Cuando la noche parece mas noche y comienza el día de mayor Luz,
Llena mi corazón.
Te entrego mis debilidades y mis tibiezas;
Mis imposibles y mis desesperanzas.
Hazme sobre el Altar fuerte y fiel;
Retira toda oscuridad.
Dame manos y voz de profeta,
¡Dame, Señor, un corazón adorador!
No hay comentarios:
Publicar un comentario