CERCO DE LA MISERICORDIA
COMUNIDAD PIEDRAS VIVAS
Parroquia San Miguel Arcángel
¡Paz y Bien, Familia!
Los viernes de marzo tienen sabor a “Misericordia”
en San Miguel.
Sabor, color y aroma a misericordia es lo que el
Santo Padre nos invita a impregnar en la iglesia, en nuestras casas, trabajos,
relaciones… ¡Y No sólo los viernes!
La “quinta noche” del Cerco de la Misericordia será
el espacio donde procuraremos clamar, junto a cientos de otras familias, la
Gracia del Amor que renueva todo.
Muchos de ustedes se encuentran hoy queriendo vivir
esta experiencia oracional en familia. Tal vez muchos lo estén logrando. Tal
vez en tu hogar aún existen miembros, personas, que están viviendo un proceso,
un tiempo especial y necesiten de “espacio” para el encuentro con Jesús.
Una cosa es cierta, cuando en el aire de nuestra
casa permitimos que se cuele “el aire de la casa de Dios”, todo cambia.
La quinta noche/jornada del cerco nos encontrará meditando
dos nuevas “obras de misericordia”.
VISITAR al
enfermo
CONSOLAR al
triste
Una “visita” siempre moviliza.
Piensa en la más maravillosa “visita” que ocurrió en
la Historia!
La visita del Espíritu Santo a María Santísima que nos
trajo al Salvador!
O piensa en esa otra “visita” sencilla que hizo
peregrinar a María hasta la casa de su prima Isabel.
Esa visita vaya que movilizó al pequeño Juan dentro
del vientre de Isabel.
Hoy el Señor quiere “movilizar” tu familia, tu
interior!
Otra realidad palpable en muchas de nuestras casas
es el profundo sentimiento de tristeza. Familias desconsoladas por problemas,
traiciones, mentiras, recelos, infidelidades.
Tristezas arraigadas por falta de diálogo, por
silencios inoportunos.
Anhelamos que ésta QUINTA NOCHE DE CERCO no solo sea
un tiempo de encuentro con Jesús sino también una noche de VISITACIÓN Y
CONSOLACIÓN
Y como siempre sugerimos “preparar en el corazón del
hogar” un espacio oracional.
Recuerden que somos un todo, una unidad, por eso,
para que todo nuestro ser “comprenda desde lo más exterior” que éste momento es
“especial” les invitamos a preparar con esmero un “espacio oracional”
¡En el centro del “altar familiar” LA PALABRA,
siempre La PALABRA!
¡Que no falte la Luz!, -Jesús es la Luz que todo lo
penetra!- y un pequeño cirio encendido nos recordará siempre la presencia
silenciosa de Aquel que arde de Amor por cada uno de nosotros.
Sería oportuno disponer de un ícono de Jesús
Misericordioso y no olviden tener a mano el Rosario;
Si lo más externo está dispuesto llegó la hora de
entrar silenciosamente en ése lugar sellado con el agua bautismal… ¡nuestro sagrario
interior!
¡Dios Bendiga este
Cerco!
¡Lluvia de Gracias,
querida Familia
Piedras Vivas!
EL AMOR CONDUCE A LA IGLESIA
VISITAR AL ENFERMO.
CONSOLAR AL TRISTE
G5
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GUÍA Noche 5
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BIENVENIDA
Cuando soñamos en Dios este “cerco de la misericordia”
La imagen que venía a nuestro corazón era la de un
Cerco que no CERCA….
Un cerco que nos ACERCA.
Nos resulta complejo pensar en un CERCO que ACERCA
Porque el mundo ha dividido todo.
Ha dividido nuestras familias, nuestras relaciones,
Ha dividido nuestro interior.
Durante cuatro noches, cuatro viernes, hemos vivido la
EXPERIENCIA DE ABRIRNOS A LA GRACIA DE DIOS.
Nos hemos dejado ABRAZAR POR EL PADRE
Y, al Hijo,
Le hemos contemplado Vivo en el Santísimo Sacramento
Le hemos ESCUCHADO VIVO en Su Palabra proclamada.
Le hemos SENTIDO VIVO en SU PASO entre nosotros,
Sanando nuestras dolencias,
Vendando nuestras heridas,
Restaurando nuestro corazón.
Al comenzar ésta nueva noche de experiencia oracional
llamada CERCO DE LA MISERICORDIA
pidamos la gracia del ENCUENTRO CON EL AMOR
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CANTO
Todos reunidos en la Casa de Dios, con cantos de
alegría y gran devoción
Vamos a celebrar el triunfo del Señor, Su
Misericordia que no tiene fin.
