sábado, 12 de marzo de 2016

Oracional QUINTA NOCHE Cerco Misericordia para vivir en Familia

CERCO DE LA MISERICORDIA
COMUNIDAD PIEDRAS VIVAS
Parroquia San Miguel Arcángel



¡Paz y Bien, Familia!

Los viernes de marzo tienen sabor a “Misericordia” en San Miguel.
Sabor, color y aroma a misericordia es lo que el Santo Padre nos invita a impregnar en la iglesia, en nuestras casas, trabajos, relaciones… ¡Y No sólo los viernes!

La “quinta noche” del Cerco de la Misericordia será el espacio donde procuraremos clamar, junto a cientos de otras familias, la Gracia del Amor que renueva todo.

Muchos de ustedes se encuentran hoy queriendo vivir esta experiencia oracional en familia. Tal vez muchos lo estén logrando. Tal vez en tu hogar aún existen miembros, personas, que están viviendo un proceso, un tiempo especial y necesiten de “espacio” para el encuentro con Jesús.
Una cosa es cierta, cuando en el aire de nuestra casa permitimos que se cuele “el aire de la casa de Dios”, todo cambia.

La quinta noche/jornada del cerco nos encontrará meditando dos nuevas “obras de misericordia”.
VISITAR al enfermo
CONSOLAR al triste

Una “visita” siempre moviliza.
Piensa en la más maravillosa “visita” que ocurrió en la Historia!
La visita del Espíritu Santo a María Santísima que nos trajo al Salvador!
O piensa en esa otra “visita” sencilla que hizo peregrinar a María hasta la casa de su prima Isabel.
Esa visita vaya que movilizó al pequeño Juan dentro del vientre de Isabel.
Hoy el Señor quiere “movilizar” tu familia, tu interior!

Otra realidad palpable en muchas de nuestras casas es el profundo sentimiento de tristeza. Familias desconsoladas por problemas, traiciones, mentiras, recelos, infidelidades.
Tristezas arraigadas por falta de diálogo, por silencios inoportunos.

Anhelamos que ésta QUINTA NOCHE DE CERCO no solo sea un tiempo de encuentro con Jesús sino también una noche de VISITACIÓN Y CONSOLACIÓN

Y como siempre sugerimos “preparar en el corazón del hogar” un espacio oracional.
Recuerden que somos un todo, una unidad, por eso, para que todo nuestro ser “comprenda desde lo más exterior” que éste momento es “especial” les invitamos a preparar con esmero un “espacio oracional”

¡En el centro del “altar familiar” LA PALABRA, siempre La PALABRA!

¡Que no falte la Luz!, -Jesús es la Luz que todo lo penetra!- y un pequeño cirio encendido nos recordará siempre la presencia silenciosa de Aquel que arde de Amor por cada uno de nosotros.
Sería oportuno disponer de un ícono de Jesús Misericordioso y no olviden tener a mano el Rosario;
Si lo más externo está dispuesto llegó la hora de entrar silenciosamente en ése lugar sellado con el agua bautismal… ¡nuestro sagrario interior!

¡Dios Bendiga este Cerco!
¡Lluvia de Gracias,
querida Familia Piedras Vivas!




EL AMOR CONDUCE A LA IGLESIA

VISITAR AL ENFERMO.
CONSOLAR AL TRISTE


G5

GUÍA Noche 5
BIENVENIDA

Cuando soñamos en Dios este “cerco de la misericordia”
La imagen que venía a nuestro corazón era la de un
Cerco que no CERCA….
Un cerco que nos ACERCA.
Nos resulta complejo pensar en un CERCO que ACERCA
Porque el mundo ha dividido todo.
Ha dividido nuestras familias, nuestras relaciones,
Ha dividido nuestro interior.
Durante cuatro noches, cuatro viernes, hemos vivido la
EXPERIENCIA DE ABRIRNOS A LA GRACIA DE DIOS.
Nos hemos dejado ABRAZAR POR EL PADRE
Y, al Hijo,
Le hemos contemplado Vivo en el Santísimo Sacramento
Le hemos ESCUCHADO VIVO en Su Palabra proclamada.
Le hemos SENTIDO VIVO en SU PASO entre nosotros,
Sanando nuestras dolencias,
Vendando nuestras heridas,
Restaurando nuestro corazón.
Al comenzar ésta nueva noche de experiencia oracional
llamada CERCO DE LA MISERICORDIA
pidamos la gracia del ENCUENTRO CON EL AMOR

CANTO
Todos reunidos en la Casa de Dios, con cantos de alegría y gran devoción
Vamos a celebrar el triunfo del Señor, Su Misericordia que no tiene fin.
VAMOS A CELEBRAR, DIOS ESTÁ AQUÍ.
VAMOS A CELEBRAR, DIOS ESTÁ AQUÍ,
NUESTROS REY ESTÁ AQUÍ.  ¡EL ESTÁ PRESENTE AQUÍ!
Cuando estamos juntos unidos a Ti, elevando todos nuestra oración.
Un canto de alegría surge del corazón, en adoración a Su eterno Amor.



G5
PRESENTACIÓN DEL TEMA
1

¿Alguno de nosotros o de nuestros familiares o amigos,
está padeciendo en su cuerpo alguna enfermedad?
¿Nos han pedido oración de intercesión por algún enfermo?
ESTA NOCHE ES PARA NOSOTROS Y PARA ELLOS!
Hoy EL SEÑOR VISITARÁ A NUESTROS ENFERMOS

¿Existe encerrada entre estas paredes o en algún corazón tristeza?
¿alguna preocupación ha ganado un terreno tan grande en nuestro interior que no hay espacio para la esperanza y la alegría?
¿Hay TRISTEZA Y AMARGURA en el pecho?
¡Bienvenido/Bienvenida!
¡ESTA NOCHE ES PARA VOS, PARA MÍ, PARA NOSOTROS!
DIOS NOS VISITARÁ Y CONSOLARÁ!
Creemos que esta noche NO SERÁ UNA MÁS,
Esta noche no está pensada en el corazón de Dios
Para PASAR DESAPERCIBIDA,
ESTA NOCHE ESPERAMOS GRANDES MILAGROS!
Y los grandes milagros tienen un solo nombre: AMOR!
El milagro de Dios es el DON DEL AMOR expresado
Y hecho carne de formas y maneras diversas.
Esta noche QUEREMOS CONOCER EL DON DEL AMOR
Que ha movido y mueve desde siempre
A la IGLESIA –al PUEBLO- de Dios.

Les compartimos un secreto:
Cuando orábamos sobre ésta noche,
Cuando le preguntábamos a Jesús por dónde ir,
Qué hacer, qué decir,
El Señor nos movió a orar a María,
Fueron un par de cuentas del Rosario la preparación.
Y en ése momento entendimos que fue Ella,
Nuestra Madre del Cielo,
Quien abrió al mundo la puerta de la MISERICORDIA.
Fue su seno virginal el cofre que contenía el
TESORO DE LA MISERICORDIA,
Les invitamos en los umbrales de ésta noche a confiarnos a su INTERCESIÓN.

CANTO
Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús,
Haznos más humildes, tan sencillos como Tú.
Gracias Madre mía, por abrir tu corazón,
Porque nos congregas y nos das Tu Amor.
MADRE, MADRE, MADRE, MADRE!

Por haber dicho Sí a la VOLUNTAD Del Padre.
Dios te Salve María….
Por Tus entrañas de Misericordia.
Dios te Salve María….
Porque eres CONSUELO DEL TRISTE y SALUD de los ENFERMOS…
Dios te Salve María….




G5
INVOCACIÓN ESPÍRITU SANTO
2


Todo se ha preparado.
La noche nos encuentra subiendo a un NUEVO MONTE TABOR,
Esta noche estamos escalando hacia una cima
Esta noche aquí, en Familia, nos espera
La revelación del AMOR DE DIOS.
Un Amor que es siempre nuevo,
Un Amor que quiere RECONCILIAR,
Un Amor que no es PALABRA lanzada a los vientos,
UN AMOR HECHO CARNE,
Un AMOR HECHO CERCANÍA Y PRESENCIA.
Nos ponemos de pie y pronunciamos y signamos nuestras vidas
En el Nombre del Dios Santo, del Dios Trino.

Nos persignamos diciendo:
+ ¡Abre, Señor mi mente!
+ ¡Abre, Señor, mis labios!
+ ¡Abre, Señor mi corazón;
Para que pueda recibir y anunciar Tu Palabra!

El Padre o Madre de Familia que preside:

Padre del Cielo y Señor de las Misericordias,
Tú eres quien sale siempre a nuestro encuentro.
Tú eres el Dios siempre atento,  El Dios cercano.
Tú eres el que preocupado se ocupaba del pueblo
que andaba en tinieblas.
Tú eres el que alimentaba con maná en el desierto,
Tú eres el que abrigaba en las noches;
Como papá (mamá) de ésta familia
Te pido para ellos y por todos los que aún te buscan sin saberlo,
Derrama en esta noche, aquí, en nuestro hogar,
Una nueva efusión de Tu Espíritu Santo.
Como lo hiciste en otros tiempos,
Como lo haces en estos nuevos tiempos…
¡Abre Tus entrañas y desde el pecho abierto de Tu Hijo,
Bendícenos con Espíritu Santo!

VARONES
Ven, Espíritu Santo,
Penetra en las profundidades de mi alma con Tu amor y Tu poder.
MUJERES
Arranca las raíces más profundas y ocultas del dolor
Y del pecado que están enterradas en mi.
VARONES
Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila definitivamente toda la ansiedad, angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad, tristeza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa y de autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mi mismo, toda opresión del maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él pone en mi mente.
MUJERES
¡Oh Bendito Espíritu Santo!
Quema con Tu fuego abrasador
toda tiniebla instalada dentro de mi,
que me consume e impide ser feliz.
VARONES
Destruye en mi todas las consecuencias de mis pecados
Y de los pecados de mis antepasados,
Que se manifiestan en mis actitudes,
Decisiones, temperamento, palabras, vicios.
MUJERES
Libera, Señor,
Toda mi descendencia de la herencia de pecado y rebeldía
Con las cosas de Dios que yo mismo le transmití.
VARONES
¡Ven, Espíritu Santo! ¡Ven, en nombre de Jesús!
Lávame en la preciosa Sangre de Jesús.
MUJERES
Purifica todo mi ser, quiebra toda dureza de mi corazón,
Destruye todas las barreras de resentimientos,
Dolor, rencor, egoísmo, maldad,
Orgullo, soberbia, falta de tolerancia,
Prejuicios e incredulidad que hay en mi.
VARONES
En el poder de Jesucristo resucitado,
¡libérame, Señor!
¡Cúrame, Señor!
¡Ten piedad de mi, Señor!
MUJERES
¡Ven Espíritu Santo!
Hazme resucitar ahora para una nueva vida,
Plena de Tu amor, alegría, paz y plenitud.
VARONES
Creo que estás haciendo esto en mi ahora
Y asumo por la fe mi liberación, cura y salvación
En Jesucristo, mi Salvador
MUJERES
¡Gloria a Ti, mi Dios!
¡Bendito seas para siempre!
VARONES
Alabado seas, mi Dios!
En Nombre de Jesús y por María,
Nuestra Madre.
Padre Familia
¡Ven, pues, Oh Espíritu Santo,
Padre de los pobres, ven!
Inunda a Tu pueblo de Tu Amor! Amén

Aquel que es el Morada de Dios entre los hombres,
El divino Espíritu, está aquí,
Abrazando y tocando la vida de cada uno de nosotros.
Ese Espíritu está aquí, Actuando con Poder

La “madre” del hogar:
Soy esposa y madre en ésta familia.
Vengo a buscar al Cristo,
Vengo a conocer el Amor.
Me han dicho que Su Amor no tiene medida;
Me han contado y he escuchado que Él venda corazones;
Pido la gracia y el don de amor para los míos.
Quiero aprender el Don de la Ternura y la Misericordia;
Quiero ser sumergida en Su Corazón;
Que en mi hogar nunca falte la alegría del encuentro,
El don de la reconciliación;
Que mis hijos crezcan en la Fe,
Que se vean libres de toda esclavitud
y no sean presa de odios, mentiras y adicciones

El “resto” de la Familia:
Que el Señor te Bendiga mamá y nos Bendiga
Conforme la esperanza que tenemos en Él

El “papá” de la casa:
Soy esposo y padre de ésta Familia,
Vengo a buscar al Cristo.
Vengo a conocer el Amor.
Me han dicho que Él es la Fuente de Agua Viva,
Me han contado y he escuchado que Él tiene todo poder.
Pido la gracia y el don del amor para los míos.
Quiero aprender a amar según su medida.
Pido Bendición para mi familia
Aprender a amar sin reparos, ni recelos;
Descubrir el camino del abandono y la fidelidad,
Quiero ser ejemplo de fortaleza en la tribulación;
Que mi mujer me confíe sus anhelos
Y yo en ella pueda depositar mis sueños;
Que mis hijos comprendan que el sacrificio diario
Engendra bendición
Y que elegir siempre el Bien, es elegir el camino de Dios.

El “resto” de la Familia
Que el Señor te Bendiga papá y nos Bendiga
Conforme la esperanza que tenemos en Él

Un “miembro” de la familia (abuelo/a… un hijo)
Mi nombre casi no importa,
Soy uno más de ésta, tu casa, Señor.
He venido buscando el Cristo.
Quiero conocer EL AMOR.
Traigo dentro de mí CANSANCIOS Y FATIGAS.
Tengo angustias, dudas y recelos.
Encierro en mi corazón recuerdos de incomprensiones,
De dolores no asumidos,
De engaños y fracasos,
De esperas que nunca llegan a su fin.
Vengo aquí, esperando el milagro de una vida nueva,
De ver resucitada y revitalizada mi Fe.

El “resto” de la Familia:
Que el Señor te Bendiga y nos Bendiga
Conforme la esperanza que tenemos en Él
           
FAMILIA
Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo.
Te adoramos profundamente,
Te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre y Divinidad
de Jesucristo presente en todos los sagrarios de la tierra,
En reparación por los ultrajes,
Sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido.
Y, por los infinitos méritos de su santísimo corazón
Y del Inmaculado Corazón de María,
Te pedimos nuestra conversión y la conversión del mundo entero.




G5
FRENTE AL SANTíSIMO SACRAMENTO
3

(Sólo si la celebración la estás viviendo comunitariamente delante del Santísimo Sacramento en una Iglesia o capilla te invitamos a cantar…

PARA ADORAR FUE QUE NACÍ, para exaltarte a Ti, Señor
Para adorar, fue que nací, para exaltar Tu Santo Nombre.
Mi alma, tiene sed, de Ti
Y mi espíritu, necesita de Ti.

Si estás en tu hogar recita el Salmo 23

Señor que has querido hacerte presente en esta noche
Bendito seas, Altísimo y encumbrado, Señor.
Esta noche estamos escalando Contigo el Monte,
Para verte, para contemplarte.
Esta noche estamos subiendo Contigo a alturas que no conocíamos.

Hemos venido a dejar nuestras pequeñeces
Para encontrarnos con Tu Amor.
Has escuchado las voces de nuestros padres,
De nuestras madres,
Las voces de hombres y mujeres que anhelantes te buscan.

Ya conoces Señor lo que nos trae.
Tú eres quien da el mejor TESTIMONIO,
Y hoy, no invitas a VISITAR A LOS ENFERMOS.
Visítanos en ésta noche, a nosotros,
Que enfermos estamos de tantas debilidades.

Nuestro cuerpo grita y sufre.
Pero es nuestro espíritu quien más doliente está.
Estamos enfermos por el pecado.
Estamos destruidos por divisiones.
Estamos fragmentados, cansados, abatidos.

¿Qué enfermedad puede resistir Tu Gracia?
Tú ERES EL SOL DE JUSTICIA,
Y en tus rayos llevas la SALUD
Otorga en esta noche la SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA
(momento de intercesión y petición de SALUD)


Señor, que has dado la vista a los ciegos,
Que has hecho caminar paralíticos,
Hoy aquí TE PEDIMOS SEAS CONSUELO.
¡Ven a CONSOLAR el CORAZÓN ENTRISTECIDO!
Ven a levantar del fondo pozo al ABATIDO.
Ven a soplar ALIENTO DE VIDA sobre lo envejecido.
Ven a liberar las mentes atormentadas y oprimidas,
Ven a quebrar todo pensamiento amarrado a pasados de dolor;
(momento de intercesión y petición de CONSUELO)

Padre o Madre de Familia
Padre Celestial,
Nosotros Te alabamos, adoramos y glorificamos.
Exaltamos Tu Nombre, Tu Gloria y Tu poder.
Agradecemos las maravillas que has realizado a favor de Tu Pueblo
Y, postrados nuestros corazones delante de Tu Hijo,
Te decimos:

MUJERES
Alabado seas, Padre, por Tu Amor manifestado en Jesús.
VARONES
Alabado seas, Padre, por Tu misericordia manifestada en Jesús.
MUJERES
Alabado seas, Padre, por Tu poderosa mano extendida sobre nosotros, a través de Jesucristo para curarnos, salvarnos y liberarnos.
VARONES
Alabado seas, Padre, por el nombre de Jesús que nos ha sido dado para nuestra Salvación
MUJERES
Alabado seas, Padre, por la Sangre de Jesús que nos redime de todo pecado.
VARONES
Alabado seas, Padre, por las llagas de Jesús a través de las cuales somos curados.

Padre o madre de Familia
Alabado seas, Padre, porque estás siempre con nosotros.
Alabado seas por las curas, milagros, marcas y prodigios;
Por la salud recuperada,
Por las liberaciones de las fuerzas del mal,
Por la liberación de vicios y del pecado,
Por la fe renovada,
Por el amor conyugal renacido,
Por el perdón concedido;
Por la alegría, la paz y el amor,
Por las familias recuperadas, por las relaciones mejoradas,
Por el descubrimiento de Jesús salvador;
Por el fuego ardiente del Espíritu Santo,
Por el Sagrado Corazón de Jesús,
Fuente inagotable de Misericordia,
Por el Inmaculado Corazón de María
Camino seguro que nos conduce a Jesús.
A Ti, Padre, en Jesús, toda honra, gloria y alabanza.
Amén.
(Hacemos un breve silencio)



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ORACIÓN A LOS PIES DEL SEÑOR
4
Si la celebración es frente al Santísimo, puestos de rodillas.
Si estamos en nuestros hogares, puestos de rodillas, podemos hacer un momento de silencio, cerrar los ojos y contemplar con el Corazón el Sagrario que acostumbramos visitar. Imaginamos que nuestro corazón está en ése lugar en éste momento y recitamos la oración

Pidamos a Jesús todos juntos
Que la Fuerza y el Poder de la Misericordia
Destruya y quiebre el poder de todo desamor

•  Que sea destruido, exterminado, neutralizado, todo poder del príncipe de las tinieblas, que viene persiguiendo, perjudicando, esclavizando, dominando a estas personas y situaciones, deseando su ruina espiritual, material; sembrando odio, orgullo, discordia, envidia, celos y rencor. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
•  Sea destruido, exterminado, neutralizado, todo espíritu de desunión en los hogares de estas personas, que vienen provocando discordia, odio, rencor, desentendimiento, orgullo, chismes y perjuicios. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
•  Sea destruido, quemado, derrumbado, todo y cualquier tipo de trabajo, lanzado, escrito, y/o hecho contra estas personas. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
•  Sea destruido y quemado todo el conocimiento anterior o actual del espiritismo, ocultismo, quimbandas, umbandas, magia blanca, magia negra, control mental, secta satánica, rosa cruz, magicari, nueva era, masonería y todos los grupos que invocan energías siniestras y supersticiones. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
•  Sean destruidos, quemados, exterminados, eliminados todos los dolores, las molestias corporales, mentales, espirituales, las opresiones y persecuciones diabólicas sobre nosotros y nuestra familia. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
•  Sea destruido, aniquilado, quemado, neutralizado, todo el poder del príncipe de este mundo que pesa sobre nosotros y nuestros familiares, y que viene provocando discordia, opresión, tristeza, depresión, angustia, soledad, falsas enfermedades, desunión, miedo, desánimo, envidia, odio, rebeldía, egoísmo, desentendimiento, se acaben en este momento y para siempre. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.




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LITURGIA DE LA PALABRA
5

Tomamos nuestras Biblias y buscamos en el
Libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 2
Versículos 44 al 47

Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno.
Intimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.

Palabra de Dios.


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SALMO
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Buscamos en nuestras Biblias el Salmo 138 (137)

Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
te cantaré en presencia de los ángeles.
Me postraré ante tu santo Templo,
y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad,
porque tu promesa ha superado tu renombre.

Me respondiste cada vez que te invoqué
y aumentaste la fuerza de mi alma.
Que los reyes de la tierra te bendigan
al oír las palabras de tu boca,
y canten los designios del Señor,
porque la gloria del Señor es grande.

El Señor está en las alturas,
pero se fija en el humilde
y reconoce al orgulloso desde lejos.
Si camino entre peligros, me conservas la vida,
extiendes tu mano contra el furor de mi enemigo,
y tu derecha me salva.

El Señor lo hará todo por mí.
Tu amor es eterno, Señor,
¡no abandones la obra de tus manos!




G5
Escuchando al Santo Padre
7

La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante del evangelio que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda persona. La esposa de Cristo hace suyo el comportamiento del Hijo de Dios que sale a encontrar a todos, sin excluir a ninguno.

En nuestro tiempo, en el que la iglesia está comprometida en la nueva evangelización, el tema de la misericordia exige ser propuesto una vez más con nuevo entusiasmo y con una renovada acción pastoral. Es determinante para la iglesia y para la credibilidad de su anuncio que ella viva y testimonie en primera persona la misericordia.

Su lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre (MV 13)
La iglesia está llamada a ser el primer testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de la Revelación de Jesucristo… En este Año Jubilar, la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar (MV 25)

La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la iglesia.
Todo en la acción pastoral de la Iglesia debería estar revestido de la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada puede en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. La Iglesia vive un deseo inagotable de brindar misericordia. Tal vez por mucho tiempo nos hemos olvidado de indicar y de andar por la vía de la misericordia. Por una parte, la tentación de pretender siempre y solamente justicia ha hecho olvidar que ella es el primer paso, necesario e indispensable; la Iglesia, no obstante, necesita ir más lejos para alcanzar una meta más alta y más significativa (MV 10)

La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre.
En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oásis de misericordia (MV 12)



G5
INTENCIONES
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A cada intención respondemos:
¡Ayúdanos a ser una comunidad misionera en el anuncio de tu divina misericordia!

•        Te rogamos por nuestro papa Francisco, para que con su entusiasmo renueve toda la acción pastoral y sea testigo veraz de la misericordia de Dios. Oremos…
•        Te pedimos por la iglesia para que, como esposa de Cristo, siempre salga al encuentro de todos, sin exclusión. Oremos…
•        Haz que Cristo sea siempre el centro de las decisiones en nuestra querida Iglesia, de modo que atienda con misericordia a los más necesitados y desvalidos. Oremos…
•        Para que la Iglesia, cada día transmita y viva el evangelio y llegue con su Palabra a la mente y el corazón de todos los hombres. Oremos…
•        Ayúdanos a amar como Cristo nos amó a nosotros y poder transmitir a todos nuestros hermanos las maravillas de tu misericordia. Oremos.
•        Que toda acción pastoral en la Iglesia sea dirigida con ternura, para que su anuncio y su testimonio nunca se aleje del camino de un amor misericordioso y compasivo. Oremos…




G4
ENSEÑANZA
Obras de Misericordia
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Enseñanza referida a OBRAS DE MISERICORDIA:

Esta semana procuraremos vivir particularmente dos:

VISITAR AL ENFERMO
Quinta Obra de Misericordia en Mt. 25,36
     “La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre los problemas más graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad puede hacernos entrever la muerte.” (CEC 1500)
         El enfermo por excelencia en el Antiguo Testamento es Job, que pide a sus amigos que lo atiendan: “escuchen, si quieren mis descargos, oigan los argumentos que pronuncio” (Jb. 13,6); y repite: “Escuchen atentos mis palabras, denme siquiera este consuelo” (Job 21,2).
         El testimonio sobre el acto de visitar a los enfermos, no muy frecuente en la Biblia, lo describe Ben Sirá como un acto de amor hacia el visitante: “No dejes de visitar al enfermo, porque con estas obras te harás querer” (Eclo. 7,35). Este texto manifiesta la comprensión judía que ponía su acento en el visitante y no en el enfermo, a diferencia de Mt. 25,36, donde el enfermo es el que tiene una dignidad que debe ser reconocida, ya que es Cristo mismo.
         En este sentido “el enfermo tiene una sacramentalidad crística que lo convierte en sacramento de Cristo”. (L. Mancardi). Tal perspectiva exige al visitante que descubra en su encuentro con el enfermo pobre y desvalido un camino y una interpelación que pueda llevarlo a  asemejarse con Cristo, que “siendo rico, se hizo pobre” (2 Cor.8,9)
         En el Nuevo Testamento aparece una forma típica de visita a los enfermos, en la que se articulan tres momentos: LA VISITA. LA ORACIÓN y EL RITO; este último tiene dos formas: la imposición de manos o la unción con aceite. Así, en los Hechos, Lucas narra la acogida de Pablo en la casa de Publio, y en la “Carta de Santiago” se afirma que se debe llamar a los presbíteros cuando alguien está enfermo. He aquí estos dos textos:
“El padre de Publio estaba en cama con fiebre y disentería. Pablo fue a verlo, oró, le impuso las manos y lo curó.” (Hch. 28,8)  
 “Si está enfermo, que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración que nace de la fe salvará al enfermo, el Señor lo aliviará, y si tuviera pecados, le serán perdonados.” (Sant. 5,14)
         Este último texto ha sido considerado por la tradición cristiana como la base y el germen bíblico del sacramento de la unción de los enfermos, insinuado ya en la misión de los doce, donde “ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban” (Mc. 6,13). El Concilio Vaticano II, en la Lumen Gentium, explica este sacramento así:
“Con la unción de los enfermos y la oración de los presbíteros, toda la Iglesia encomienda los enfermos al Señor paciente y glorificado, para que los alivie y los salve (cf. St 5,14-16), e incluso les exhorta a que, asociándose voluntariamente a la pasión y muerte de Cristo (cf. Rm 8,17; Col 1,24; 2 Tm 2,11-12; 1 P 4,13), contribuyan así al bien del Pueblo de Dios.” (LG N° 11)
         Debe observarse que a partir del siglo XI este sacramento adquirió el nombre de “Extremaunción”, por ser posterior a la unción del Cristiano en el bautismo y en la confirmación, y progresivamente en la práctica se lo entendía como “sacramento de la muerte” (XV). El Concilio de Trento prefirió hablar de “extrema unción” al comprenderlo como sacramento consumativo de toda la vida cristiana. Por su parte, el Concilio Vaticano II prescribió que se retorne a denominarlo “unción de los enfermos”, y no tanto “extrema unción”, ya que “no es un sacramento solo para aquellos que están a punto de morir” (SC 73).
VISITAR Y CUIDAR A LOS ENFERMOS:
No es una visita desde lejos, una visita por cumplir. Algo que signifique cercanía y compasión. Una visita que suponga comunicación, ayuda, cuidado, ternura, consuelo, confianza. Son partecitas del cuerpo doliente de Cristo. Hay muchas clases de enfermedades y de enfermos. No están solo en los hospitales; los hay también en casa, en la facultad, en el trabajo, en la calle. Todos tenemos alguna enfermedad o alguna dolencia. Por eso tenemos que tratarnos “comprensiva” y “compasivamente”.


CONSOLAR AL TRISTE

Jerusalén en su historia hizo la experiencia de total abandono. Privada de toda consolación por parte de sus aliados (Lam. 1,19) exclamaba: “Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado” (Is. 49,14), pero en realidad el Señor era su verdadero consolador, como cuando proclama: “Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su Dios” (Is. 40,1), o “el Señor consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados” (Is. 49,13).
         Dios, en efecto, consuela a su pueblo con la bondad de un pastor, con el afecto de un padre, con el ardor de un novio y de un esposo, y con la ternura de una madre. Por esto ha legado a su pueblo su promesa, su amor, la Ley y los profetas y las Escrituras, los cuales permiten superar el desconsuelo y vivir en la esperanza.
         Jesús, por su parte, anunciado como Mesías “Consuelo de Israel” (Lc. 2,25) y reconocido como “Consolador” (1Jn 2,1), proclama: “Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados” (Mt. 5,5). También da coraje a los abrumados por sus pecados o por la enfermedad, que es su signo (cf. Mt 9, 2. 22) y ofrece alivio a todos aquellos que están cansados y agobiados. (Mt. 11,28-30).
         Pablo esboza las bases de una teología cristiana de la consolación en su presentación de la  Segunda carta a los Corintios:
“Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios. Porque así como participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de Cristo abunda nuestro consuelo.” (2Cor. 1,3-5)
         También nos recuerda que Cristo es la fuente de toda consolación (“El Consuelo de Cristo”: Flp 2,1) y que en la Iglesia la función “consoladora” es esencial, ya que da testimonio de que Dios consuela permanentemente a los pobres y afligidos.
         Es significativo que en el Apocalipsis se presente la imagen conmovedora de un cielo nuevo y una tierra nueva donde el consuelo máximo será que “Dios enjugará toda lágrima” (Apoc. 7,17), pues “no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque lo primero ha desaparecido” (Apoc 21,4)
CONSOLAR AL TRISTE:
Da un consejo, pero sin paternalismo. Da un consejo, pero cuando el otro te lo pida o lo quiera o de verdad lo necesite. Da un consejo, pero siempre que estés tú dispuesto a recibirlo. Un buen consejo, una palabra orientadora, puede ser luz en la noche, puede ahorrar muchos tropiezos y caídas, puede salvar una vida del fracaso y de la desesperación.



G5
CORONILLA a Jesús Misericordioso
10

Escribía Santa Faustina:

“Los dos rayos significan la Sangre y el Agua.
El rayo pálido significa el Agua que justifica a las almas.
El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas…
Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi Corazón agonizante
Fue abierto en la cruz por la lanza.
Estos rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre.
Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos,
Porque no le alcanzará la justa mano de Dios”
Diario ·229 p.153

Presenta en el silencio de tu corazón tus intenciones

CORONILLA DE LA MISERICORDIA

Al comenzar:

PADRE NUESTRO…
AVEMARIA…
CREDO…
CUENTAS GRANDES
Padre eterno, te ofrezco el cuerpo
La sangre, el alma y la divinidad
De tu amadísimo Hijo
Nuestro Señor Jesucristo,
Para el perdón de nuestros pecados
Y los del mundo entero.
CUENTAS PEQUEÑAS
POR SU DOLOROSA PASIÓN,
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero
Al finalizar las CINCO DECENAS
Santo Dios, Santo Fuerte,
Santo Inmortal, ten piedad de nosotros
Y del mundo entero

ORACIÓN FINAL (Celebrante)
“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús
Como fuente de misericordia para nosotros, en ti confío”





G5
Oración de Protección
11

REZAMOS TODOS JUNTOS la ORACIÓN PROTECCIÓN A SAN BENITO.
Invitamos a los que puedan hacerlo,
PONERSE DE RODILLAS.

Santísimo confesor del Señor:
Padre y jefe de los monjes, intercede por nuestra santidad, por nuestra salud de alma, cuerpo y mente. Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del espíritu maligno. Líbranos de herejías funestas, de las malas lenguas y de toda clase de hechicerías. Pídele al Señor que remedie nuestras necesidades espirituales y corporales. Pídele también para que la Santa Iglesia Católica tenga progreso; y para que mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiada en tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.
                



G5
Oración Año Jubilar
12

Recemos en dos coros, mujeres y varones,
La oración que el Santo Padre Francisco nos ha propuesto
Para éste año de la misericordia.

·        Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
·        Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios!
·        Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
·        Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
·        Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.
·        Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.



G5
ORACIÓN FINAL
13


Señor de la Alianza, mediador entre Dios y los hombres,
No nos abandones.
Tú, que sabes de nuestra débil humanidad,
Nunca te canses de perdonar nuestros errores.
Te rogamos para que nuestra Iglesia
Sea el primer testigo veraz de la misericordia,
Profesándola y vivenciándola como el centro de la revelación de Cristo.
Haz que el amor de Cristo sea su guía por siempre.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los siglos.
Amén



G5
Despedida
14

El corazón del Cerco es la Presencia Viva del Señor.
En ésa presencia hemos descubierto un Manantial de Amor
Que es Fuerza y Poder en la Iglesia.
Fuerza de Amor que hace crecer el Reino entre nosotros.
Pongamos en acción la misericordia viviendo dos obras concretas:
VISITAR AL ENFERMO;
CONSOLAR AL TRISTE.

+Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo
Como era en un principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos.
Amén.

Textos: Comunidad Piedras Vivas 2016

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