Hombres que asumen su posición

La vida de San José nos apunta nuestra responsabilidad de esposos, de padres. Esta es la hora de nosotros, hombres, realizar en nuestras vidas el proyecto de Dios. Hombres que asumen su posición.

Dios creó al hombre para ser jefe. No para estar por encima, para ser dominador, sino para ser jefe. Aquel que asume, aquel que carga. Yo no sé qué es más importante: si la máquina (locomotora) que empuja o los vagones que vienen atrás.
Ciertamente es más confortable ser vagón que viene atrás. Pero es necesario una máquina que empuje. Dios constituyó al hombre para ser locomotora. Esa es su misión. Esa es su vocación de hombre.
Su primer llamado es ser hombre de Dios: quien lo creó fue Dios, quien lo llamó fue Dios, quien le dio la misión fue Dios.
En esta humanidad que camina hacia Dios, el hombre fue colocado como locomotora. El fue hecho para empujar toda esa humanidad rumbo al cielo. El hombre fue hecho para arrastrar. El es quien debería arrastrar a su esposa y no ser arrastrado por ella.
Dios quiero hombres musculosos, fuertes, robustos, para ser locomotoras, para llevar a dios, de donde vino y para donde va la humanidad. Arrastrar a todos aquellos que Dios le confió.
Los hombres se han demostrado últimamente sin visión, tan irresponsables que han sido las mujeres quienes han asumido el lugar de locomotoras. Son ellas que, solitas, vienen empujando para el frente el tren: marido e hijos.

Esta es la hora de cambiar todo eso. Es necesario que los hombres reasuman su responsabilidad y sean hombres con letras mayúsculas y no apenas con mayúsculas en la "H". Hombres en su totalidad: cuerpo, alma y espíritu. Retomar la misión: ser jefes de la casa, jefes de familia. El hombre de Dios por Él escogido, en quien Dios confió, como confío en José, a quien le entrego una familia.

Tu hermano,
Mons Jonas Abib
Fundador Comunidad Canção Nova
fuente: Mensaje del día Portal Canção Nova
Adaptación del original en português