VAMOS A CELEBRAR, DIOS ESTÁ AQUÍ.
VAMOS A CELEBRAR, DIOS ESTÁ AQUÍ,
NUESTROS REY ESTÁ AQUÍ. ¡EL ESTÁ PRESENTE AQUÍ!
Cuando estamos juntos unidos a Ti, elevando todos
nuestra oración.
Un canto de alegría surge del corazón, en adoración
a Su eterno Amor.
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PRESENTACIÓN DEL TEMA
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1
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¿Alguno de nosotros o de nuestros familiares
o amigos,
está padeciendo en su cuerpo alguna
enfermedad?
¿Nos han pedido oración de intercesión por
algún enfermo?
ESTA NOCHE ES PARA NOSOTROS Y PARA ELLOS!
Hoy EL SEÑOR VISITARÁ A NUESTROS ENFERMOS
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¿Existe encerrada entre estas paredes o en
algún corazón tristeza?
¿alguna preocupación ha ganado un terreno
tan grande en nuestro interior que no hay espacio para la esperanza y la
alegría?
¿Hay TRISTEZA Y AMARGURA en el pecho?
¡Bienvenido/Bienvenida!
¡ESTA NOCHE ES PARA VOS, PARA MÍ, PARA
NOSOTROS!
DIOS NOS VISITARÁ Y CONSOLARÁ!
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Creemos que esta noche NO SERÁ UNA MÁS,
Esta noche no está pensada en el corazón de Dios
Para PASAR DESAPERCIBIDA,
ESTA NOCHE ESPERAMOS GRANDES MILAGROS!
Y los grandes milagros tienen un solo nombre:
AMOR!
El milagro de Dios es el DON DEL AMOR expresado
Y hecho carne de formas y maneras diversas.
Esta noche QUEREMOS CONOCER EL DON DEL AMOR
Que ha movido y mueve desde siempre
A la IGLESIA –al PUEBLO- de Dios.
Les compartimos un
secreto:
Cuando orábamos sobre
ésta noche,
Cuando le preguntábamos
a Jesús por dónde ir,
Qué hacer, qué decir,
El Señor nos movió a
orar a María,
Fueron un par de
cuentas del Rosario la preparación.
Y en ése momento
entendimos que fue Ella,
Nuestra Madre del
Cielo,
Quien abrió al mundo la
puerta de la MISERICORDIA.
Fue su seno virginal el
cofre que contenía el
TESORO DE LA
MISERICORDIA,
Les invitamos en los
umbrales de ésta noche a confiarnos a su INTERCESIÓN.
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CANTO
Gracias, Madre
mía, por llevarnos a Jesús,
Haznos más
humildes, tan sencillos como Tú.
Gracias Madre
mía, por abrir tu corazón,
Porque nos
congregas y nos das Tu Amor.
MADRE, MADRE, MADRE,
MADRE!
Por haber dicho Sí a la VOLUNTAD Del Padre.
Dios te Salve María….
Por Tus entrañas de Misericordia.
Dios te Salve María….
Porque eres CONSUELO DEL TRISTE y SALUD de los ENFERMOS…
Dios te Salve María….
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INVOCACIÓN ESPÍRITU SANTO
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2
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Todo se ha preparado.
La noche nos encuentra subiendo a un NUEVO MONTE TABOR,
Esta noche estamos escalando hacia una cima
Esta noche aquí, en Familia, nos espera
La revelación del AMOR DE DIOS.
Un Amor que es siempre nuevo,
Un Amor que quiere RECONCILIAR,
Un Amor que no es PALABRA lanzada a los vientos,
UN AMOR HECHO CARNE,
Un AMOR HECHO CERCANÍA Y PRESENCIA.
Nos ponemos de pie y pronunciamos y signamos nuestras vidas
En el Nombre del Dios Santo, del Dios Trino.
Nos persignamos diciendo:
+ ¡Abre, Señor mi
mente!
+ ¡Abre, Señor,
mis labios!
+ ¡Abre, Señor mi
corazón;
Para que pueda
recibir y anunciar Tu Palabra!
El Padre o Madre de Familia que preside:
Padre del Cielo y Señor de
las Misericordias,
Tú eres quien sale siempre a
nuestro encuentro.
Tú eres el Dios siempre
atento, El Dios cercano.
Tú eres el que preocupado se
ocupaba del pueblo
que andaba en tinieblas.
Tú eres el que alimentaba
con maná en el desierto,
Tú eres el que abrigaba en
las noches;
Como papá (mamá) de ésta
familia
Te pido para ellos y por
todos los que aún te buscan sin saberlo,
Derrama en esta noche, aquí,
en nuestro hogar,
Una nueva efusión de Tu
Espíritu Santo.
Como lo hiciste en otros
tiempos,
Como lo haces en estos
nuevos tiempos…
¡Abre Tus entrañas y desde
el pecho abierto de Tu Hijo,
Bendícenos con Espíritu
Santo!
VARONES
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Ven, Espíritu Santo,
Penetra en las profundidades de mi alma con Tu amor y Tu poder.
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MUJERES
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Arranca las raíces más profundas y ocultas del
dolor
Y del pecado que están enterradas en mi.
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VARONES
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Lávalas en la Sangre preciosa de Jesús y aniquila definitivamente toda
la ansiedad, angustia, sufrimiento interior, desgaste emocional, infelicidad,
tristeza, ira, desesperación, envidia, odio y venganza, sentimiento de culpa
y de autoacusación, deseo de muerte y de fuga de mi mismo, toda opresión del
maligno en mi alma, en mi cuerpo y toda insidia que él pone en mi mente.
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MUJERES
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¡Oh Bendito Espíritu Santo!
Quema con Tu fuego abrasador
toda tiniebla instalada dentro de mi,
que me consume e impide ser feliz.
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VARONES
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Destruye en mi todas las consecuencias de mis pecados
Y de los pecados de mis antepasados,
Que se manifiestan en mis actitudes,
Decisiones, temperamento, palabras, vicios.
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MUJERES
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Libera, Señor,
Toda mi descendencia de la herencia de pecado y
rebeldía
Con las cosas de Dios que yo mismo le transmití.
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VARONES
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¡Ven, Espíritu Santo! ¡Ven, en nombre de Jesús!
Lávame en la preciosa Sangre de Jesús.
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MUJERES
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Purifica todo mi ser, quiebra toda dureza de mi corazón,
Destruye todas las barreras de resentimientos,
Dolor, rencor, egoísmo, maldad,
Orgullo, soberbia, falta de tolerancia,
Prejuicios e incredulidad que hay en mi.
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VARONES
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En el poder de Jesucristo resucitado,
¡libérame, Señor!
¡Cúrame, Señor!
¡Ten piedad de mi, Señor!
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MUJERES
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¡Ven Espíritu Santo!
Hazme resucitar ahora para una nueva vida,
Plena de Tu amor, alegría, paz y plenitud.
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VARONES
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Creo que estás haciendo esto en mi ahora
Y asumo por la fe mi liberación, cura y salvación
En Jesucristo, mi Salvador
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MUJERES
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¡Gloria a Ti, mi Dios!
¡Bendito seas para siempre!
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VARONES
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Alabado seas, mi Dios!
En Nombre de Jesús y por María,
Nuestra Madre.
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Padre Familia
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¡Ven, pues, Oh Espíritu Santo,
Padre de los pobres, ven!
Inunda a Tu pueblo de Tu Amor! Amén
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Aquel que es el Morada de Dios
entre los hombres,
El divino Espíritu, está aquí,
Abrazando y tocando la vida de
cada uno de nosotros.
Ese Espíritu está aquí, Actuando
con Poder
La
“madre” del hogar:
Soy esposa y madre en
ésta familia.
Vengo a buscar al
Cristo,
Vengo a conocer el Amor.
Me han dicho que Su Amor
no tiene medida;
Me han contado y he
escuchado que Él venda corazones;
Pido la gracia y el don
de amor para los míos.
Quiero aprender el Don
de la Ternura y la Misericordia;
Quiero ser sumergida en
Su Corazón;
Que en mi hogar nunca
falte la alegría del encuentro,
El don de la
reconciliación;
Que mis hijos crezcan en
la Fe,
Que se vean libres de
toda esclavitud
y no sean presa de
odios, mentiras y adicciones
El
“resto” de la Familia:
Que el Señor te Bendiga
mamá y nos Bendiga
Conforme la esperanza
que tenemos en Él
El
“papá” de la casa:
Soy esposo y padre
de ésta Familia,
Vengo a buscar al
Cristo.
Vengo a conocer el
Amor.
Me han dicho que
Él es la Fuente de Agua Viva,
Me han contado y
he escuchado que Él tiene todo poder.
Pido la gracia y
el don del amor para los míos.
Quiero aprender a
amar según su medida.
Pido Bendición
para mi familia
Aprender a amar
sin reparos, ni recelos;
Descubrir el
camino del abandono y la fidelidad,
Quiero ser ejemplo
de fortaleza en la tribulación;
Que mi mujer me
confíe sus anhelos
Y yo en ella pueda
depositar mis sueños;
Que mis hijos
comprendan que el sacrificio diario
Engendra bendición
Y que elegir
siempre el Bien, es elegir el camino de Dios.
El
“resto” de la Familia
Que el Señor te Bendiga
papá y nos Bendiga
Conforme la esperanza
que tenemos en Él
Un
“miembro” de la familia (abuelo/a… un hijo)
Mi nombre casi no
importa,
Soy uno más de ésta, tu
casa, Señor.
He venido buscando el
Cristo.
Quiero conocer EL AMOR.
Traigo dentro de mí
CANSANCIOS Y FATIGAS.
Tengo angustias, dudas y
recelos.
Encierro en mi corazón
recuerdos de incomprensiones,
De dolores no asumidos,
De engaños y fracasos,
De esperas que nunca
llegan a su fin.
Vengo aquí, esperando el
milagro de una vida nueva,
De ver resucitada y
revitalizada mi Fe.
El
“resto” de la Familia:
Que el Señor te Bendiga
y nos Bendiga
Conforme la esperanza
que tenemos en Él
FAMILIA
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Santísima Trinidad, Padre, Hijo, Espíritu Santo.
Te adoramos profundamente,
Te ofrecemos el preciosísimo Cuerpo, Sangre y
Divinidad
de Jesucristo presente en todos los sagrarios de
la tierra,
En reparación por los ultrajes,
Sacrilegios e indiferencias con que Él es
ofendido.
Y, por los infinitos méritos de su santísimo
corazón
Y del Inmaculado Corazón de María,
Te pedimos nuestra conversión y la conversión del
mundo entero.
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G5
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FRENTE AL SANTíSIMO
SACRAMENTO
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3
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(Sólo si la celebración la estás viviendo comunitariamente
delante del Santísimo Sacramento en una Iglesia o capilla te invitamos a
cantar…
PARA ADORAR FUE QUE NACÍ, para exaltarte a Ti, Señor
Para adorar, fue que nací, para exaltar Tu Santo Nombre.
Mi alma, tiene sed, de Ti
Y mi espíritu, necesita de Ti.
Si estás en tu hogar recita el Salmo 23
Señor que has querido
hacerte presente en esta noche
Bendito seas, Altísimo y
encumbrado, Señor.
Esta noche estamos
escalando Contigo el Monte,
Para verte, para
contemplarte.
Esta noche estamos
subiendo Contigo a alturas que no conocíamos.
Hemos venido a dejar
nuestras pequeñeces
Para encontrarnos con Tu
Amor.
Has escuchado las voces
de nuestros padres,
De nuestras madres,
Las voces de hombres y
mujeres que anhelantes te buscan.
Ya conoces Señor lo que
nos trae.
Tú eres quien da el
mejor TESTIMONIO,
Y hoy, no invitas a
VISITAR A LOS ENFERMOS.
Visítanos en ésta noche,
a nosotros,
Que enfermos estamos de
tantas debilidades.
Nuestro cuerpo grita y
sufre.
Pero es nuestro espíritu
quien más doliente está.
Estamos enfermos por el
pecado.
Estamos destruidos por divisiones.
Estamos fragmentados,
cansados, abatidos.
¿Qué enfermedad puede
resistir Tu Gracia?
Tú ERES EL SOL DE
JUSTICIA,
Y en tus rayos llevas la
SALUD
Otorga en esta noche la
SALUD DEL CUERPO Y DEL ALMA
(momento de intercesión y petición de
SALUD)
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Señor, que has dado la vista a los ciegos,
Que has hecho caminar paralíticos,
Hoy aquí TE PEDIMOS SEAS CONSUELO.
¡Ven a CONSOLAR el CORAZÓN ENTRISTECIDO!
Ven a levantar del fondo pozo al ABATIDO.
Ven a soplar ALIENTO DE VIDA sobre lo envejecido.
Ven a liberar las mentes atormentadas y oprimidas,
Ven a quebrar todo pensamiento amarrado a pasados
de dolor;
(momento de intercesión y petición de
CONSUELO)
Padre
o Madre de Familia
Padre Celestial,
Nosotros Te alabamos, adoramos y
glorificamos.
Exaltamos Tu Nombre, Tu Gloria y Tu
poder.
Agradecemos las maravillas que has
realizado a favor de Tu Pueblo
Y, postrados nuestros corazones delante
de Tu Hijo,
Te decimos:
MUJERES
Alabado seas,
Padre, por Tu Amor manifestado en Jesús.
VARONES
Alabado seas,
Padre, por Tu misericordia manifestada en Jesús.
MUJERES
Alabado seas,
Padre, por Tu poderosa mano extendida sobre nosotros, a través de Jesucristo
para curarnos, salvarnos y liberarnos.
VARONES
Alabado seas, Padre, por el nombre de Jesús que
nos ha sido dado para nuestra Salvación
MUJERES
Alabado seas, Padre, por la Sangre de Jesús que
nos redime de todo pecado.
VARONES
Alabado seas, Padre, por las llagas de Jesús a
través de las cuales somos curados.
Padre
o madre de Familia
Alabado seas,
Padre, porque estás siempre con nosotros.
Alabado seas
por las curas, milagros, marcas y prodigios;
Por la salud
recuperada,
Por las
liberaciones de las fuerzas del mal,
Por la
liberación de vicios y del pecado,
Por la fe
renovada,
Por el amor
conyugal renacido,
Por el perdón
concedido;
Por la alegría,
la paz y el amor,
Por las
familias recuperadas, por las relaciones mejoradas,
Por el
descubrimiento de Jesús salvador;
Por el fuego
ardiente del Espíritu Santo,
Por el Sagrado
Corazón de Jesús,
Fuente
inagotable de Misericordia,
Por el
Inmaculado Corazón de María
Camino seguro
que nos conduce a Jesús.
A Ti, Padre, en
Jesús, toda honra, gloria y alabanza.
Amén.
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(Hacemos
un breve silencio)
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ORACIÓN A LOS PIES DEL
SEÑOR
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4
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Si la celebración es frente al Santísimo, puestos de rodillas.
Si estamos en nuestros hogares, puestos de rodillas, podemos hacer un
momento de silencio, cerrar los ojos y contemplar con el Corazón el Sagrario
que acostumbramos visitar. Imaginamos que nuestro corazón está en ése lugar
en éste momento y recitamos la oración
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Pidamos a Jesús todos juntos
Que la Fuerza y el Poder de la
Misericordia
Destruya y quiebre el poder de todo
desamor
• Que sea destruido, exterminado,
neutralizado, todo poder del príncipe de las tinieblas, que viene
persiguiendo, perjudicando, esclavizando, dominando a estas personas y
situaciones, deseando su ruina espiritual, material; sembrando odio, orgullo,
discordia, envidia, celos y rencor. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
• Sea destruido, exterminado, neutralizado,
todo espíritu de desunión en los hogares de estas personas, que vienen
provocando discordia, odio, rencor, desentendimiento, orgullo, chismes y
perjuicios. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
• Sea destruido, quemado, derrumbado, todo y
cualquier tipo de trabajo, lanzado, escrito, y/o hecho contra estas personas.
R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
• Sea destruido y quemado todo el conocimiento
anterior o actual del espiritismo, ocultismo, quimbandas, umbandas, magia
blanca, magia negra, control mental, secta satánica, rosa cruz, magicari,
nueva era, masonería y todos los grupos que invocan energías siniestras y
supersticiones. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
• Sean destruidos, quemados, exterminados,
eliminados todos los dolores, las molestias corporales, mentales,
espirituales, las opresiones y persecuciones diabólicas sobre nosotros y
nuestra familia. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
• Sea destruido, aniquilado, quemado,
neutralizado, todo el poder del príncipe de este mundo que pesa sobre
nosotros y nuestros familiares, y que viene provocando discordia, opresión,
tristeza, depresión, angustia, soledad, falsas enfermedades, desunión, miedo,
desánimo, envidia, odio, rebeldía, egoísmo, desentendimiento, se acaben en
este momento y para siempre. R:/ Sea destruido y quebrado ahora.
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G5
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LITURGIA DE LA PALABRA
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5
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Tomamos nuestras Biblias y buscamos en el
Libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 2
Versículos 44 al 47
Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo
suyo en común: vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero
entre ellos, según las necesidades de cada uno.
Intimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo,
partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de
corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada
día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.
Palabra de Dios.
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G5
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SALMO
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6
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Buscamos en nuestras Biblias el Salmo 138
(137)
Te doy gracias, Señor,
de todo corazón,
te cantaré en presencia
de los ángeles.
Me postraré ante tu
santo Templo,
y daré gracias a tu
Nombre por tu amor y tu fidelidad,
porque tu promesa ha
superado tu renombre.
Me respondiste cada vez
que te invoqué
y aumentaste la fuerza
de mi alma.
Que los reyes de la
tierra te bendigan
al oír las palabras de
tu boca,
y canten los designios
del Señor,
porque la gloria del
Señor es grande.
El Señor está en las
alturas,
pero se fija en el
humilde
y reconoce al orgulloso
desde lejos.
Si camino entre
peligros, me conservas la vida,
extiendes tu mano contra
el furor de mi enemigo,
y tu derecha me salva.
El Señor lo hará todo
por mí.
Tu amor es eterno,
Señor,
¡no abandones la obra de
tus manos!
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G5
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Escuchando al Santo Padre
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7
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La
Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios, corazón palpitante
del evangelio que por su medio debe alcanzar la mente y el corazón de toda
persona. La esposa de Cristo hace suyo el comportamiento del Hijo de Dios que
sale a encontrar a todos, sin excluir a ninguno.
En
nuestro tiempo, en el que la iglesia está comprometida en la nueva
evangelización, el tema de la misericordia exige ser propuesto una vez más con
nuevo entusiasmo y con una renovada acción pastoral. Es determinante para la
iglesia y para la credibilidad de su anuncio que ella viva y testimonie en
primera persona la misericordia.
Su
lenguaje y sus gestos deben transmitir misericordia para penetrar en el corazón
de las personas y motivarlas a reencontrar el camino de vuelta al Padre (MV 13)
La iglesia está llamada a ser el primer
testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de
la Revelación de Jesucristo… En este Año Jubilar, la Iglesia se convierta en el
eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de
perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y
sea siempre paciente en el confortar y perdonar (MV 25)
La misericordia es la viga maestra que
sostiene la vida de la iglesia.
Todo en la acción pastoral de la Iglesia
debería estar revestido de la ternura con la que se dirige a los creyentes;
nada puede en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de
misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor
misericordioso y compasivo. La Iglesia vive un deseo inagotable de brindar
misericordia. Tal vez por mucho tiempo nos hemos olvidado de indicar y de andar
por la vía de la misericordia. Por una parte, la tentación de pretender siempre
y solamente justicia ha hecho olvidar que ella es el primer paso, necesario e
indispensable; la Iglesia, no obstante, necesita ir más lejos para alcanzar una
meta más alta y más significativa (MV 10)
La primera verdad de la Iglesia es el amor de
Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la iglesia se
hace sierva y mediadora ante los hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté
presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre.
En nuestras parroquias, en las comunidades, en
las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos,
cualquiera debería poder encontrar un oásis de misericordia (MV 12)
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G5
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INTENCIONES
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8
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A cada intención
respondemos:
¡Ayúdanos
a ser una comunidad misionera en el anuncio de tu divina misericordia!
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• Te rogamos por nuestro papa Francisco,
para que con su entusiasmo renueve toda la acción pastoral y sea testigo
veraz de la misericordia de Dios. Oremos…
• Te pedimos por la iglesia para que,
como esposa de Cristo, siempre salga al encuentro de todos, sin exclusión.
Oremos…
• Haz que Cristo sea siempre el centro
de las decisiones en nuestra querida Iglesia, de modo que atienda con
misericordia a los más necesitados y desvalidos. Oremos…
• Para que la Iglesia, cada día
transmita y viva el evangelio y llegue con su Palabra a la mente y el corazón
de todos los hombres. Oremos…
• Ayúdanos a amar como Cristo nos amó a
nosotros y poder transmitir a todos nuestros hermanos las maravillas de tu
misericordia. Oremos.
• Que toda acción pastoral en la Iglesia
sea dirigida con ternura, para que su anuncio y su testimonio nunca se aleje
del camino de un amor misericordioso y compasivo. Oremos…
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G4
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ENSEÑANZA
Obras de Misericordia
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9
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Enseñanza referida a OBRAS DE MISERICORDIA:
Esta
semana procuraremos vivir particularmente dos:
VISITAR AL ENFERMO
Quinta Obra de Misericordia en Mt. 25,36
“La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre
los problemas más graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad, el
hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad
puede hacernos entrever la muerte.” (CEC 1500)
El enfermo por excelencia
en el Antiguo Testamento es Job, que pide a sus amigos que lo atiendan: “escuchen, si quieren mis descargos, oigan
los argumentos que pronuncio” (Jb. 13,6); y repite: “Escuchen atentos mis palabras, denme siquiera este consuelo” (Job
21,2).
El testimonio sobre el
acto de visitar a los enfermos, no muy frecuente en la Biblia, lo describe Ben
Sirá como un acto de amor hacia el visitante: “No dejes de visitar al enfermo, porque con estas obras te harás querer”
(Eclo. 7,35). Este texto manifiesta la comprensión judía que ponía su acento en
el visitante y no en el enfermo, a diferencia de Mt. 25,36, donde el enfermo es
el que tiene una dignidad que debe ser reconocida, ya que es Cristo mismo.
En este sentido “el enfermo tiene una sacramentalidad
crística que lo convierte en sacramento de Cristo”. (L. Mancardi). Tal
perspectiva exige al visitante que descubra en su encuentro con el enfermo
pobre y desvalido un camino y una interpelación que pueda llevarlo a asemejarse con Cristo, que “siendo rico, se
hizo pobre” (2 Cor.8,9)
En el Nuevo Testamento
aparece una forma típica de visita a los enfermos, en la que se articulan tres
momentos: LA VISITA. LA ORACIÓN y EL RITO; este último tiene dos formas: la
imposición de manos o la unción con aceite. Así, en los Hechos, Lucas narra la
acogida de Pablo en la casa de Publio, y en la “Carta de Santiago” se afirma que se debe llamar a los presbíteros
cuando alguien está enfermo. He aquí estos dos textos:
“El padre de Publio estaba en cama con
fiebre y disentería. Pablo fue a verlo, oró, le impuso las manos y lo curó.”
(Hch. 28,8)
“Si está enfermo, que llame a los
presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el
nombre del Señor. La oración que nace de la fe salvará al enfermo, el Señor lo
aliviará, y si tuviera pecados, le serán perdonados.” (Sant. 5,14)
Este último texto ha sido
considerado por la tradición cristiana como la base y el germen bíblico del
sacramento de la unción de los enfermos, insinuado ya en la misión de los doce,
donde “ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban” (Mc. 6,13). El
Concilio Vaticano II, en la Lumen Gentium, explica este sacramento así:
“Con la unción de los enfermos y la
oración de los presbíteros, toda la Iglesia encomienda los enfermos al Señor
paciente y glorificado, para que los alivie y los salve (cf. St 5,14-16), e
incluso les exhorta a que, asociándose voluntariamente a la pasión y muerte de
Cristo (cf. Rm 8,17; Col 1,24; 2 Tm 2,11-12; 1 P 4,13), contribuyan así al bien del Pueblo de Dios.” (LG N°
11)
Debe observarse que a
partir del siglo XI este sacramento adquirió el nombre de “Extremaunción”, por
ser posterior a la unción del Cristiano en el bautismo y en la confirmación, y
progresivamente en la práctica se lo entendía como “sacramento de la muerte”
(XV). El Concilio de Trento prefirió hablar de “extrema unción” al comprenderlo
como sacramento consumativo de toda la vida cristiana. Por su parte, el
Concilio Vaticano II prescribió que se retorne a denominarlo “unción de los enfermos”, y no tanto “extrema unción”, ya que “no es un sacramento solo para aquellos que
están a punto de morir” (SC 73).
VISITAR Y CUIDAR A LOS ENFERMOS:
No
es una visita desde lejos, una visita por cumplir. Algo que signifique cercanía
y compasión. Una visita que suponga comunicación, ayuda, cuidado, ternura,
consuelo, confianza. Son partecitas del cuerpo doliente de Cristo. Hay muchas
clases de enfermedades y de enfermos. No están solo en los hospitales; los hay
también en casa, en la facultad, en el trabajo, en la calle. Todos tenemos
alguna enfermedad o alguna dolencia. Por eso tenemos que tratarnos
“comprensiva” y “compasivamente”.
CONSOLAR AL TRISTE
Jerusalén en su
historia hizo la experiencia de total abandono. Privada de toda consolación por
parte de sus aliados (Lam. 1,19) exclamaba: “Me ha abandonado el Señor, mi dueño me ha olvidado” (Is. 49,14),
pero en realidad el Señor era su verdadero consolador, como cuando proclama: “Consuelen, consuelen a mi pueblo, dice su
Dios” (Is. 40,1), o “el Señor
consuela a su pueblo y se compadece de los desamparados” (Is. 49,13).
Dios, en efecto, consuela a
su pueblo con la bondad de un pastor, con el afecto de un padre, con el ardor
de un novio y de un esposo, y con la ternura de una madre. Por esto ha legado a
su pueblo su promesa, su amor, la Ley y los profetas y las Escrituras, los
cuales permiten superar el desconsuelo y vivir en la esperanza.
Jesús, por su parte,
anunciado como Mesías “Consuelo de Israel” (Lc. 2,25) y reconocido como
“Consolador” (1Jn 2,1), proclama: “Bienaventurados los que lloran, porque serán
consolados” (Mt. 5,5). También da coraje a los abrumados por sus pecados o por
la enfermedad, que es su signo (cf. Mt 9, 2. 22) y ofrece alivio a todos
aquellos que están cansados y agobiados. (Mt. 11,28-30).
