Dios nos bendice en todo tiempo,
y cada ocasión es para él un buen momento de amar,
¡El es el Amor!
Por eso, al comenzar el día,
te invitamos a cerrar tus ojos,
abrir tus manos,
disponer el corazón,
y decir juntos:
Señor mío y Dios mío,
Creo en Ti, mi Señor.
Creo en Tu Amor sin límites,
en Tu gracia santificante,
Confieso Tu Nombre sobre mi,
reconozco Tu Misericordia y Tu poder,
Bendice mi día visitándome con Tu Espíritu.
Bendice mi vida pronunciando Tu Santo Nombre sobre mi;
Bendíceme con salud, con paz y con trabajo.
Bendíceme con oportunidades de crecimiento,
con unidad familiar,
con paz interior,
con una Fe nueva, viva y renovada.
Y dame un corazón agradecido,
Que mi palabra para Ti hoy sea ¡Gracias!
¡Gracias por lo que has hecho!
Gracias por lo que estás haciendo!
Gracias por lo que harás!
Gracias por Tu compasión y Tu bondad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario