrotes de sus puertas y los devorará a causa de sus intrigas.
Mi pueblo está aferrado a su apostasía: se los llama
hacia lo alto, pero ni uno solo se levanta.
¿Cómo voy a abandonarte, Efraím? ¿Cómo voy a
entregarte, Israel? ¿Cómo voy a tratarte como a Admá o a dejarte igual que
Seboím? Mi corazón se subleva contra mí y se enciende toda mi ternura: no
daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque
yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con
furor.
Palabra de Dios.
|
||||
|
|
G3
|
SALMO
|
6
|
Buscamos en nuestras Biblias el Salmo 25
Del Antiguo Testamento, tomamos el libro de
los salmos.
Y
buscamos el SALMO 25
A ti, Señor, elevo mi
alma,
Dios mío, yo pongo en ti
mi confianza;
¡que no tenga que
avergonzarme
ni se rían de mí mis
enemigos!
Ninguno de los que
esperan en ti
tendrá que avergonzarse:
se avergonzarán los que
traicionan en vano.
Muéstrame, Señor, tus
caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de
tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres
mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo
el día.
Acuérdate, Señor, de tu
compasión y de tu amor,
porque son eternos.
No recuerdes los pecados
ni las rebeldías de mi juventud:
por tu bondad, Señor,
acuérdate de mi según tu fidelidad.
El Señor es bondadoso y
recto:
por eso muestra el
camino a los extraviados;
él guía a los humildes
para que obren rectamente
y enseña su camino a los
pobres.
Todos los senderos del
Señor son amor y fidelidad,
para los que observan
los preceptos de su alianza.
¡Por el honor de tu
Nombre, Señor,
perdona mi culpa, aunque
es muy grande!
¿Hay alguien que teme al
Señor?
Él le indicará el camino
que debe elegir:
su alma descansará feliz
y su descendencia
poseerá la tierra.
El Señor da su amistad a
los que lo temen
y les hace conocer su
alianza.
Mis ojos están siempre
fijos en el Señor,
porque él sacará mis
pies de la trampa.
Mírame, Señor, y ten
piedad de mí,
porque estoy solo y
afligido:
alivia las angustias de
mi corazón,
y sácame de mis
tribulaciones.
Mira mi aflicción y mis
fatigas,
y perdona todos mis
pecados.
Mira qué numerosos son
mis enemigos
y qué violento es el
odio que me tienen.
Defiende mi vida y
líbrame:
que no me avergüence de
haber confiado en ti;
la integridad y la
rectitud me protegen,
porque yo espero en ti,
Señor.
Salva, Dios mío, a
Israel
de todas sus angustias.
|
|
|
G4
|
Escuchando al Santo Padre
|
7
|
Ante
la visión de una justicia como mera observancia de la ley que juzga, dividiendo
a las personas en justos y pecadores, Jesús se inclina a mostrar el gran don de
la misericordia que busca a los pecadores para ofrecerles el perdón y la
salvación… Jesús afirma que, de ahora en adelante, la regla de vida de sus
discípulos deberá ser la que da el primado a la misericordia, como el mismo
testimonia compartiendo la mesa con los pecadores. La misericordia, una vez
más, se revela como dimensión fundamental de la misión de Jesús…
Jesús
en cambio, va más allá de la ley; su compartir con aquellos que la ley
consideraba pecadores permite comprender hasta dónde llega su misericordia.
La
conversión de san Pablo a Cristo lo condujo a ampliar su visión precedente… El
juicio de Dios no lo constituye la observancia o no de la ley, sino la fe en
Jesucristo, que, con su muerte y su
resurrección, trae la salvación junto con la misericordia que justifica. La
justicia de Dios se convierte ahora en liberación para cuantos están oprimidos
por la esclavitud del pecado y sus consecuencias. La justicia de Dios es su
perdón…
Nos
será inútil en este contexto recordar la relación existente entre justicia y
misericordia. No son dos momentos contrastantes entre sí, sino un solo momento
que se desarrolla progresivamente hasta alcanzar su ápice en la plenitud del
amor…
La
misericordia no es contraria a la justicia, sino que expresa el comportamiento
de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para
examinarse, convertirse y creer… Si Dios se detuviera en la justicia, dejaría
de ser Dios; sería como todos los hombres que invocan respeto por la ley.
