"Exceso de sinceridad no significa autenticidad.
Puede ser falta de discernimiento y prudencia.
No necesito decir todo lo que pienso a todo el mundo y en cualquier momento para ser auténtico.
Muchas veces nuestras "verdades" están rellenas de nuestros sentimientos e impulsos del momento.
La verdad que no pasa por el tamiz del buen sentido,
de la caridad y de la prudencia,
puede provocar calamidades sin necesidad.
Todo lo que dices bajo el impulso de los sentimientos,
sin discernimiento provoca resentimientos, aborrecimientos y estremecimientos"
p. Roger Araujo
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