A tus nupcias
Que el Padre ha preparado para ti, oh Hijo único,
La voz de tus servidores también me ha llamado,
Para que me alegre en tus inefables alegrías,
Desde ya aquí abajo en el misterio de tu altar
Y un día allá arriba en la ciudad celestial (Ap 21:2s)
En una alegría eterna,
Inexpresable inmutable.
Pero porque no cargo el espléndido hábito,
Digno de la sala de las nupcias,
Pues he ensuciado el de la fuente sagrada del bautismo
Por los pecados negros del alma,
Oh Señor insondable…,
Ahora revísteme de ti de nuevo (Ga 3:27),
Y regrésale su esplendor de antes
A mi primer vestido ahora sucio.
Para que no escuche tu voz, Señor,
Pronunciar el nombre de «amigo» con la expresión digna de piedad,
Y que no sea como él arrojado
Al abismo por siempre.
patriarca armenio
Jesús, Hijo único del Padre
(Trad. ©Evangelizo.org)
No hay comentarios:
Publicar un comentario