“El camino de Dios es el camino de la debilidad. La gran novedad del Evangelio es precisamente que Dios se hizo pequeño y vulnerable, y de esa manera nos llenó de frutos. La vida más fructífera que jamás se haya vivido es la vida de Jesús… En esta total vulnerabilidad es como nos proporcionó nuestra salvación. El fruto de esta existencia, pobre y fracasada, es la vida eterna para todos los que creen en él.”
Henri Nouwen (1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario