Si encuentras difícil dejar ciertas situaciones, recuerda que el Padre está esperando por vos. No tengas recelo, el Señor está aguardando. No para algo malo, sino por tu bien, porque Él te ama y quiere purificarte con Su misericordia. El quiere alcanzarte con el amor y la misericordia. Cuando menos lo esperes, Él va a abrazarte.
Háblale al Señor:
"Tómame, Señor! Necesito ser tomado, abrazado por Ti, sino yo no podré llegar"
Dice la Palabra:
"Todo aquel que está en Cristo es una nueva criatura, Paso lo que era viejo; es que todo se hace nuevo!" IICor 5,17ss.
En la hora en que el corazón se detiene, en el primer momento, el médico dice: "No hay más esperanza", pero cuando inicia el proceso para reanimar al paciente, el corazón vuelve a latir y todo se hace de nuevo, lo que estaba perdido vuelve a la vida.
Da a Dios esa alegría.
Todo aquel que está en Cristo es una nueva criatura,
sólo se trata de bucear en la misericordia de Él.
No niegues a Jesús.
Si buceas en la misericordia del Señor, ¡serás limpio!
Dale ésa alegría a Él. En el estado en que te encuentres, ¡bucea!.
Y piensa que si te zambulles cuando salgas del otro lado estarás limpito!
No recibas la gracia de Dios en vano.
El Señor es siempre misericordia y solo vos podés decidir bucear en ella.
Hoy es el día de tu salvación. Bucea en la misericordia del Padre.
Tu hermano,
Mons. Jonas Abib
Fundador Comunidad Piedras Vivas
Fuente: mensaje del día portal Canção Nova
Adaptación del original en portugues
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