La
justicia por sí misma no basta, y la experiencia enseña que apelando solamente
a ella se corre el riesgo de destruirla. Por eso, Dios va más allá de la
justicia con la misericordia y el perdón. Esto no significa restarle valor a la
justicia o hacerla superflua, al contrario. Quien se equivoca deberá expiar la
pena. Solo que este no es el fin, sino el inicio de la conversión, porque se
experimenta la ternura del perdón. Dios no rechaza la justicia. Él la engloba y
la supera en un evento superior donde se experimenta el amor que está en la
base de una verdadera justicia… Esta justicia de Dios es la misericordia
concedida a todos como gracia en razón de la muerte y la resurrección de
Jesucristo. La cruz de Cristo, entonces, es el juicio de Dios sobre todos nosotros
y sobre el mundo, porque nos ofrece la certeza del amor y de la vida nueva.
|
|
G4
|
INTENCIONES
|
8
|
A cada intención
respondemos:
¡Señor
de la Paciencia, te rogamos que conviertas nuestro corazón de piedra en un
corazón sensible
|
|
|
• Protege al papa Francisco y haz que su
testimonio valiente de la misericordia de Dios sirva de unión entre todos los
pueblos. Oremos…
• Te pedimos que la misericordia sea la
regla de vida de todos los discípulos de Jesús, reunidos en la Iglesia.
Oremos…
• Enséñanos a ser justos, pero, sobre
todo, ayúdanos a ser misericordiosos con nuestros hermanos. Oremos…
• Padre, te suplicamos que salves
nuestras almas, liberándolas de todas nuestras limitaciones, para que los
frutos de nuestras obras sean manifestaciones de tu amor. Oremos…
• Te pedimos que cambies nuestras
decisiones egoístas, nuestra arrogancia, nuestra tristeza y toda huella
negativa que se encuentre en nuestro interior. Oremos.
• Te pedimos perdón por todos aquellos a
quienes hemos herido, para que, por la intercesión de Jesús Misericordioso,
nos ayudes a reconciliarnos con ellos y sanar sus heridas. Oremos…
|
|
|
G4
|
ENSEÑANZA
Obras de Misericordia
|
9
|
Enseñanza referida a OBRAS DE MISERICORDIA:
«Las obras de misericordia son variadísimas;
así todos los cristianos que lo son de verdad, tanto ricos como pobres, tienen
ocasión de practicarlas, en la medida de sus posibilidades; y aunque no todos
puedan ser iguales en la cantidad que dan, todos pueden serlo en su buena
disposición». San León Magno se refería así a la importancia que tienen las
obras de misericordia para los católicos. Obras que consisten en introducir en
el corazón las miserias y necesidades ajenas (miser-cor), hacerlas propias y
actuar en consecuencia. La Iglesia propone catorce, en las que se resume el
vivir cotidiano.
Esta
semana procuraremos vivir particularmente dos:
VESTIR AL DESNUDO
Cuarta Obra de Misericordia en Mt. 25. Ningún otro santo ha entrado
tanto en la memoria popular como San Martín de Tours con el manto que partió y
donó a un mendicante. Según la tradición más famosa en torno a su vida, esto
habría sucedido en el invierno de 337, cuando Martín encuentra cerca de la
puerta de la ciudad a un mendigo tiritando de frío y le da la mitad desu capa,
pues la otra mitad pertenece al ejército romano en el que sirve. En la noche
siguiente, Cristo se le aparece vestido con la media capa para agradecerle su
gesto. Sin duda se trata de una realización concreta de esta obra de
misericordia. Martín no sabía que en el pobre y mendicante encontraba al mismo
Cristo.
En la Biblia, la desnudez
es negativa y fruto del pecado (cf. Gn. 3,7: “Entonces se
abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos. Por eso se
hicieron unos taparrabos, entretejiendo hojas de higuera.”), es propia del esclavo
que es vendido (Gn. 37, 23: José es despojado de su vestidura antes de ser
arrojado a la cisterna), del encarcelado y del enfermo mental que vive en
condición de alienación (El endemoniado de Gerasa en Mc. 5, 1-20). En
particular, se trata de la desnudes humillante del marginado tal como se
encuentra en el libro de Job, cuando habla de los pobres en estos términos:
“ Pasan la noche desnudos, por falta de
ropa, sin un abrigo para taparse del frío.(…) Andan desnudos, por falta de ropa,
cargan las gavillas, y están hambrientos.” (Job 24,7.10)
De hecho, la Biblia propone una actitud
de compasión para con la desnudez al aconsejar: “Comparte…tu ropa con el que
está desnudo” (Tobías 4,16) y alabar al que “viste al desnudo” (Ez.18,16) y al
que “cubre a quien ve desnudo” (Is. 58,7) Por eso, en el juicio final, tal
acción es vista como una obra de misericordia, según Mt.25,36.
En contraste con la desnudez, para
la Biblia el vestido es signo de la condición espiritual del hombre. Con el
color blanco indica su dimensión escatológica salvadora como marca de los seres
asociados a Dios. El libro del Apocalipsis, en la descripción del mundo
celeste, subraya con más insistencia estas características presentes en toda la
Escritura para describir a los seres venidos del cielo. En este contexto, el
contraste entre el “joven desnudo” (Mc. 14,51)-símbolo de la muerte de Jesús- y
el “joven vestido de blanco” (Mc. 16,5)-anunciador de la resurrección de
Jesucristo- sugiere plásticamente el significado profundo del “vestir al
desnudo” de Mt. 25,36: al creer en la resurrección, el joven se “viste (¡de
blanco!)” como signo de su esperanza plena.
La tradición paulina, además,
subrayará con fuerza la desnudez en cuanto expresión “del hombre viejo”, la cual desaparece gracias a que: “se han revestido de la nueva condición que
se va renovando a imagen de su Creador” (Col. 3,10; Ef 4,24), por mediación
de la fe y el bautismo por el cual “se
han revestido de Cristo” (Gal. 3,27). Además no podemos olvidar que ni “la desnudez nos podrá separar de Cristo”
(Rom. 8,5), dado que “no queremos ser
desvestidos, sino revestidos para que lo mortal sea absorbido por la vida”
(2 Cor 5,4)
VESTIR AL DESNUDO: Aquí,
entre nosotros, no encontrarás muchos desnudos que vestir. Suelen estar muy
lejos. Quizá haya otro tipo de vestiduras: la vestidura del honor, del respeto,
de la protección. Siempre tendrás que cubrir la desnudes del prójimo con el
manto de la caridad. Hay otro problema relacionado con esta Obra de
Misericordia. Hay algo mucho más grave que no vestir al desnudo: es el desnudar
al vestido. Esto es ya tema de la virtud de la justicia. Y atentos; son muchos
millones a los que estamos desnudando.
PERDONAR AL QUE NOS OFENDE
La historia de la revelación Bíblica es la historia de la revelación de
Dios “Capaz de perdonar” afirmación que supone la superación de la “Ley del
Talión” (“Ojo por ojo, diente por diente” Ex. 21,24) y se realiza plenamente
con Jesucristo:
“Han oído que se
Ustedes han oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y odiarás a tu
enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores;
así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol
sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos. Si ustedes
aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo
los publicanos?”(Mt 5,44)
Este texto fundamental del
cristianismo se presenta de forma única como “una absolutización extrema” del
amor a los enemigos, presente de manera genérica en el judaísmo y en algunas
otras religiones y filosofías (budismo, taoísmo, hinduísmo, mundo griego
estoico…)] La diferencia con estas últimas radica en la concepción cristiana de
Dios, manifestado en Jesús, queactúa de modo singular en la historia. De hecho,
el postulado extremo de amor a los enemigos responde especialmente al amor extremo
de Dios en Jesús, el cual “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo,
los amó hasta el extremo” (Jn. 13,1)
No se puede negar que,
desde el punto de vista humano, el amor a los enemigos es seguramente la
prescripción más exigente de Jesús, siendo considerada desde antiguo como el
signo distintivo de la vida y de la conducta cristiana. Se trata de un
mandamiento que expresa lo más nuevo y propio del cristianismo, ya que “quien
no ama a quien odia, no es cristiano” (Clemente, Segunda Carta 13), pues el
amor a los enemigos “es ley fundamental” (Tertuliano “De Paciencia”, 6) y “la
suprema esencia de la virtud” (Juan Crisóstomo, In Mathaeum 18,3).
Por eso para Santo Tomás
de Aquino, el perdón ce los enemigos “pertenece a la perfección de la caridad”
(Summa Theologiae II-II, q.25 a.8) De ahí la importancia del perdón para
realizar esta obra de misericordia, bien manifiesta en la oración del
Padrenuestro cuando invoca: “perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden” (Mt. 6,12).
Aquí también tiene una
importancia decisiva el sacramento de la penitencia o de la reconciliación,
sobre el cual el papa Francisco con motivo del Año Jubilar de la misericordia
recuerda que:
“Muchas personas están volviendo a acercarse al
sacramento de la Reconciliación y entre ellas muchos jóvenes, quienes en una
experiencia semejante suelen reencontrar el camino para volver al Señor, para
vivir un momento de intensa oración y redescubrir el sentido de la propia vida.
De nuevo ponemos convencidos en el centro el sacramento de la Reconciliación,
porque nos permite experimentar en carne propia la grandeza de la misericordia.
Será para cada penitente fuente de verdadera paz interior. Nunca me cansaré de
insistir en que los confesores sean un verdadero signo de la misericordia del
Padre.” (MV N° 17)
Convendría
recuperar, por su valor intrínseco, como introducción a la eucaristía y como
expresión concreta de la condición pecadora de la comunidad cristiana (cf LG
8), la preparación penitencial presente en los ritos iniciales de la
eucaristía, cuando el pueblo de Dios se dirige a su Señor reconociéndose
pecador y preparándose a acoger el Don de Dios. Se trata de un “acto
penitencial”, frecuentemente unido a la triple invocación de
“Señor/Cristo/Señor ten piedad/misericordia”, en que pastores y fieles
conjuntamente se reconocen pecadores. Según la “Instrucción General del Misal
Romano 1970”, este acto comporta una dinámica de reconciliación digna de ser
subrayada: “El sacerdote invita al acto penitencial, que es realizado por toda
la comunidad mediante una confesión general y que concluye el sacerdote con la
absolución” (IGMR N° 29).
En este contexto, se hace evidente la razón por la cual, para el Gran
Jubileo del año 2000, la Comisión Teológica Internacional publicó “Memoria y
Reconciliación. La Iglesia y las culpas del pasado”, donde se explicita su
dimensión eclesial:
PERDONAR LAS INJURIAS:
Es de lo más difícil. Somos muy propensos a la venganza y al resentimiento. Por
eso Jesús nos dio un ejemplo maravilloso, y nos tomó la palabra en la oración
que puso en nuestros labios. Esta es una de las Obras de Misericordia más
cristina. Perdona, aunque la ofensa te duela mucho. Perdona setenta veces
siete. Perdona, si puedes, hasta olvidar. Perdona y ama. Y perdónate también a
ti mismo.
|
|
G4
|
CORONILLA a Jesús
Misericordioso
|
10
|
||||||||||||||
Escribía Santa Faustina:
|
||||||||||||||||||
“Alienta a las personas a decir la coronilla que te he dado…
Quien
la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte.
Deseo
conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en mi misericordia…”
|
||||||||||||||||||
Presenta en el silencio
de tu corazón tus intenciones
|
||||||||||||||||||
ORACIÓN FINAL – (Celebrante)
“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús
Como fuente de misericordia para nosotros, en ti confío”
|
||||||||||||||||||
Así como en una alfombra se entretejen y cruzan
hilados
De colores diversos, así en el Cerco,
Entretejemos oraciones de perdón, de alabanza,
De adoración, de intercesión.