Pablo esboza las bases de
una teología cristiana de la consolación en su presentación de la Segunda carta a los Corintios:
“Bendito sea Dios, el Padre de nuestro
Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo, que nos
reconforta en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos dar a los
que sufren el mismo consuelo que recibimos de Dios. Porque así como
participamos abundantemente de los sufrimientos de Cristo, también por medio de
Cristo abunda nuestro consuelo.” (2Cor. 1,3-5)
También nos recuerda que
Cristo es la fuente de toda consolación (“El Consuelo de Cristo”: Flp 2,1) y
que en la Iglesia la función “consoladora” es esencial, ya que da testimonio de
que Dios consuela permanentemente a los pobres y afligidos.
Es significativo que en el
Apocalipsis se presente la imagen conmovedora de un cielo nuevo y una tierra
nueva donde el consuelo máximo será que “Dios
enjugará toda lágrima” (Apoc. 7,17), pues “no habrá muerte, ni duelo, ni llanto, ni dolor, porque lo primero ha
desaparecido” (Apoc 21,4)
CONSOLAR AL TRISTE:
Da un consejo, pero
sin paternalismo. Da un consejo, pero cuando el otro te lo pida o lo quiera o
de verdad lo necesite. Da un consejo, pero siempre que estés tú dispuesto a
recibirlo. Un buen consejo, una palabra orientadora, puede ser luz en la noche,
puede ahorrar muchos tropiezos y caídas, puede salvar una vida del fracaso y de
la desesperación.
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G5
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CORONILLA a Jesús
Misericordioso
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10
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Escribía Santa Faustina:
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“Los
dos rayos significan la Sangre y el Agua.
El
rayo pálido significa el Agua que justifica a las almas.
El
rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas…
Ambos
rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi
Corazón agonizante
Fue
abierto en la cruz por la lanza.
Estos
rayos protegen a las almas de la indignación de Mi Padre.
Bienaventurado
quien viva a la sombra de ellos,
Porque
no le alcanzará la justa mano de Dios”
Diario ·229 p.153
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Presenta en el silencio
de tu corazón tus intenciones
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ORACIÓN FINAL – (Celebrante)
“Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús
Como fuente de misericordia para nosotros, en ti confío”
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REZAMOS TODOS JUNTOS la ORACIÓN PROTECCIÓN A SAN
BENITO.
Invitamos a los que puedan hacerlo,
PONERSE DE RODILLAS.
Santísimo confesor del Señor:
Padre y jefe de los monjes, intercede
por nuestra santidad, por nuestra salud de alma, cuerpo y mente. Destierra de
nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del espíritu maligno. Líbranos
de herejías funestas, de las malas lenguas y de toda clase de hechicerías. Pídele
al Señor que remedie nuestras necesidades espirituales y corporales. Pídele
también para que la Santa Iglesia Católica tenga progreso; y para que mi alma
no muera en pecado mortal, para que así confiada en tu poderosa intercesión,
pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.
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G5
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Oración Año Jubilar
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12
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Recemos en dos coros,
mujeres y varones,
La oración que el Santo Padre Francisco nos ha
propuesto
Para éste año de la misericordia.
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·
Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a
ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve,
lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.
·
Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo
y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar
la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la
traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de
nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si
conocieras el don de Dios!
·
Tú eres el rostro visible del Padre
invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y
la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti,
su Señor, resucitado y glorioso.
·
Tú has querido que también tus
ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por
los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque
a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios.
·
Manda tu Espíritu y conságranos a todos
con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del
Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los
pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista
a los ciegos.
·
Te lo pedimos por intercesión de María,
Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu
Santo por los siglos de los siglos. Amén.
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G5
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ORACIÓN FINAL
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13
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Señor de la Alianza, mediador entre Dios y los
hombres,
No nos abandones.
Tú, que sabes de nuestra débil humanidad,
Nunca te canses de perdonar nuestros errores.
Te rogamos para que nuestra Iglesia
Sea el primer testigo veraz de la misericordia,
Profesándola y vivenciándola como el centro de la
revelación de Cristo.
Haz que el amor de Cristo sea su guía por siempre.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los
siglos de los siglos.
Amén
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G5
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Despedida
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14
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El corazón del Cerco es la Presencia Viva del
Señor.
En ésa presencia hemos descubierto un Manantial de
Amor
Que es Fuerza y Poder en la Iglesia.
Fuerza de Amor que hace crecer el Reino entre
nosotros.
Pongamos en acción la misericordia viviendo dos
obras concretas:
VISITAR AL ENFERMO;
CONSOLAR AL TRISTE.
+Gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu Santo
Como era en un
principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los
siglos.
Amén.
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Textos:
Comunidad Piedras Vivas 2016
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