(Stg 1,19)
Cuando aprendemos a escuchar, evitamos malentendidos y adquirimos autodominio; tenemos tiempo para reflexionar, orar y responder coherentemente, evitando así juzgar por las apariencias y ofender a las personas.
El Santo Padre Pío dijo: “El que habla, siembra; el que escucha, cosecha”.
Necesitamos discernir, por la acción del Espíritu Santo, el momento de escuchar y la hora de hablar. Pidamos a la Nuestra Señor que nos enseñe a escuchar a nuestros hermanos y la voz de Dios.
Ella guardaba todas las cosas en su corazón y siempre actuó en favor de los hombres.
¡Jesús, en Vos confío!
Luzia Santiago
Fuente Comienza bien tu día a día – Editora Canción Nueva
Cuando aprendemos a escuchar, evitamos malentendidos y adquirimos autodominio; tenemos tiempo para reflexionar, orar y responder coherentemente, evitando así juzgar por las apariencias y ofender a las personas.
El Santo Padre Pío dijo: “El que habla, siembra; el que escucha, cosecha”.
Necesitamos discernir, por la acción del Espíritu Santo, el momento de escuchar y la hora de hablar. Pidamos a la Nuestra Señor que nos enseñe a escuchar a nuestros hermanos y la voz de Dios.
Ella guardaba todas las cosas en su corazón y siempre actuó en favor de los hombres.
¡Jesús, en Vos confío!
Luzia Santiago
Fuente Comienza bien tu día a día – Editora Canción Nueva
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