La presencia Viva del Cordero en Su Iglesia
Es garantía de que, aquello que se pide, se
obtiene.
La Sangre derramada en la Cruz de una vez para
siempre
Nos protege, nos guarda y nos cuida.
REZAMOS TODOS JUNTOS la ORACIÓN DE SELLAMIENTO.
Invitamos a los que puedan hacerlo,
PONERSE DE RODILLAS.
·
Señor
Jesús, hoy quiero que selles mi vida personal con todas mis pertenencias:
·
Yo
sello mi salvación con la preciosa sangre de Jesús.
·
Yo
sello mis sentimientos, con la preciosa sangre de Jesús, para que todos mis
afectos sean cubiertos.
·
Yo
sello mis inquietudes con la preciosa sangre de Jesús, para estar seguro de
alcanzar la respuesta a mis necesidades.
·
Yo
sello mi corazón para que no entre ningún espíritu de rencor, miedo,
tristeza, amargura.
·
Yo
sello mi voluntad para que esté dispuesta siempre a hacer el bien que yo
quiero, y a no hacer el mal que no quiero.
·
Yo
sello mi mente para que entre sólo pensamientos que me permitan alcanzar el
gozo, la paz, para que cambiando mi manera de pensar, cambie mi manera de
vivir.
·
Yo
sello con la preciosa sangre de Jesús mi cuerpo para que reciba la salud, sea
protegido del pecado, de enfermedades, adulterios y accidentes.
·
Yo
sello con la preciosa sangre de Jesús mi pasado para que toda herida que esté
haciendo daño quede sanada con tu sangre bendita.
·
Yo
sello mi presente para que todas mis actividades sean cubiertas con tu sangre
protectora.
·
Yo
sello mi futuro para que mis planes y proyectos sean preservados de toda
influencia del mal.
·
Yo
sello con la preciosa sangre de Jesús mis hijos para que sean protegidos.
·
Yo
sello mi economía, enséñame a dar para recibir.
·
Yo
sello mi boca para que mis palabras sean de bendición y no de maldición.
·
Yo
sello mis oídos para que solo escuche la voz de Dios y así hacer su voluntad.
·
Yo
sello mis manos para que trabajen en tu obra y para beneficio de los demás.
Amén.
|
||||||||||||||||||
|
|
|
|
|
||||||||||||||
|
|
G4
|
Oración Año Jubilar
|
12
|
Recemos en dos coros,
mujeres y varones,
La oración que el Santo Padre Francisco nos ha
propuesto
Para éste año de la misericordia.
|
·
Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a
ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve,
lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
·
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo
y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar
la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la
traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de
nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si
conocieras el don de Dios!
·
Tú eres el rostro visible del Padre
invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y
la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
·
Tú has querido que también tus
ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por
los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque
a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
·
Manda tu Espíritu y conságranos a todos
con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del
Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los
pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista
a los ciegos.
·
Te lo pedimos por intercesión de María,
Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu
Santo por los siglos de los siglos. Amén.
|
|
G3
|
ORACION FINAL
|
13
|
|
Señor de la Paciencia,
por el don de tu gracia,
Abres las puertas de
nuestro corazón,
Para que podamos
experimentar tu consuelo y tu perdón.
Te rogamos que nos
ayudes a ser misericordiosos con nuestros hermanos y que,
Por el don de la fe en
Jesús, nos traigas la salvación.
¡por tu gran
misericordia, perdona nuestras faltas y
Ayúdanos a vivir
conforme a tu Palabra!
Te lo pedimos a ti, que
vives y reinas por los siglos de los siglos.
¡Amén! ¡Aleluya!
|
|
|
G4
|
Despedida
|
14
|
Habiendo reconocido en
el Pan Vivo Bajado del Cielo,
La Presencia siempre
nueva,
Siempre Santa,
Siempre sublime de
Nuestro Señor,
Pedimos la gracia de poner en acción la misericordia
Viviendo ésta semana dos
obras concretas:
Vestir al desnudo.
Perdonar al que nos
ofende
+Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo
Como era en un
principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los
siglos.
Amén.
|
||||
|
Textos:
Comunidad Piedras Vivas 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario