sábado, 24 de septiembre de 2016

PUERTAS MAL CERRADAS

No siempre salimos de historias, de personas,
de lugares y de proyectos como quisiéramos salir.
Nuestros "movimientos" en algunas ocasiones parecen ser "huidas".

Muchas veces el momento nos sorprende el modo, otras tantas nos toma de sorpresa el modo.
Una cosa es cierta: la sorpresa, el asombro y la cuota de dolor que traen consigo puede que nos hagan cerrar MAL ese espacio de nuestra vida.

Si en tu presente se cuela, después de mucho tiempo y andar, algún sabor amargo, alguna palabra hiriente; si no eres capaz de mirar aquella puerta con mirada reconciliada ¡presta atención!
La puerta posiblemente quedó entreabierta!
No temas!
Tal vez hoy puedas descubrir que fue la misma Mano de Dios Padre quien la abrió para darte libertad y hoy te pida que seas vos quien la cierres con cuidado y con amor.

Dios te Bendice!
Miguel Angel Yunges
Comunidad Piedras Vivas.


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